La histórica sinagoga Hurva, destruida por la Legión Jordana en su asalto a Jerusalén en mayo de 1948, es reinaugurada .
Ubicado en el barrio judío de la Ciudad Antigua de Jerusalén y construido en piedra blanca y con una cúpula semicircular, el emblemático edificio recupera los motivos neobizantinos de su arquitecto original, Asad Efendi, y los coloridos grabados que adornaban sus interiores.
Las festividades para su inauguración comenzaron el domingo con una ceremonia en la que se recibió el rollo de la Toráh, presenciado por cientos de personas.
Los actos se producen en medio de grandes medidas de seguridad en torno a la Ciudad Antigua, con un despliegue policial importante, y el cierre de los territorios palestinos decretado por el ministerio de Defensa hasta el martes.
Líderes religiosos palestinos han advertido de que la reconstrucción de la sinagoga podría allanar el terreno a que judíos de extrema derecha traten de reconstruir el Tercer Templo judío sobre la Explanada de las Mezquitas.
El responsable de Fatah para Asuntos de Jerusalén, Jatem Abdel Kader, ha exhortado a los palestinos a "confluir en Al-Aksa para salvarla de los intentos israelíes de destruir la mezquita y reemplazarla con el templo".
Y ha calificado la renovación de la sinagoga de "provocación", al tiempo que ha advertido a Israel de que está "jugando con fuego".
Pese a que la Policía Israelí ha prohibido toda visita de turistas a la zona, se teme que se puedan producir disturbios en torno a los santuarios.