La Junta de Gobernadores de la Agencia Judía para Israel ha resuelto crear tribunales religiosos independientes del Rabinato de Israel para manejar las conversiones fuera de Israel sin los obstáculos burocáticos y ha determinado el envío de rabinos para trabajar y ayudar a los rabinos comunales locales para abordar los desafíos de la conversión en sus comunidades. La resolución fue aprobada por una abrumadora mayoría en la sesión plenaria de clausura de la Junta de Gobernadores reuniones en Tel Aviv.
"La Agencia Judía atiende las necesidades de las comunidades judías de todo el mundo. Esta es una de las necesidades reales expresadas por diversas comunidades judías. Ha llegado el momento de responder", declaró el presidente de la Agencia Judía para Israel, Natan Sharansky.
"Este es un paso importante que establece que el Gran Rabinato no tiene el monopolio en la determinación de quién es judío", expresó el rabino Seth Farber, director fundador y ejecutivo de ITIM, una organización sin fines de lucro que ayuda a las personas que encuentran problemas con la burocracia religiosa de Israel.
En los últimos años, el Gran Rabinato ha puesto en la lista negra a ciertos rabinos ortodoxos, tanto en Estados Unidos como en Europa, considerados "demasiado progresistas" en su acercamiento al judaísmo, y se ha negado a reconocer las conversiones realizadas por ellos. Como resultado, decepcionados y humillados, algunos han dejado de simplemente realizar conversiones, dijo Farber.
Este nuevo tribunal conversión "viajero" proporcionará servicio tanto a las personas que quieren ser judías en sus comunidades locales y a los interesados en emigrar a Israel. "Hemos recibido muchas peticiones de las comunidades judías en España, Portugal, Francia, Alemania y Colombia", anunció Sharansky.
La Agencia Judía está discutiendo con el Ministerio del Interior lo que se requeriría para obtener el reconocimiento en virtud de la Ley del Retorno para las conversiones supervisadas por su nueva corte.
Si bien la Ley de Retorno reconoce como judío a cualquiera que se haya convertido por denominaciones no ortodoxas, el Rabinato oficial no lo reconoce, quedando las personas en un limbo legal por el cual no pueden, por ejemplo, casarse con judíos. Esta es la situación que busca remediar la Agencia judía.
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