Cohetes, disparados por terroristas palestinos desde la Franja de Gaza, contra la ciudad sureña de Sderot, hicieron impacto en dos viviendas. En una de ellas está funcionando un jardín de infantes de verano. En el momento de la caída de los cohetes, en el jardín de infantes estaban las maestras jardineras y tres niños, que se apresuraron a buscar protección en la habitación-refugio, al escuchar la sirena de alarma temprano del sistema electrónico que detecta el lanzamiento de los cohetes desde Gaza.
La carga explosiva del cohete falló y no estalló, por lo que no se registraron heridos; sin embargo la vivienda resultó seriamente dañada. Los otros cohetes que fueron disparados, en esa andanada, explotaron a campo abierto en el Consejo Regional Shaar Hanegev, sin provocar daños materiales.
Abihai Jon, de Sderot, cuya vivienda fue dañada por uno de los cohetes relató al portal de internet Walla: “Recibí una llamada telefónica al trabajo y enseguida
vine. La sensación no es agradable. Pero somos más fuertes que ellos. Nos recuperaremos y volveremos a poner todo en su lugar. El tema más duro son los niños que seguro que quedarán traumatizados por un tiempo; pero deberemos trabajar con los niños y con la casa”, luego añadió “hay que actuar lo antes posible porque es imposible vivir así. Somos fuertes y no nos desesperamos; pero que hagan algo porque no se puede estar así”.
Una fuente del Comando Sur del Ejército de Defensa de Israel expresó que el brazo armado de Hamás es responsable de parte de los lanzamientos de cohetes de los últimos días. “Hamás no quiere que lleguemos a otra operación militar como ‘Pilar Defensivo’. La estimación es que los disparos se han hecho bajo el trasfondo del secuestro y asesinato de un adolescente en Jerusalén. Si los disparos de cohetes no cesan, Hamás sabe muy bien a dónde van a llegar”.
Una fuente militar señaló que Hamás no tiene motivación para profundizar la escalada, y estimó que esta ronda de violencia finalizará en un par de días.
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