Interpretación y comentario
En el Talmud de Babilonia aparece una corta braita, mishná o ley externa a “La Mishná” de Rabi Iehuda haNasí, en la cual resuena una discusión que se refiere al lugar de la parashá Balak entre las cincuenta y cuatro de la Torá. En la discusión que trata sobre los textos sagrados y los veinticuatro libros incluidos en la Biblia, según sus épocas y compositores, está escrito: “Moshé escribió su libro y la parashá de Bilaam y de Job” (Baba Batra 14b). Vamos a concentrarnos en este dicho raro y difícil del Talmud babilónico para entender su sentido.
Cuando el Talmud dice “su libro”, se refiere a los cinco libros de la Torá. ¿Acaso la “Parashá de Bilaam” (o sea, “Parashat Balak”) no forma parte de los cinco libros de la Torá? Y si es así, ¿qué es lo que este texto del Tratado de Baba Batra nos quiere enseñar cuando dice que Moshé escribió la “Parashá de Bilaam”? ¿Existiría una teoría según la cual la “Parashá de Bilaam” no siempre formó parte de la Torá de Moshé? ¿O quizás alguna vez fue un libro externo que se agregó a la Torá de Moshé o que compitió con ella?
Nuestra parashá en general y Bilaam en particular ocupan un lugar especial para nuestros Sabios.
Sobre Bilaam está escrito en Sifrei, analizando el versículo que aparece en el final de la Torá: “No surgió otro profeta en Israel como Moshé, que conoció a Dios, cara a cara” (Deuteronomio 34:10): “En Israel no surgió, pero en las otras naciones del mundo surgió. ¿Quién fue? Bilaam, hijo de Beor”.
Nuestros Sabios quisieron incluir a la parashá de Balak como uno de los párrafos de la lectura del Shemá Israel, la cual debemos recitar todos los días en los rezos de la noche y de la mañana, pero al final no lo hicieron para no incomodar al público (Talmud de Jerusalén, Tratado de Brajot 1:5; Talmud de Babilonia, Tratado de Brajot 12b). Si esta parashá era considerada tan importante para nuestros Sabios, ¿por qué la braita citada en Baba Batra tiene que recordarnos que también la “Parashá de Bilaam” fue escrita por Moshé, como si alguien dudara de ello?
Rashi dice sobre aquella braita: “...a pesar de que, la “Parashá de Bilaam”, no forma parte de las necesidades de Moshé, de su Torá y del orden
de sus acciones“. Es decir, como las palabras de Bilaam no están relacionadas con la Torá de Moshé, por eso necesitaba decir explícitamente que sus palabras fueron incluidas por Moshé en la Torá. La explicación de Rashi no convence porque existen cientos de párrafos en la Torá que “no forman parte de las necesidades de Moshé y de su Torá” y nadie duda de su origen.
Rabenu Guershom explica la necesidad del texto de destacar que también el libro de Bilaam fue escrito por Moshé, “ya que Bilaam en sí mismo era un profeta” y hubiera podido despertar dudas de que su contenido fue escrito por el propio Bilaam. Este texto viene a eliminar nuestras dudas: También las palabras proféticas de Bilaam (quien también tenía un lugar profético elevado para nuestros Sabios), fueron escritas por Moshé.
Louis Ginzberg, uno de los más grandes talmudistas del siglo XX y uno de los líderes del Movimiento Conservador en los Estados Unidos, amplía la interpretación de Rabenu Guershom y dice que las palabras del texto de la braita fueron dichas en el contexto de una discusión entre los sabios y los herejes. Estos últimos decían que no toda la Torá fue escrita por Moshé, sino solamente parte de ella. “...Y especialmente negaron la veracidad de relatos como los de la parashá de Balak y Bilaam, puesto que Moshé no estaba con ellos y él no tenía cómo saber qué es lo que negociaron entre ellos...”. Para evitar este tipo de pensamientos de los herejes, los Sabios determinaron que no se digan los Diez Mandamientos en la lectura del Shemá Israel (para no darles más importancia que otras partes de la Torá, como dijeron los herejes), y sí decir en ella la “Parashá Balak (la cual los herejes atribuyeron a Bilaam). Según esta explicación, el texto de Baba Batra no es sino un eco más de las discusiones que se desarrollaban entre los sabios y los herejes en aquella época.
Con este argumento, Ginzberg logra unir las palabras de Baba Batra al lugar que nuestros Sabios le otorgaron a Bilaam como profeta y al pedido de los Sabios de decir la “parashá de Bilaam” cada día para destacar que ella también es parte de la Torá de Moshé. Así, él también da un ejemplo de cuán importante es leer y entender todo texto sagrado en su amplio contexto histórico.
* Director General de la Fundacion TAL“I
Editado por el Instituto Schechter de Estudios Judaicos, Asamblea Rabínica de Israel, Movimiento Conservador y Unión Mundial de Sinagogas Conservadoras.
Traducción: Rabina Sandra Kochmann
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