Los cimientos de una gran fortaleza que data del período del Primer Templo, fueron descubiertos en una excavación llevada a cabo por la Autoridad de Antigüedades con fondos aportados por Hofit, la Compañía de Turismo y Desarrollo de la Municipalidad de Ashdod.
En “Givat Yoná” (la colina de Jonás) en Ashdod, identificada en algunas tradiciones como el lugar de entierro del profeta Jonás, los hallazgos arqueológicos descubiertos comprueban la existencia de vida en ese sitio durante el período del Primer Templo, en la época de este profeta.
En la excavación se encontraron los restos de enormes muros de más de 1m de ancho que datan de finales del siglo VIII y principios del siglo VII aC (antes de la era cristiana). El director de la excavación, Dimitri Egorov, estima que estos muros constituyen la base de un gran edificio de la época del Primer Templo, el período activado por el profeta Jonás, que vivió en el siglo VIII aC, y fue famoso por haber sido tragado por una ballena después de que negarse a “ir a Nínive ... y proclamar contra ella” (Jonás1: 2).
El descubrimiento de esta fortaleza se une a otros hallazgos arqueológicos en una excavación que tuvo lugar muy cerca de este sitio en la década de los sesenta. En una excavación dirigida por la Autoridad de Antigüedades, que se llevó a cabo antes de la construcción del faro de Ashdod. De los hallazgos de los restos, puede afirmarse que son, probablemente, una extensa base de la estructura que se utilizó
como una fortaleza y que se remonta a la época del Primer Templo.
Según Saar Ganor, el arqueólogo del distrito de Ashkelon de la Autoridad de Antigüedades, “Givat Yoná, que se levanta a 50m sobre el nivel del mar, es el cerro más alto de Ashdod, desde donde se puede mirar hacia el mar. Asimismo pueden observarse Tel Mor -situada en el estuario de Nahal Lajish, que fue probablemente un anclaje antiguo- y Tel Ashdod.
Debido a su ubicación estratégica, no es sorprendente encontrar allí restos de una fortaleza que dominaba la región en el período del Primer Templo”.
Ganor añade: “Hay dos posibilidades con respecto a quienes habitaron la fortaleza en ese momento: una posibilidad es que fue controlada por los asirios, que eran los gobernantes regionales en la Edad del Hierro. Otra posibilidad es que Josías, rey de Judá, ocuparó la fortaleza en el tiempo en que el territorio fue conquistado por los asirios”.
De acuerdo con las tradiciones musulmanas la colina fue santificada por ser la tumba del profeta Jonás (Nebi Yoná) y aproximadamente hace una década “Atra Kadisha” declaró que esta es la ubicación de la tumba del profeta.
Personas que residen cerca de la colina afirmaron que el sitio no es demasiado conocido ni siquiera para los habitantes de la ciudad. En la medida que se confirme el hecho que allí está enterrado el profeta podría convertirse en lugar de peregrinación, particularmente para grupos de religioso, en forma similar a lo que acontece con los sitios en los que se hallan los restos de otros profetas bíblicos.
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