En una excavación arqueológica de la Autoridad de Antigüedades de Israel en el barrio “Kiryat Menachem” de Jerusalén, se descubrió un baño ritual raro (mikve) que data de finales de la época del Segundo Templo, promovido por la Compañía Moriah, antes de la construcción de la carretera de Ora-Massua. Según Benyamin Storchan, director de la excavación que lleva a cabo la Autoridad de Antigüedades de Israel, “numerosos baños rituales se han descubierto en Jerusalén en los últimos años, pero el sistema de suministro de agua en esta excavación es único e inusual. El baño ritual consiste en una cámara subterránea. La mikve recibía el agua de lluvia de tres cuencas de recogida (otzar), que fueron talladas en el techo del baño, el agua pura corre dentro de la cámara a través de canales. Los baños rituales conocidos hasta ahora por lo general consisten en una cavidad cerrada que transporta el agua de lluvia desde una pequeña piscina excavada en la roca de las inmediaciones. El complejo que se expone en este momento es un sistema más sofisticado y complejo. El baño al parecer se encuentra allí desde la época del Segundo Templo. Es de                    

                   suponer que, debido al régimen de lluvias y las condiciones áridas de la región, los habitantes buscaron técnicas especials que permitan almacenar cada gota de agua. Es interesante observar que el baño se ajusta a todas las leyes de kashrut, como la recogida de agua en el que, naturalmente, sin contacto humano asegura que el agua no se filtre en la tierra por lo que se trató al baño con un tipo especial de yeso”. El baño ritual, que está situado en un pintoresco valle donde hay instalaciones agrícolas antiguas, fue descubierto a poca distancia de las casas en el barrio de Kiryat Menachem. De acuerdo con el arqueólogo del distrito de Jerusalén, Amit Re'em, “La comunidad de vecinos ha expresado un gran interés en la conservación de la mikve. La Autoridad de Antigüedades de Israel y la compañía Moriah están trabajando para convertir este espectacular tesoro en un sitio para el beneficio de los residentes y visitantes”. Después que el baño ritual dejó de usarse, el lugar sirvió de cantera y los canales se llenaron de tierra. Durante el siglo XX se limpió la cámara de inmersión, una abertura redonda fue abierta en su techo y fue utilizada como cisterna.

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