Paralelamente, cientos de prisioneros palestinos fueron traspasados a la Cruz Roja Internacional.
Mientras tanto, la familia Shalit aterrizó en la base militar de Tel Nof, de la Fuerza Aérea, donde se reunirá con su hijo, luego de más de cinco años de cautiverio.
La policía estableció
decenas de barreras en la zona de Kerem Shalom y en las localidades aledañas de Jebel Eshkol. El área sur del sector fue declarado zona militar cerrada y el tránsito allí ha sido prohibido. Gilad Shalit debe arribar al triple paso fronterizo de Kerem Shalom (Israel, Egipto y Gaza) en un vehículo militar tras cruzar la frontera con la península de Sinaí, y el traspaso de los presos palestinos debe proceder a la franja de Gaza a través del mismo cruce
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