El Trabajador Hebreo Por Haron Kababie, Rakaz Jinuj Hejalutz Lamerjav

[Jayme Fucs Bar]

En la Megilat Rut cuenta sobre Boaz, dueño de un campo en Bet Lejem, al sur de Jerusalem, en el cual Rut, la nuera de Noemi, fue a recolectar espigas al volver a la tierra de Israel después que murieron Elimelej, esposo de Noemi y sus hijos Majlon y Kilion. En el relato se cuenta que al llegar Boaz a su campo, lo primero que hace éste es saludar a los segadores diciendo "Que esté Dios con ustedes" y los trabajadores respondieron el saludo diciendo, "Que Dios te bendiga" (Rut 2:4). Después de esta muestra de respeto y modales, Boaz les preguntó sobre Rut, quien estaba recolectando espigas de cebada para ella y para su suegra.
Año con año en Shavuot cuando leo esta parte de la Megila me imagino a Boaz llegando a su campo y con una sonrisa saluda a sus trabajadores y éstos de la misma forma, con la misma sonrisa le responden, siguiendo una norma de respeto entre el patrón y el trabajador.
En los artículos 23 y 24 de la declaración universal de los Derechos Humanos habla de los derechos de los trabajadores, diciendo que:
• Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo.
• Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual.
• Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social.
• Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus intereses.
• Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas.
La declaración universal de los derechos humanos es revolucionaria y fue hecha después que el mundo perdió toda cordura con la segunda guerra mundial, pero como dice Kohelet, 'No hay nuevo bajo el sol'.
Algunos años antes de dicha declaración, el legislador hebreo pensó en algunos de los puntos mencionados en dicho documento, por ejemplo: "No oprimirás al asalariado, pobre y necesitado de tus hermanos o de los extranjeros que están en tu tierra, en tus portones. Le darás su paga en su día, antes de la caída del sol" (Dvarim 24:14-15). Claramente entendemos del texto bíblico la obligación que tiene el patrón en cuanto a quien recibe salario por el trabajo realizado.
Mas en cuestiones bíblicas y en contexto, hay una diferencia clara entre el asalariado y el esclavo, de hecho son dos status distintos, el asalariado es un hombre libre quien recibe sueldo por su trabajo, parecido a como lo conocemos hoy en día, el esclavo es propiedad de su patrón, así como está abolido hoy en día. Sobre esto último lo que puedo mencionar es la ley del año de redención (Shmita) y jubileo (Yobel), año en el cual los esclavos tendrán que ser redimidos, en otras palabras, que no habrán esclavos de por vida, éstos tienen un límite de tiempo que servirán a sus patrones (Vaikra 27).
En cuestión a derechos del trabajador, ya hablamos sobre el salario, pero hay un derecho más que es, de hecho la invención judía, el shabat: "Guardarás el día sábado para santificarlo… el séptimo día Shabat para el Eterno tu dios, no harás cualquier trabajo, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu sierva, ni tu toro, ni tu asno y cualquiera de tus bestias, tampoco el extranjero que esté en tus portones. Para que descansen tu esclavo y tu sierva como tú. Y recordarás que esclavo fuiste en Egipto" (Dvarim 5:12-15). No importa si es el señor de la casa, el hijo o cualquier miembro de la familia, incluso si es asalariado, esclavo, extranjero, e incluso las bestias que trabajan para el patrón, todos son merecedores de un descanso después de 6 días de trabajo.
En épocas antiguas en pueblo judío fue criticado por su día de descanso, sabemos que habían pensadores griegos que ridiculizaban a los judíos por dicho día (Contra Apión 1, 22:209; 2, 2:21) en el cual no hacían ningún tipo de trabajo, le tomó a la humanidad cientos o miles de años entender la importancia del descanso para el trabajador y para todas las naciones miembros de la ONU no fue hasta después de la Segunda Guerra mundial, en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que decretó que toda persona tiene derecho al descanso.
No puedo terminar si recordar al visionario del Estado Judío, Theodor Biniamin Herzl, quien recalcó la importancia de la jornada laboral de 7 horas en su libro "Medinat Hayehudim". La forma en que propuso para remarcar la importancia de esto es por medio del diseño de la bandera: "Bandera no tenemos, pero es necesario, si es que queremos dirigir a tanta gente junta, es necesario ondearla sobre sus cabezas. Yo me imagino una bandera blanca, y sobre ella siete estrellas doradas que brillen. La tela blanca será en señal de la pureza de nuestra nueva vida y las siete estrellas doradas en señal de las siete horas de nuestro trabajo por día".
Herzl en su planeación del futuro Estado Judío santificó el trabajo y más que nada al trabajador, él pensaba en un Estado justo, construido con manos judías, en el cual haya una sociedad justa.
Y volviendo con Boaz y sus trabajadores, después de entender lo que la ley hebrea dicta en cuanto a las obligaciones del patrón y el asalariado, podemos entender mejor esa relación que tenía el dueño de las tierras en el campo de Bet Lejem y los segadores que trabajaban en su cosecha.