Interpretación y comentario
La parashá nos llega cada semana con variadas vestimentas y con diferentes estados de ánimos.
A veces llega con gran emoción y con una vestimenta que reclama “analícenme, analícenme, porque todo está dentro de mí”. Activa a sus anfitriones, se apura en llegar y se demora en salir, se preocupa porque la conozcan desde la primera vista hasta el momento de su cierre. “Porque todo está dentro de ella”.
¿Cómo recibir a nuestra visita que aparece con vestimentas de reina en la parashá “Ki Tetzé”? Ella nos trae nada menos que 46 temas de reflexión de la Torá. Nos brinda “material” para nosotros, para nuestros hijos y para nuestros nietos como regalos para disfrutarlos alrededor de la mesa de Shabat.
A pesar de todo eso, trataremos de atenernos a lo que dice el libro del Eclesiastés: “Es mejor que hayas de asirte en esto y que también de esto no dejes tu mano...” (Cap. 7:18). Eso también cuenta en el caso de la parashá que está construída por inspiración Divina, en forma parecida a las cortinas del Tabernáculo, que estaban unidas y atadas “una a una... y así quedó formado un tabernáculo único” (Éxodo 36:10-13).
Los temas de nuestra parashá se parecen a las cortinas del Tabernáculo, que de lejos se ven pesadas y que cubren. Sus múltiples detalles aparecen en sus matices y formatos especiales sólo cuando se los mira desde cerca.
¿Qué descubriremos desde cerca?
Respeto al ser humano y a las creaturas: El tratamiento a la prisionera de guerra. * Respeto al muerto en general, incluso a los muertos por un Tribunal. * Prohibición de encerrar a un esclavo que huyó de su amo y prohibición de explotarlo. * Prohibición de tomar como prendas los utensilios que necesita el pobre y las ropas de la viuda. * Prohibición de entrar en la casa del deudor y tomar cosas de ahí por la fuerza: “Afuera esperarás”. * Prohibición de agregar golpes, también a quien debe recibir azotes, para no avergonzarlo. * No repudiar al edomita “porque es tu hermano”.
Cuidar vidas del peligro de muerte: * Construir una cerca de resguardo en el techo de la casa. * Cuidar el cuerpo de daños y obstáculos. * Cuidar la santidad del campamento militar, la limpieza del cuerpo y del alma, y la pureza de las medidas. * Salvar al perseguido del perseguidor. * “Cuidarse de la lepra“ (literalmente). * “Recuerda lo que te hizo Amalek“.
Justicia, justicia social, misericordia y agradecimiento: * No desviar el juicio del extranjero y del huérfano. * Devolver objetos perdidos. * Ayudar al prójimo a cargar el objeto pesado caído. * Negociar con medidas verdaderas. * Pagar las promesas economicas a tiempo, y pagar inmediatamente las promesas de tzedaká (ayuda social. * Prohibición de pedir intereses. * Pagar la jornada de trabajo al trabajador en el día. * Permitir al trabajador del campo y del viñedo comer de los productos de la tierra fuera de su hora de trabajo. * Prohibición del trabajador de llevar los frutos del campo a su casa. * Dejar los productos del campo que se “olvidaron de recolectar“ a los pobres. * No repudiar al egipcio, “porque extranjero fuiste en su tierra”. * Responsabilidad de cada persona por sus hechos: sola, cada persona será juzgada por su pecado. (La pregunta es: ¿qué pasa con el caso del “mamzer” (hijo de una relación adúltera), también tratado en nuestra parashá?).
Cuidado en el hablar: * Cumplir “lo que saliere de tus labios habrás de cuidar y habrás de hacer“, también lo que está en tu corazón. * Prohibición de calumniar. * Reglas para atestiguar en un juicio prohibición de que sean parientes cercanos. * “Cuidarse de la lepra“, según la interpretación que da la Ley Judía.
Valores familiares: * Igualdad de derechos y respeto mutuo: no se relacionará con ella como se relaciona con una prostituta. Debe “santificarla” con todo lo que suponen las leyes matrimoniales, siguiendo la voluntad de él y la de ella. * El esposo se quedará cerca de su mujer durante el primer año de casados, para que se fortalezca el amor entre ellos. * Liberar a la mujer mediante el guet (divorcio), siguiendo la voluntad de él y la de ella (según Rabenu Guershom), tratando de evitar que la mujer quede “aguná” (“anclada”). * No volver con la mujer de la cual se divorció para evitar el libertinaje (Ley del Levirato, de las más complicadas de la Torá. ¡Hay que estudiarla!). * Supervisión del Creador sobre Sus creaturas: Precepto de enviar a la madre del nido antes de tomar a los pichones. * Retirar la carga del animal al que le cuesta cargarla. * Prohibición de unir dos tipos de animales diferentes para que trabajen juntos. * “No habrás de embozar al buey cuando trilla”.
Diferencia y particularidad: * Prohibición de mezclar híbridos. * Leyes de prohibición de mezclar lana y lino. * No vestirá el hombre ropas de mujer y viceversa. * No vendrá impuro al Monte del Templo. * Prohibición de traer paga de prostituta y trueque de perro al altar es un precepto que viene de una transgresión. * Colocar hilos trenzados (tzitziot) en las cuatro puntas de las ropas.
Para finalizar: queda una cortina más en el tabernáculo de preceptos de esta parashá, la más difícil y problemática de todas, pero no menos importante para la unión del Tabernáculo (Éxodo 26:6).
¿Cómo nos referiremos a ella? Con temor, con piedad y con inocencia.
Preceptos que no entiendo su sentido, pero que tampoco estoy exento de cumplirlos: * Que el violador se case con su violada y que nunca se divorcie de ella. * Un “mamzer” (hijo de una relación adúltera) no entrará en la congregación de Dios. * ¿Por qué “con el extranjero podrás usurear, pero con tu hermano no usurearás”?
Que seamos merecedores de recibir este Shabat con amor y temor. Miremos entre las cortinas y entremos al Tabernáculo. Allí nos esperan los ángeles celestiales que acompañan nuestra parashá.
* Jefe de la Ieshivá Conservadora de Jerusalén
Editado por el Instituto Schechter de Estudios Judaicos, la Asamblea Rabínica de Israel, el Movimiento Conservador y la Unión Mundial de Sinagogas Conservadoras.
Traducción: rabina Sandra Kochmann
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