JAI - Por Robert Ilatov y Ashley Perry - Durante los 2000 años de exilio y dispersión que precedieron al reestablecimiento de la soberanía en nuestra tierra, el pueblo judío sufrió muchos desastres y catástrofes. El caso más abominable fue el exterminio masivo de judíos durante el Holocausto.
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No obstante, existieron una serie de eventos que más allá de haber materializado la destrucción física judía, aniquilaron sus almas, acabando con la conexión de cientos de miles de judíos con su comunidad.
Las conversiones forzadas de judíos que tuvieron lugar en la península ibérica desde el siglo XIV han caído en el olvido, dejando una mancha imborrable en los anales de la historia judía.
Pero esta injusticia histórica está haciendo pasó a una relativa solución que mitigue parte de siglos de dolor; decenas de millones de descendientes se encuentran investigando sus raíces judías. Dicho proceso está teniendo lugar en virtud de los avances de la tecnología moderna, tales como la Internet u otros adelantos en el campo de la genealogía y de la comprensión del ADN.
Si bien la historia arroja ignorancia y olvido de Israel- la madre patria del pueblo judío- y del mundo judío, el presente es portador de un mensaje de esperanza. Una nueva realidad que da la bienvenida y brinda su apoyo a los hermanos y a las hermanas perdidos en el tiempo, lanzados al redescubrimiento de una herencia e identidad usurpadas a sus ancestros.
En este contexto, la Kneset llevó a cabo, el pasado 13 de octubre, una conferencia de inauguración de la Asamblea partidista- Caucus- para la reconexión de los descendientes de las comunidades judías españolas y portuguesas (denominados Bnei Anusim, marranos o conversos).
A esta conferencia histórica asistieron figuras del mundo de la política y la diplomacia, personalidades del ámbito académico, autoridades religiosas y líderes de organizaciones judías. Nuestro objetivo es responder a interrogantes y disipar dudas de los Bnei Anusim en el mundo. Una misión para la creación de un movimiento global de identificación y simpatía por una causa ignorada durante una o más generaciones.
Esta causa es también exigencia de La ley Judía; decenas de rabinos a través de la historia han hecho hincapié en la obligación de reconectarnos. Por citar algunos: Rabino Yosef Caro (1488-1575), autor del Shulján Aruj- el código de la Ley Judía- y rabinos tales como Aarón Soloveitchik y Ovadia Yosef en la era moderna; todos sin excepción declararon que los Bnei Anusim forman parte de nuestro pueblo.
También el profeta Ovadia se pronunció sobre el tema, reiterando la necesidad imperativa de reconexión de los descendientes de las comunidades judías de España y Portugal con su pueblo, para que finalmente puedan retornar a su hogar ancestral.
El futuro depara muchos desafíos importantes al pueblo judío. Las decisiones que hoy se tomen son las que conformarán nuestro futuro.
El reconocido demógrafo del pueblo judío, el Profesor Sergio Della Pergola escribió recientemente un artículo donde afirma que "el pueblo judío se encuentra en la intersección de un futuro optimista con otro pesimista".
Añadió también que "no podrá haber optimismo de futuro como judíos mientras no se cristalice la reconexión con los Bnei Anusim".
Dicha reconexión histórica supondría una serie de beneficios en el campo diplomático, político, económico y demográfico. Sería también beneficiosa en la lucha contra el antisemitismo, sirviendo de respuesta al movimiento de ilegitimidad de Israel que actúa incentivando el boicot de productos israelíes (BDS). Tal fenómeno actúa especialmente en los Estados Unidos, donde habita una numerosísima población latina, descendiente de judíos forzados a convertirse al catolicismo.
Aún tratándose de ventajas importantes, ninguna se asemeja al imperativo moral que dicta este momento histórico. El jalón de oportunidades no es ilimitado y es por ello que urge una rápida actuación conjunta y resuelta.
Pretendemos que el evento inaugurado en la Kneset coloque en un primer plano la causa de los Bnei Anusim; Israel y el mundo judío deberán agendar la reconexión en un orden de preferencia, para que los descendientes de las comunidades judías españolas y portuguesas regresen finalmente a sus raíces.
Cuando se observan los hechos históricos, se desea adivinar lo que podría haber ocurrido en circunstancias diferentes, especialmente cuando se trata de procesos turbios y turbulentos como los que vivió el pueblo judío. Uno se pregunta también qué hubiera ocurrido si los actores involucrados hubieran obrado de otra manera.
Si bien no tenemos la oportunidad de cambiar la historia, lo que sí está en nuestras manos es aliviar el dolor de sus devastadoras consecuencias. Y para que ello se convierta en realidad, nuestras dos comunidades- los Bnei Anusim- y el mundo judío deberán actuar como un todo. Es así como la reconexión corregiría en parte los horrores de una era de azote y sufrimiento.
Si con el retorno al hogar ancestral, el pueblo judío ha demostrado valor y fortaleza, no cabe duda de que este misma resiliencia, que no conoce límites, nos acompañará también en esta nueva travesía.
Robert Ilatov es diputado por la Kneset, fundador del Caucus y su chairman.
Ashley Perry es director general del Caucus y presidente de "Reconectar", organización para la reconexión con los descendientes de las comunidades judías españolas y portuguesas.
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