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Conta a tradição judaica que um sujeito uma vez se acercou do grande rabino, Hillel, e pediu: "Rabi, ensine-me toda a Torá (lei e sabedoria judaica) no tempo em que eu possa ficar parado em uma perna só." Hillel respondeu: "A essência da Torá é veahavtá le reachá kamochá! Ama a teu próximo como a ti mesmo! (Levítico 19:18). O resto é comentário. Agora vá e estude, pense e reflita sobre os comentários. e se possivel seria muito bom saber praticar a essência da Torá no nosso dia a dia "
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Según un estudio difundido por una organización de Tel Aviv Sobrevivientes del Holocausto sufren estrés postraumático Un 66 por ciento de los 220.000 supervivientes del Holocausto que actualmente residen en Israel sufre estrés postraumático, según un estudio difundido por una organización de Tel Aviv que trabaja para cubrir sus necesidades. El sondeo, encargado por la Fundación para el Beneficio de las Víctimas del Holocausto en Israel, revela además que un 88% de ellos padece al menos una enfermedad crónica. La fundación, cuya junta directiva está íntegramente formada por sobrevivientes del genocidio nazi, calcula que el número de testigos vivos de la masacre será de 156.100 en 2014 y de 47.000 en 2025. Aunque su número disminuirá, el envejecimiento de este grupo de población "significa que sus necesidades aumentarán, algo para lo que hay que prepararse", apunta la encuesta. "El estudio revela datos preocupantes que indican que muchos sobrevivientes del Holocausto residentes en Israel tienen una necesidad creciente de apoyo sustancial y asistencia para afrontar con dignidad sus últimos años", apunta su presidente, Zeev Factor, quien logró salir con vida del campo de exterminio de Auschwitz. La fundación atiende anualmente a unos 55.000 sobrevivientes y está financiada por el Gobierno israelí y por un órgano que gestiona las reparaciones mundiales a los judíos por la Shoá. La mitad de ellos padece depresión y un 80% sufre trastornos del sueño. "Es verdad que en Israel no hay sobrevivientes del Holocausto sin un techo bajo el que dormir o que pasen hambre, pero no sólo de pan vive el hombre. Desafortunadamente, las cifras muestran que muchos de ellos sufren estrés postraumático, depresión, soledad y problemas médicos crónicos", aseguró Factor. EFE y fuentes propias
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EFE – JERUSALÉM – Um relatório da Agência Judaica indica que 2009 foi o ano em que mais foram registrados ataques anti-semitas desde a 2ª Guerra Mundial, e metade dos países da Europa Ocidental pensa que os judeus “praticam extorsões”. No documento, elaborado pela Universidade de Bielefeld na Alemanha a pedido da Agência Judaica e do Ministério de Assuntos da Diáspora, 42% dos entrevistados consideram que “os judeus exploram (as perseguições) do passado para extorquir dinheiro”. Esse porcentual chega a 75% na Espanha e na Polônia. Nesses países, conforme o relatório, o preconceito contra os judeus é maior. O presidente da Agência Judaica, Natan Sharansky, apresentou o documento neste domingo, 24, em entrevista coletiva na véspera do Dia Internacional da Luta contra o anti-semitismo e o Dia da Lembrança do Holocausto na Europa em 27 de janeiro. A pesquisa revela que em 2009 ocorreram mais atos anti-semitas que em qualquer outro ano posterior à 2ª Guerra Mundial (1939-1945), na qual os nazistas exterminaram 6 milhões de judeus. Nos primeiros três meses de 2009 – os que seguiram à ofensiva israelense “Chumbo Fundido” em Gaza – ocorreram tantos incidentes anti-semitas como os registrados em todo o ano 2008. Neste domingo, os resultados do estudo foram analisados no Fórum da Luta contra o anti-semitismo do Governo israelense, que acompanha os fenômenos anti-semitas no mundo por meio de organismos como a Agência Judaica e em colaboração com instituições e fundações de todo o mundo. O documento aponta que na primeira metade do ano passado 631 incidentes ocorreram na França, contra os 474 no mesmo período de 2008. Pelo menos duas mortes foram relacionadas com atos de anti-semitismo nos EUA em 2009, a de uma estudante universitária, em Connecticut, e outro de um guarda de segurança não judeu do Museu do Holocausto em Washington. O aumento do anti-semitismo procede tanto da direita quanto esquerda, conforme o levantamento da Agência Judaica. Na entrevista coletiva de divulgação do relatório, os responsáveis advertiram sobre fenômenos como um vídeo que está circulando na internet nos últimos dias que acusa Israel de roubar órgãos em hospital de campanha montado por seu Exército no Haiti.
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Memoria de la Shoá y judeofobia en el mundo actual Autor: Lic. Patricio A. Brodsky, Buenos Aires, exclusivo para Aurora Desde el año 2005 la Organización de las Naciones Unidas instauró la fecha del 27 de enero como Día de Conmemoración del Holocausto. La decisión de adoptar esa fecha no es azarosa. Se seleccionó esa fecha como momento conmemorativo de “la liberación” de Auschwitz por parte de las tropas aliadas. Conmemoración implica memoria, y si de memoria se trata es nuestra obligación referirnos a la supuesta “liberación” de Auschwitz como un eufemismo que intenta construir una memoria histórica alternativa. Y esto es así porque la historia nos muestra que no existió ni una sola operación militar dirigida a acabar (o siquiera a entorpecer) el proceso de aniquilación de los judíos europeos emprendido por los nazis. De hecho, a pesar que existe evidencia que los mandos aliados sabían de este tremendo crimen, no destinaron ningún esfuerzo bélico en orden de liberar a los judíos europeos de su sufrimiento. En realidad más que conmemorar “la liberación” de Auschwitz (ya que liberación implica una acción militar voluntaria hacia un objetivo prefijado, es un hecho voluntario y no fortuito) habría que recordar “el encuentro” de Auschwitz ya que las tropas aliadas se “toparon” con los campos en su carrera hacia Berlín. Lo paradójico de esta situación es que, mientras por un lado la ONU construye esta “memoria épica” de la Shoá, por otro lado se ha tornado un foro de propagación de las “nuevas” formas de judeofobia (particularmente el “anti sionismo”). Cuando, por ejemplo, en un flagrante acto de discriminación dedican (inmerecidamente) a Israel el 30 por ciento de las condenas por violación a los derechos humanos mientras, por otro lado, evitan intencionalmente pronunciarse contra regímenes que son abiertamente “violadores seriales” de los derechos humanos más elementales como Sudán, Siria, Libia, Irán, etc. Asimismo mantiene silencio (habría que agregar cómplice) cuando el mandatario de una nación miembro (Irán) amenaza con el exterminio a otra nación miembro (Israel). Nos preguntamos: ¿qué ocurriría si las amenazas fuesen a la inversa? (de Israel hacia Irán), seguramente habría resoluciones condenatorias de la Comisión de Derechos Humanos y pedidos de expulsión de Israel en la Asamblea General. También debemos recordar la locura de la ONU cuando realiza conferencias “contra el racismo” (en Durban), en la que se cantan consignas anti judías y se alzan pancartas con el rostro de Hitler. Y todo esto ocurre mientras que por un lado se produce la repulsa del nazismo y por el otro (con la conmemoración del 27 de enero) se construye una memoria histórica “virtualizada”, una “épica” que prestigia como “liberadores” a quienes no hicieron nada por rescatar a los judíos víctimizados por el nazismo (recordemos por ejemplo el fracaso de la Conferencia de Evián del año 1938). Esto nos permite visualizar con claridad la consolidación de una nueva forma de judeofobia. Esta se ve fortalecida y potenciada por una profunda crisis ideológica y política de la izquierda radical, parecería, debido a las transformaciones estructurales ocurridas en las últimas tres décadas, donde habría perdido a su “sujeto histórico” (el proletariado) y lo ha reemplazado por un sujeto más difuso definido por una carencia más que por una virtud (los desposeídos: sin trabajo, sin tierra, “sin Estado”, etc.), mientras que por otro lado fracasó como alternativa post capitalista con el derrumbe de la URSS y el llamado “Socialismo Real”. Esta crisis catastrófica que atraviesa este sector lo ha hecho replegarse y confluir en un espacio común con los restos de la derecha radical y con el integrismo islámico, dando origen a una nueva forma de expresión de la judeofobia. Este espacio de confluencia se ve facilitado por la existencia de aspectos ideológicos comunes a estos tres grupos de confluencia. Esto es muy largo para desarrollar aquí pero los enunciaremos someramente: a) son “anti imperialistas”, anti imperialismo declamativo que en realidad encubre el deseo de imponer su propio proyecto imperial-global (imperio fascista, comunista o islamista según corresponda); b) su demagogia populista; c) su totalitarismo; d) su autoritarismo y e) su judeofobia militante. El discurso judeofóbico contemporáneo que emana de este espacio de confluencia tiene tres ejes retóricos claramente delimitados: a) La “Teoría de la Conspiración Judeo-Sionista”: este viejo mito de los judeófobos ha reaparecido simultáneamente bajo dos formas opuestas y mutuamente excluyentes: 1- la vertiente “derechista”: según esta teoría conspirativa existiría una supuesta conjura judía (o sionista, o israelí, etc.) para la dominación global del mundo (o de los Estados Unidos, Europa, la ONU, etc.) y 2- la vertiente “izquierdista”, según la cual Israel sería una “avanzada imperialista” en Medio Oriente (o un títere del imperialismo, etc.). Mientras que en la primera ecuación la parte dominante de la ecuación es “el judío”, en la segunda lo es “el imperialismo”. b) La “Negación (o la Banalización) de la Shoá”. Este eje discursivo también contará con dos versiones: la “progresista” (izquierdista) y la “reaccionaria” (derechista). Lo que busca está última es una vindicación del nazismo a través de la negación de la existencia de la Shoá y la primera que busca relativizar el Holocausto como hecho histórico fundante a través de su tratamiento banal. El objetivo de este trato sería quebrar la empatía con las víctimas de la Shoá para abrir el camino que posibilite el desarrollo del tercer eje retórico. c) La “Nazificación de los Judíos, el Sionismo e Israel”. A través de la enunciación de esta infamia los judéofobos contemporáneos buscan equiparar a los judíos (el sionismo e Israel) con sus asesinos nazis. Esta calumnia busca legitimar la idea que, como a los nazis, la única alternativa posible para acabar con sus “crímenes” es la aniquilación completa. Adicionalmente, si los judíos “son” nazis sus “víctimas” merecerán toda la solidaridad y empatía. La acusación involucrada en este último de los ejes discursivos, además de ser una canallada es un sinsentido histórico que intenta destruir la memoria de lo que fue la Shoá y de quienes fueron sus víctimas dado que si existe una particularidad histórica del nazismo, esto es su judeofobia racial; por lo tanto, es un absurdo desde el punto de vista lógico acusar a un judío de ser nazi, a pesar de lo cual hay quienes sostienen esta incalificable incoherencia seriamente e inclusive intentan darle un andamiaje argumentativo lógico (mera retórica carente de sentido). Este hecho demuestra que lo que sustenta ideológicamente al judeófobo, sus fundamentos racionales, no son los acontecimientos sino sus prejuicios. Su lógica discursiva es mera palabrería hueca, mera retórica vacía de contenido. Una retórica que no tiene más sustancia que la búsqueda de deslegitimación de “lo judío”. La aparición de este espacio ideológico de confluencia entre el islamismo radical y el izquierdismo posibilita el avance que vemos hoy en día de las organizaciones islamistas de corte judeofóbico en regiones dominadas por el populismo latinoamericano. De esta manera vemos que en países como Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Ecuador, etc., se ha desarrollado una forma grotesca de “anti imperialismo”, que en realidad es funcional a la expansión del islamismo radical. De esta manera es como vemos aparecer hoy en América Latina filiales de Hezbollah, y organizaciones de corte populista-fascista como la llamada “Quebracho”, que son financiadas con dinero proveniente de Venezuela e Irán. Estas insólitas y extrañas alianzas se ven favorecidas por el desarrollo en Occidente de una filosofía de corte relativista como es la post modernidad. La post modernización de Occidente facilitó el rescate, por parte de filósofos críticos del capitalismo, de filósofos irracionalistas como Nietzche o el nazi Heidegger. Como vemos, la confluencia de estos grupos es algo más profundo que una mera postura coyuntural, es estructural, y dentro de este nuevo espacio la judeofobia asume rasgos escenciales. La marcha de los tiempos parecería estar indicando que, lamentablemente, la judeofobia, una vez más, ha vuelto para quedarse, sólo que esta vez se ha disfrazado de anti sionismo, pero la esencia es la misma, la intolerancia a lo judío
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Funk carioca em Israel: Autor de músicas como 'Bonde do Elyahu Anavi', o MC Sapinho sacode Tel Aviv André de Leones Aluz não é das melhores, mas é possível ver o que está à frente e ao redor sem muitos problemas. No palco, o cantor, duas dançarinas e o DJ com a parafernália de praxe. A galera dançando ao ritmo do funk carioca pode dar a impressão de que estamos na Cidade de Deus ou no Andaraí, mas não é o caso. Estamos no Rich Bar, em Tel Aviv. Na plateia, brasileiros residentes ou de passagem pelo país cantam todas as músicas, coisa que não intimida os nativos e outros presentes no local. Pelo contrário: graças à música, a pequena Babel improvisada acaba por se tornar uma mesma e única festa, como se todos ali farreassem juntos há tempos. Alguém poderia argumentar que se trata de uma característica da noite de Tel Aviv, cidade que, juntamente com a libanesa Beirute, é a mais cosmopolita do Oriente Médio, um ambiente secular se comparado ao de Jerusalém. Mas isso não importa. À medida que cantor, DJ e dançarinas incendeiam o lugar com uma sucessão de hits reconhecíveis mesmo por aqueles que não curtem a batida, a impressão de estarmos em um autêntico baile funk no coração da noite carioca é inescapável. Majestoso, gorducho, quem está no centro do palco fazendo o seu terceiro show naquela noite é o MC Sapinho de Israel. Careca coberta por um boné, camiseta larga e calça jeans, enfileira frases e versos em português e hebraico. Está em seu elemento. O público percebe e canta com ele versos como: “Na minha casa/ O mal não vai entrar/ Tem a Bíblia e o Alcorão/ E na porta o Mezuzá”. Todos ali parecem concordar alegremente que “O bonde mais sinistro/ É Jerusa e Nazaré”. Assim, MC Sapinho segue, em suas palavras, “introduzindo a cultura do funk” na pátria de Amós Oz e Shimon Peres. É provável que estes não saibam ou venham a saber do que é que se trata, mas, a julgar pelo número crescente de shows, não é loucura imaginar que os israelenses em geral logo estarão familiarizados com o ritmo engendrado na periferia do Rio de Janeiro. Do Rio ao Oriente Médio, do kibutz à artilharia antiaérea MC Sapinho de Israel é Sandro Korn, um carioca de 29 anos, caçula de quatro irmãos. O pai, dono de construtora, proporcionou uma vida confortável à família, até sofrer um derrame em 1996. A situação se complicou. Três anos depois, o filho mais velho, Cláudio, fez a aliyah (palavra hebraica que significa, literalmente, “subida” e designa o processo pelo qual judeus de outros países emigram para Israel). Em 2000, foi a vez de Sandro tentar a sorte em Israel. Marcelo viria em 2005. Dos irmãos, o único que ficou no Brasil foi Osias, que continua no Rio de Janeiro e ganha a vida comercializando carros. Todos os quatro são flamenguistas. Apesar da vida a princípio difícil de ole hadash (imigrantes), eles se estabeleceram bem. Hoje, Claudio trabalha no setor de compras da Danya Cebus, uma multinacional israelense que constrói desde prédios até rodovias e linhas férreas. Marcelo, formado em Engenharia de Sistemas pelo Hadassah College, é funcionário da Intel. É certo que tiveram dificuldades para se acostumar com os nativos. Cheio daquela franqueza que muitas vezes redunda em grosseria, o israelense típico não é exatamente uma pessoa dócil. A convivência é ainda mais complicada, ou simplesmente impossível, se o recém-chegado não domina o hebraico ou ao menos o inglês. — Se você não se acostuma com jeitão do povo israelense, não aguenta a acaba voltando para o Brasil — diz Sandro. — Aliás, se não fosse pela minha filha, eu já teria voltado. A menina, Adar, tem três anos e seu nome está tatuado no antebraço esquerdo de Sandro. No antebraço direito, o nome artístico: Sapinho. Com isso, não é difícil intuir o que ele considera mais importante. Quando chegou a Israel, Sandro foi viver no kibutz Ein Schofet, nas proximidades de Haifa, cidade portuária encravada no norte do país, de braços abertos para o Mediterrâneo. Mas não teve tempo para se aclimatar: apenas quatro meses após aterrissar, teve de ir para o exército. Serviu dois anos em um batalhão de artilharia antiaérea, próximo à fronteira com o Líbano. Sempre que podia, Sandro aportava no Rio de Janeiro. Os amigos e familiares sempre souberam de seu apreço pelo funk, até porque ele costumava cantar em festas e reuniões. Em 2004, na festa de aniversário de um amigo, no Leblon, Sandro foi convidado a dividir o palco com o funkeiro Mr. Catra. Bom de improviso, impressionou. Não demorou para que Catra lhe fizesse uma proposta: que eles compusessem uma música juntos, misturando o português e o hebraico. A única exigência de Catra era de que a canção versasse sobre Jerusalém, “porque é uma terra santa”. Daí surgiu “Daber she ze anachnu”, ou, em bom português, “Fala que é nóis”. Mais conhecida como “Jerusalém”, foi gravada por Mr. Catra, com participação de Sandro, e logo o MC Sapinho de Israel começou a se tornar conhecido. O apelido de infância, Sapinho, foi escolhido como nome artístico, mas com o adendo “de Israel”. — É que já existia o MC Sapão e, afinal de contas, eu já vivia por aqui — conta. E foi em Israel que, pouco depois, ele conheceu outra figura muito importante em sua carreira: o israelense Gilad Sabach, ou DJ Brasiloca. As circunstâncias foram parecidas com as de seu encontro com Mr. Catra: convidado para a festa de aniversário de Brasiloca, Sapinho subiu ao palco e mostrou a que veio. Desde então, o DJ produz as músicas de Sapinho e o convida para cantar nas festas que organiza. O ritmo de apresentações dos últimos meses não foi conquistado da noite para o dia. Mesmo fazendo até três shows em uma noite, Sapinho ainda não consegue viver exclusivamente da música. O grosso do orçamento doméstico vem de seu trabalho na Smira, empresa onde está há cinco anos. A Smira presta serviço ao governo e é responsável pela segurança dos trens israelenses: — Fiz um treinamento de quatro semanas e comecei revistando mochilas nas estações. Depois, fez ronda nos vagões. Agora, em uma sala repleta de telas, monitora a movimentação dos passageiros. Sempre que está no Brasil, Sapinho se apresenta em parceria com Mr. Catra. Eles já cantaram em lugares como Circo Voador, Fundição Progresso e Tijuca Tênis Clube. A parceria já rendeu uma dúzia de canções, como “Bonde do Elyahu Anavi”, “Retorno de Jerusa” e “Mosaico e o Caldeirão”. Em novembro de 2008, Sapinho concedeu uma entrevista a um programa de ritmos latinos da rádio 100 FM, de Tel Aviv. Foi ao estúdio acompanhado pelo DJ Brasiloca e chegou a dar uma palinha ao vivo. A entrevista foi um empurrão e tanto. Agora, eles se desdobram para dar conta de uma agenda que pode chegar a sessenta shows por mês, em várias cidades do país, a um cachê médio de 800 NIS (em torno de R$ 400) por apresentação. Shows em bares, boates e para grupos de turistas brasileiros Sapinho vive com a agenda lotada. Além dos shows em bares e boates, costuma se apresentar para grupos de turistas brasileiros de passagem por Israel. — Quando o assunto é música, eles sempre pedem duas coisas para animar a viagem: pagode e MC Sapinho — explica. Ele trabalha para que, com o passar do tempo, e em se tratando de música brasileira, o funk seja tão conhecido em Israel quanto o axé: — Israelense vai muito à Bahia fazer turismo. É por isso que o axé manda tão bem por aqui. São três da madrugada e o público do Rich Bar, em Tel Aviv, não parece nem um pouco incomodado com o atraso de 45 minutos que teve de suportar até o início da apresentação. — A gente foi para Haifa fazer um show e acabou se atrasando um pouco na hora de voltar para Tel Aviv — avisou MC Sapinho assim que entrou no lugar. — Mas no final tudo vai dar certo. E dá mesmo: o lugar quase vem abaixo quando o “Rap das Armas” e uma sequência de outros pancadões de sucesso, incluindo “Jerusalém”, são executados. É a ilustração perfeita daquilo que os funkeiros e seus adeptos, no Brasil ou em Israel, costumam dizer: “Demorou”. ANDRÉ DE LEONES é autor de “Hoje está um dia morto” e “Paz na terra entre os monstros” (Record). Morou em Israel entre maio e novembro de 2009, onde manteve o blog hierosolimita rechavia.wordpress.com
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MARCELO NINIO DE JERUSALÉM Israel considera "perfeitamente possível" que o Brasil venha a ter um papel nas negociações com os palestinos, mas alerta: se quer promover a paz na região, o governo brasileiro deve se afastar do Irã e desistir da ideia de dialogar com o grupo islâmico Hamas. Para o primeiro-ministro israelense, Binyamin Netanyahu, "o Brasil é uma grande potência" e poderia tomar parte das comissões temáticas sobre o conflito quando as negociações forem retomadas. O governo brasileiro tem demonstrado crescente interesse em participar do processo de paz da região. O chanceler Celso Amorim revelou recentemente que o Itamaraty está estudando ideias que facilitem as negociações e que uma iniciativa poderá ser apresentada durante a visita do presidente Lula a Israel e territórios palestinos, no meio de março. Questionado pela Folha sobre a pretensão brasileira de ter parte no processo de paz, durante uma entrevista coletiva em Jerusalém, Netanyahu primeiro reagiu com humor, propondo "compartilhar também o território e a água". Após arrancar gargalhadas dos jornalistas, respondeu: "Como o Brasil pode ter um papel aqui? Acho que se conseguirmos relançar as negociações de paz, serão formadas comissões para discutir os vários problemas, como água, meio ambiente, energia, refugiados e muitos outros. Acho perfeitamente possível contemplar um papel para o Brasil em mais de um tema desses. Eu estaria disposto a considerar isso". O diálogo entre Israel e os palestinos está parado desde dezembro de 2008, quando começou a ofensiva israelense contra o Hamas na faixa de Gaza. Ontem à noite, o enviado dos Estados Unidos para o Oriente Médio, George Mitchell, desembarcou em Israel para uma nova tentativa de destravar o processo, mas as chances parecem remotas. Na entrevista de 33 minutos a representantes da imprensa estrangeira, Netanyahu dedicou boa parte de seu discurso a ataques ao Irã. "Bibi", como o premiê é conhecido em Israel, também criticou a aproximação do Brasil com o governo iraniano e a declaração de Amorim de que não exclui um diálogo direto com o Hamas. "O princípio sempre lembrado de que a paz é feita com inimigos é absolutamente verdadeiro. Mas a paz é feita com inimigos que querem deixar de ser inimigos. Um inimigo que só quer cortar você em pedaços e não tem intenção de permitir que você viva não é um parceiro para a paz. Essa distinção é crucial", disse Netanyahu. Fazer escolhas O premiê israelense acredita que há um um grande potencial para o aumento da cooperação entre Israel e o Brasil em áreas como tecnologia e meio ambiente. Para ele, contudo, o governo brasileiro precisa fazer escolhas que estimulem a paz. "O Hamas e seu padrinho, o Irã, dizem abertamente que seu objetivo é nos destruir", disse Bibi. "Eu sei que as intenções do Brasil são de paz, mas peço que [o governo] olhe mais de perto para essa distinção, que é vital. Se queremos a paz, precisamos encorajar os que querem a paz, não aqueles que querem o contrário da paz." Preocupado em reforçar a mensagem, o premiê israelense fez questão de voltar ao assunto quando um jornalista francês já fazia outra pergunta: "Em outras palavras, não negociem com o Hamas e não convidem Ahmadinejad. Não é uma boa ideia para a paz".
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Globalización: nueva ley de vida Autor: * Por el Rav Dr. Michael Laitman No es una novedad que los líderes del mundo se encuentren en un apuro, tratando de lidiar con la nueva realidad usando herramientas del pasado. ¿Por qué, entonces, nos sorprende que estén fallando? “Estos tiempos son muy diferentes a los tiempos pasados” dijo Michael Steinhardt, magnate estadounidense y una leyenda de Wall Street, en un panel especial dedicado al tema en la cadena de televisión estadounidense CNBC. “Los obligan (a los oficiales de la Reserva Federal) a pronosticar el futuro pero todas sus predicciones (sobre un crecimiento futuro) no son sino sólo disparates casuales”. Cuánta razón tiene Steinhardt. Jamás vivimos en una época tan global. Nunca antes se ha visto la economía de una nación tan vinculada con las economías de otros países. No es por nada que uno de los puntos calientes en los encuentros del G-20 sigue siendo el de reforzar el apoyo a los países de Europa Oriental. Aunque no debemos equivocarnos en pensar que se trata de una especie de solidaridad, sino de un cálculo puramente utilitario, pues las super potencias de Europa saben que un colapso en Ucrania, en Rumania o en Lituania arrastraría consigo a todo el continente. La pregunta del millón, sin embargo, es: ¿por qué las estrategias del pasado no logran solucionar nuestros problemas en el presente? Para responder a esta pregunta es necesario volver a revisar las raíces de la crisis actual. Y a diferencia de la opinión general, éstas se remontan más allá del año 2006. Ley de interconexión Según la teoría aceptada en la ciencia moderna, todo lo que existe -nosotros incluidos-, comenzó con una chispa de energía. Esta chispa arrancó un proceso de millones de años en cuyo final se establecieron las condiciones para la existencia de la vida sobre la Tierra. Si pudiésemos resumir en una frase lo que formularon los más grandes investigadores de las ciencias naturales en decenas de miles de páginas, diríamos que la evolución humana comenzó cuando criaturas unicelulares elementales se interconectaron entre sí para crear un cuerpo vivo que se ha ido refinando a través de los tiempos. En este proceso, cada célula renunció a sus propiedades individuales y “asumió” un rol particular dentro de una forma de vida más desarrollada. Este trayecto permitió, además del desarrollo de las mismas, su propia sobrevivencia. Una observación más profunda de los procesos naturales en la historia revela que cada desarrollo se caracteriza por el establecimiento de lazos más profundos entre formas más complejas de vida. Tomemos, por ejemplo, el cuerpo humano; ¿cuántas células (diez trillones), sistemas y órganos variados deben actuar en plena armonía para crear la maravilla llamada vida humana? De hecho, se trata de una ley que abarca el total de la naturaleza: mientras más elementos variados, diferentes e incluso contrarios existen en cualquier forma de vida, más desarrollada se le considera. La sociedad humana -la cual es parte de la naturaleza y como tal está sujeta a las mismas leyes- se desarrolló bajo los mismos principios. Si en el comienzo vivíamos en clanes, aislados mutuamente, al pasar de los años éstos fueron creciendo y comenzaron las luchas por conquistar más personas y territorios. Al mismo tiempo, desarrollamos la agricultura que produjo relaciones comerciales y otras, más desarrolladas, entre las personas. Revoluciones sobre clases sociales, cultura y educación resultaron en lazos más estrechos aún entre todos nosotros hasta el comienzo de la industrialización que nos lanzó en un trayecto acelerado que alcanzó su auge hacia finales del siglo XX. Al igual que aquellas células que comenzaron separadas al principio del proceso evolutivo, así nosotros fuimos conducidos por la naturaleza a tomar conciencia de que podemos ganar más compartiendo fuerzas y esfuerzos y por lo tanto, nos hemos convertido, naturalmente, en un cuerpo humano único que depende de la mutua colaboración entre sus diferentes “órganos”. La ley básica de todo desarrollo natural nos ha estado impulsando a conectarnos entre todos en un círculo vicioso, de modo que si en el pasado era posible existir aisladamente, hoy en día ya no lo es. La globalización, más allá de un eslogan Así es cómo hemos llegado a la situación frente a la cual se encuentran, incapacitados, los más grandes líderes del mundo, políticos y economistas por igual. Poco a poco, van descubriendo que “el mundo plano” -tal como denominó Thomas Friedman del New York Times al siglo XXI-, está sujeto a otro tipo de leyes. La globalización no es sólo un buen eslogan, sino que expresa un proceso incesante de desarrollo natural, que nos está conduciendo hacia una nueva vida. Se trata de una vida que es realmente global, en la que el bienestar de cada célula -persona- y de cada órgano -nación- depende de la preocupación mutua y de la colaboración entre todos para el bienestar colectivo. Un ejemplo de tal colaboración podría ser compartir todos los tesoros naturales del mundo entre todas las naciones para el bienestar del organismo humano colectivo, por sobre el beneficio propio. Y aunque parezca imposible y un tanto irreal, es inevitable que tarde o temprano lleguemos a eso, pues en caso contrario estaremos destinados a terminar como un cuerpo vivo en el que un órgano empieza a trabajar por sí solo sin tener en cuenta a los demás; una diagnosis conocida como una de las peores enfermedades existentes… Por lo tanto, la crisis de la que somos testigos hoy en día no es una crisis verdadera, sino la manifestación de la próxima etapa evolutiva de la civilización humana. No tiene sentido oponer resistencia pues, querímoslo o no, estamos destinados a crecer, y si nos rehusamos a participar voluntariamente en este proceso natural, corremos el riesgo de ser forzados a completarlo. He aquí un pronóstico más estable que el de la Reserva Federal para el futuro cercano: en vez de pensar que debemos unirnos para salir de la crisis, debemos comprender que la crisis se reveló para que nos unamos de verdad. Así que despidámonos todos del viejo mundo y comencemos con la verdadera Meta de nuestra existencia: la recuperación de nuestro cuerpo humano colectivo, de la única familia global que tenemos. * El Rav Dr. Michael Laitman es máster en cibern„ética, doctor en filosofía y Cábala, profesor de ontología y teoría del conocimiento y fundador y presidente de Bnei Baruj y del Instituto ARI, en Israel.
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Israel no Haiti

Israel no Haiti Quando a vida está por um fio, a única política é o socorro imediato por Sheila Sacks O estado de Israel mais uma vez se lança de imediato ao socorro da população do Haiti. Três dias após o terremoto que arrasou a capital do país caribenho(12.01.2010), equipes médicas e de resgate já estavam em Porto Príncipe realizando cirurgias e salvando vidas. São dezenas de profissionais israelenses que se empenham em ajudar, da melhor forma possível, o sofrido povo da América Central. Hoje vivem 25 judeus no Haiti e o rabino Shimon Pelman, do Beit Chabad da vizinha República Dominicana, deslocou-se em um jipe para Porto Príncipe, horas depois da tragédia, para mobilizar associações judaicas de todo o mundo a se engajarem no socorro às vítimas do que está sendo considerada a maior fatalidade sísmica dos últimos 200 anos. A Ideologia do Bem Um dos grandes desastres naturais ocorridos no planeta - o terremoto que atingiu o Paquistão, a Índia e o Afeganistão, em outubro de 2005 – tornou mais visível a postura humanitária de Israel que vem se repetindo ao longo dos anos, em casos semelhantes. Pondo de lado divergências ideológicas, pontos de vista antagônicos e ausência de laços diplomáticos legais, o governo de Israel, em poucas horas, se organiza e mobiliza equipes especiais de resgate, equipamentos, material cirúrgico, suprimentos e grupos de ajuda para atender as nações castigadas pela tragédia. Israel oferece, principalmente, sua experiência em lidar com situações de risco e uma tecnologia avançada no socorro às vítimas inocentes, a maioria delas, crianças, mulheres e idosos. Toda a ajuda possível O caso do Paquistão é ilustrativo. O país, com a segunda maior população muçulmana do mundo, não mantém relações diplomáticas com Israel, mas logo que ocorreu a tragédia o ministro do Exterior, Silvan Shalom, enviou documento oficial ao ministro paquistanês, Khurshid M. Kasuri, oferecendo “toda a ajuda possível”, dada a larga experiência israelense em lidar com desastres e situações de difícil resgate. Passados seis dias, o jornal paquistanês Daily Times noticiou que o governo daquele país aceitaria o oferecimento de Israel, mas de forma indireta e não oficial, através da ONU, da Cruz Vermelha Internacional ou de um Fundo de Ajuda. Confirmando a notícia, o Paquistão enviou uma lista a Jerusalém destacando os itens mais necessários para o atendimento às vítimas: remédios, barracas, sacos plásticos, colchões, cobertores, alimentos não perecíveis, água potável, estojos de primeiros socorros e material para cirurgias. Diante do fato, o presidente da Organização Sionista norte-americana (ZOA), Morton Klein, expressou a sua indignação considerando-se - particularmente como judeu - “embaraçado e humilhado” pela atitude do Paquistão em recusar a ajuda oficial de Israel. Já o porta-voz do consulado israelense em Los Angeles na época, Gilad Millo, resumiu de forma clara e precisa a posição humanitária de Israel, independente de governos e governantes: “Quando acontece um desastre desse porte nós só pensamos, em primeiro lugar, em salvar vidas”. E lembrou que Israel está sempre entre os primeiros países a oferecer ajuda aos povos assolados pela tragédia, pouco importando a coloração política, credos e localização geográfica. Israel vai aonde é preciso A Indonésia é outro exemplo. Em dezembro de 2004 o país com a maior população muçulmana do planeta foi atingido por um terrível maremoto que produziu cenas de terror, mortes e um estrago monumental. Apesar de não manter relações diplomáticas formais, Israel logo se pronunciou e despachou socorro às áreas afetadas pelo tsunami. O país recebeu 75 toneladas de suprimentos e remédios. Para o Sri Lanka, Israel enviou médicos do Departamento de Cirurgia e Traumatologia do Hospital Hadassah, de Jerusalém, e equipes do Maguen David Adom, o serviço médico de emergência de Israel. Dias depois, um avião da Força Aérea de Israel decolou com mais de 82 toneladas de alimentos, remédios, água mineral, geradores elétricos, barracas e cobertores a serem doados às vítimas. Também a Tailândia e a Índia, atingidas pelo tsunami, receberam toneladas de suprimentos e foram atendidas por missões israelenses de busca e salvamento. O mesmo procedimento foi adotado por Israel, em 1999, frente aos dois terremotos que devastaram cidades da Turquia – país com população predominantemente muçulmana. Lá, em apenas uma intervenção, as equipes israelenses resgataram 12 sobreviventes e 140 corpos. Acompanhando os trabalhos na Turquia, o representante da organização judaica norte-americana American Jewish Joint Distribution Committee (JOINT), Ami Bergman, disse que ficou impressionado com a atuação dos israelenses: “Eles são os mais organizados e têm a melhor tecnologia. E o mais importante é que não desistem até a última pedra ser removida”. Tecnologia a serviço da vida Especialistas em socorro internacional são unânimes em afirmar que as equipes de resgate de Israel são preparadas, de modo especial, a atender situações extremas em áreas de destruição. Por força de sua experiência em atentados terroristas à bomba, Israel desenvolveu uma avançada tecnologia para a retirada cuidadosa das vítimas dos escombros, sem a utilização de máquinas pesadas e tratores que são usados normalmente. Desde 1953 – quando pela primeira vez Israel enviou pessoal da Marinha para ajudar a Grécia, abalada por um grave terremoto – o grupo especial de salvamento israelense já participou de mais de 5 mil operações de busca e resgate, tanto em Israel como em vários países do mundo. No continente americano, Israel enviou equipes médicas e suprimentos para o México - quando do terremoto de 1985 - , tendo o mesmo procedimento com Honduras, Nicarágua, Guatemala e El Salvador, em 1998, logo depois da passagem do furacão Mitch. Em 1999, a Colômbia foi sacudida por um forte terremoto e Israel imediatamente despachou uma grande quantidade de remédios, alimentos e leite especial para bebês. Em 2001, quando El Salvador foi novamente abalado pela tragédia de um terremoto, o Ministério do Exterior de Israel enviou estoques de remédios e equipe médica para socorrer às vítimas. À época, o representante de Israel na ONU, Yehuda Lancry, disse que a ajuda a El Salvador refletia uma longa história de parcerias, cooperação e amizade entre as duas nações. Lembrou que El Salvador foi um dos poucos países do mundo que efetivamente tentou salvar os judeus europeus ameaçados pelo nazismo alemão. Destacou também a disposição, a experiência e a tradição humanitária de Israel de oferecer socorro emergencial a qualquer país do mundo assolado por desastres da natureza. Ainda em 2001, um terremoto atingiu o oeste da Índia e outra vez Israel enviou uma missão de socorro com equipes médicas, material cirúrgico e grupos de enfermagem, totalizando 150 profissionais. Cinco aviões da Força Aérea de Israel partiram para o local transportando equipamentos e até um mini-hospital. Em dois dias, mais de 200 pessoas foram socorridas. Em relação ao Irã, logo após o terremoto que matou 30 mil pessoas, em 2003, Israel também ofereceu ajuda oficial e o envio de pessoal, remédios e equipamentos. Mas, as autoridades iranianas rejeitaram o oferecimento por razões políticas e ideológicas. Mesmo assim, o então presidente de Israel, Moshe Katsav (nascido no Irã, em 1945), conclamou a população israelense a ajudar as vítimas iranianas com donativos individuais ou através de organismos internacionais.
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Agruras de um judeu de esquerda Renato Mayer / Especial para ASA Não é ou não está fácil ser um judeu de esquerda no Brasil. Por onde circule, entre os amigos e companheiros de outras lutas, assume sempre uma posição defensiva, tendo que lembrar o direito do Estado de Israel à existência, sua origem progressista e anticolonial, a simpatia que grupos de israelenses nutrem pela autodeterminação palestina, a maior democracia no Oriente Médio. Com alguma sofisticação, pode apontar em seus interlocutores uma primária confusão entre antissionismo e antissemitismo, que os remete a argumentos do Protocolo dos Sábios de Sião, uma conhecida falsificação histórica. Não consegue, porém, ir muito além disso. A permanente ocupação dos territórios para além da Linha Verde, a política opressiva ali exercida e o belicismo de suas elites políticas de há muito reverteram a simpatia mundial contra Israel. Em nossa América Latina, tal fato se agrava ainda pelo apoio solitário desse país ao embargo norte-americano a Cuba e ao governo golpista de Honduras. Por outro lado, na comunidade judaica, crescemos todos sob o ideário de que, em Zion, os judeus teriam reencontrado, enfim, o seu lugar e as condições, após décadas de perseguição, de se constituir com justiça em uma nação. Todos temos amigos e parentes residentes em Israel e não há como deixar de partilhar, de uma forma ou de outra, do sentimento de insegurança e contínua ameaça que se respira no país e até de louvar seu eficiente aparelho de defesa e segurança, um fortíssimo instrumento de persuasão para evitar conflitos e tragédias maiores. Todos nos preocupamos em que aquele Estado, uma moderna e tecnologicamente avançada construção de quatro a cinco gerações, para não falar de sua qualidade espiritual que nos é tão cara, se mantenha viva e com futuro. Como não comparar o tratamento liberal dado, por exemplo, a mulheres e homossexuais em Israel com o adotado na Faixa de Gaza dominada pelo Hamas, em outros países vizinhos, ou mesmo, no Irã? Alguém, em sã consciência, pode querer que essas conquistas sejam obliteradas da História? Esses laços atávicos e emocionais costumam predominar sobre a capacidade de enxergar o sofrimento, as aspirações e a própria narrativa dos outros, dos palestinos. Para o judeu de esquerda, impregnado de sentimentos igualitaristas, é inconcebível atribuir ao ódio pelo ódio ou a uma inveja atávica pelo progresso material dos judeus a permanência do conflito árabe-israelense e as explosões de violência do lado palestino. E se pergunta: por que um povo, como o judeu, que tanto se apega e valoriza a própria história, nega a de quem já habitou a Terra de Israel? Por que é tão arraigada a concepção de que o problema palestino é um problema árabe e que sua solução está fora das fronteiras de Israel? Assim como os judeus, os árabes da Palestina buscaram alguma forma de identidade nacional. Em 1933, foi decretada uma greve geral árabe, a que se seguiram manifestações sangrentas. Estas seriam retomadas em uma escala muito maior, em 1936-39, coordenadas pelo Alto Comitê Árabe (que reunia os partidos nacionalistas) e voltadas contra os judeus e contra os britânicos. A repressão foi violentíssima: em um filme produzido pela BBC, intitulado “Os palestinos”, um antigo policial conta os métodos a que os britânicos recorreram para controlar a rebelião, tais como destruição de casas, prisões em massa, deportação dos dirigentes para as Ilhas Seychelles. Métodos de repressão, aliás, experimentados anteriormente em suas colônias na África Negra. Aniquilada a liderança do movimento, o Grande Mufti de Jerusalém, uma de suas figuras mais proeminentes, refugiou-se na Síria e, depois, na Berlim nazista. As conseqüências se estenderam por longos anos e alcançaram 1948, o ano da Guerra de Independência de Israel, chamada pelos árabes palestinos de El Naqba – a catástrofe. Falta de comando unificado, diretrizes desencontradas e nenhuma condição de hegemonia relativamente à condução dos exércitos dos países árabes que atacaram Israel levaram os palestinos a um débil enfrentamento. Seu maior comandante militar, Abdel Kadir Husseini, foi morto logo em 8 de abril de 1948, em Kastel, na entrada de Jerusalém. O que se seguiu foi uma grande massa de palestinos buscando refúgio nos países vizinhos. As estimativas variam entre 500 e 700 mil habitantes. Quaisquer que fossem as razões desse êxodo – medo da guerra ou de represálias de um lado e de outro, expectativa de curta duração do conflito, pânico com a propaganda transmitida pelo rádio, expulsão pura e simples pela força das armas – sua dimensão gigantesca tornou-se dramática face à recusa israelense de aceitar os refugiados de volta. Documentos da época, recentemente desclassificados, isto é, tornados de público acesso, dão conta de que Ben Gurion, em reunião do ministério em 16 de junho de 1948, teria declarado: “Eles [os palestinos] perderam e fugiram. Seu retorno agora deve ser evitado... E eu me oporei também ao seu retorno depois que a guerra tiver acabado.” Alguns anos depois, o Primeiro Ministro se mostraria propenso a receber um certo número de refugiados de volta, caso prosperassem incipientes negociações ultrassecretas com assessores de Nasser acerca de contrapartidas do Egito em favor de Israel. O que não foi o caso... A partir daí, a história e a resistência dos palestinos passaria a fermentar e a forjar-se nos campos de refugiados. Passaram-se anos, a ponto da própria Primeiro Ministro Golda Meir negar sua existência, para que ganhassem alguma visibilidade mundial. A questão do seu retorno e livre trânsito pelo antigo território foi e continuará sendo sempre uma aspiração nacional, mesmo com a proposta da comunidade internacional de um Estado que venha a ser criado ao lado de Israel. Conforme escreveu o Prof. Russell Nieli, da Universidade de Princeton, em recente artigo na revista “Tikkun”: “Embora alguns palestinos da Margem Ocidental possam aceitar (ainda que relutantemente) o arranjo da solução de dois estados, é muito difícil conceber que os 2,5 milhões vivendo em campos de refugiado ao longo da fronteira ou que aqueles que residem em Gaza (muito dos quais, descendentes dos refugiados da guerra de 1948) possam aceitar como solução final a que dá aos árabes menos da metade do que teriam tido, sem todo esse histórico de miséria e dificuldades, com o plano de partilha da ONU de 1947. Se os palestinos aceitarem essa solução, se poderá ver em seus olhos que se trata de uma aceitação provisória para quando chegar o tempo em que o antigo território do Mandato [Britânico] for de novo único e no qual puderem residir em qualquer parte daquela terra que continuam a entender como sua pátria natal. Sem um direito de retorno, a maioria dos palestinos continuará a perceber o Estado Judeu como um empreendimento colonialista antiárabe – criado com o apoio das potências imperialistas ocidentais às custas da sua miséria contínua.” O direito ao retorno e a plena integração dos palestinos em um estado verdadeiramente democrático (o que significa para todos, sem distinção de etnias) é o fulcro do mais utópico projeto de paz. Em Israel, é bandeira de luta de grupos de aguerrida militância, mas de reduzida expressão numérica e política. Múltiplas organizações, como o próprio Movimento Paz Agora, tão popular na década de oitenta, refluíram para uma política de monitoramento das agressões sofridas pelos palestinos e de sua defesa jurídica e de suas reivindicações legais. Qualquer que seja o arranjo institucional do futuro, se conviverão dois estados lado a lado ou se será um estado binacional ou, ainda, uma democracia condominial de dois estados (conforme propõe o Prof. Nieli), só será viável com uma imensa mudança política das mentalidades dirigentes e da própria concepção do sionismo. Enquanto isso não ocorrer, o judeu de esquerda continuará procurando disfarçar sua vergonha diante do indefensável: o tratamento infligido aos palestinos no cotidiano dos “check-points”, o desumano e inútil bombardeio de Gaza, os assentamentos que avançam em território reconhecidamente palestino, a corrupção e a falta de moral contaminando aqueles que, no topo do poder, deveriam conduzir “a luz entre os povos”, a noção bíblica e predestinada do povo judeu em seu papel no mundo. E, ao mesmo tempo se afligindo, porque é fácil, daqui, deste Galut carioca, onde o máximo de violência – e que já é bastante – é a que nos atinge indistintamente enquanto cidadãos de pele branca e moradores de bairros nobres, ficar preconizando sobre o dia-a-dia, as posturas e o modus pensandi dos israelenses e sobre suas possíveis opções em um país que se percebe histórica e constantemente ameaçado. Qual o direito que tem de fazê-lo? Há uma pequena história que encerra, ironicamente, essa angustiante contradição. Em 2003, preparando um artigo sobre os assentamentos além da Linha Verde para a revista “The New Yorker”, o jornalista Jeffrey Goldberg entrevistava um colono, então em Gaza, argumentando que seu interlocutor deveria se colocar no papel de um palestino. E dizia: “Você é um palestino, você é daqui, tem sua terra, seus avós eram daqui e...” O colono o interrompeu de pronto, elevando a voz: “Pare de pensar feito judeu! Pare de ser um judeu! Somente um judeu diria: ‘Imagine-se como um palestino’. Você acha, consegue imaginar algum palestino se vendo como um judeu?”
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Quem são os ultraortodoxos? - Avirama Golan / Haaretz

Quem são os ultraortodoxos? Avirama Golan / Haaretz Quanto mais a sociedade israelense se deteriora e os usuários de quipá se dividem e subdividem em grupos e comunidades com distintos estilos de vida e distintas relações com a sociedade e o Estado, mais superficial é a perspectiva com que os seculares os vêem. Quem, de fato, é haredi, ultraortodoxo? É aquele sujeito de longos cachos laterais e talit , que põe fogo em latas de lixo, quebra ossos de repórteres e declara orgulhosamente para as câmeras de tevê que “cada filho meu é uma represália contra os sionistas”?São haredim aquelas pessoas de Beit Shemesh que há algumas semanas apedrejaram uma mulher por julgar que ela não estava vestida com recato, e quase a mataram? Talvez haredi seja aquele homem jovem, pálido e tímido, caminhando por Bnei Brak, expressão desanimada, sem olhar para nada a caminho da ieshivá, onde fica escondido até a noite, absorto nos livros e esquecido de comer e beber. Ou talvez seja aquele corpulento hassid que anda pelo Boulevard Rothschild, em Tel Aviv, empurrando um carrinho abarrotado com um bebê e outras duas crianças que mal começaram a andar, seguido de perto de mais algumas crianças. Também à mão estão a sua filha adolescente, vestida com uma saia azul longa, e, a uma certa distância, a esposa, mãe de seus filhos. Ou, quem sabe, haredim são os estudantes da Faculdade de Kiriat Ono, futuros advogados e contadores, ou, talvez, a jovem que será a tesoureira da prefeitura de Bnei Brak, ou estudantes de MA da Universidade Harvard, ou os proprietários e funcionários de um restaurante glat kosher em Hertzlia Pitúah. Talvez sejam os habadniks que, em seus esforços para praticar mitsvot, acendem velas de Shabat no coração de Tel Aviv. Mas eles não pertencem também ao grupo que tenta assumir Ramat Aviv? Ai de nós! Há um racha interno até entre eles ‒ os messiânicos e os não messiânicos, os novos observantes e os veteranos, e por aí vai. Com todas estas diferenças, fica impossível definir a palavra “haredi”, assim como é impossível definir “judeu” ou “árabe” levando-se em conta todas as variantes humanas, religiosas, culturais e sociais dessas definições. Não há conexão entre o novo religioso que canta “Na-Nah-Nahman” dançando na rua e os universitários. Certamente não há ligação entre a futura tesoureira da prefeitura de Bnei Brak e a “mamãe talibã” ou entre uma criança hassídica cujos pai e avô são reservistas e trabalham para ganhar a vida e um jovem que “fortalece a sua fé” vivendo de donativos. Tampouco há conexão entre os que promovem badernas no Shabat e as famílias hassídicas veteranas de Netânia e Haifa, que trabalham e pagam impostos. E não há conexão entre essas famílias e, por exemplo, Shlomó Benizri, do Shas, ou seu rabino, que incita as pessoas a se tornarem religiosas. Há também uma variedade muito grande entre as centenas de milhares de eleitores do Shas. Este grande grupo de pessoas, a maioria das quais profundamente comprometida com a sociedade israelense, é representado na política e na mídia por indivíduos que não são eleitos, mas nomeados, e cujos interesses não refletem as necessidades da sua comunidade; às vezes, até se opõem a elas. Além disto, três outros fatores muito prejudiciais operam nessa comunidade: os antissionistas de Jerusalém, os pregadores fanáticos associados aos que incitam as pessoas a se tornarem religiosas e os nacionalistas ultraortodoxos extremistas (por exemplo, o rabino Itzhak Guinsburg e seu filho, que age em Ramat Aviv). Estes quatro fatores se defrontam com as apreensões da baixa classe média ‒ a secular, a tradicional e a nacional-religiosa. Preocupada com a possibilidade de perder a pequena segurança sócio-econômica que tem, essa gente batalha para garantir o emprego, pagar o seguro saúde e um teto para morar, cuidar de seus idosos e educar suas crianças. Em sua aflição, ela busca culpados. E encontra dois alvos fáceis: “os árabes”, que, por cortesia do Israel Beiteinu, vêm sendo tachados de “desleais ao Estado”, e “os haredim”, que, desde o advento do partido Shinui, têm sido classificados coletivamente como “parasitas”. Essas pessoas que têm medo de perder o que possuem deveriam lembrar-se de uma coisinha: as preocupações econômicas estão empurrando muitos religiosos moderados para os braços dos haredim, da mesma forma que as preocupações econômicas, sociais, culturais e nacionais empurram a comunidade árabe moderada para os braços do movimento islâmico. E os maus presságios apontam não para “os árabes” ou “os haredim”, mas para o governo, que abandonou os seus cidadãos e os entregou aos extremistas.
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Direito à VerdadeO presidente da República assinou, em dezembro, o decreto que cria o Programa Nacional de Direitos Humanos. O Programa abrange um arco variado de questões, que vão do trabalho infantil e exploração sexual de crianças até a prática da tortura (tão comum em dependências policiais).Gerou polêmica a proposta, incluída no PNDH, de criação de um grupo de trabalho para apresentar, até abril deste ano, projeto de lei propondo a criação da Comissão Nacional da Verdade. Esta Comissão teria poder para investigar violações de direitos humanos durante a ditadura civil-militar inaugurada com o golpe de 31 de março de 1964. É importante registrar, desde já, que eventuais punições caberiam exclusivamente ao Poder Judiciário.Os ministros militares e o da Defesa criticaram a proposta, alegando que a Anistia promulgada em 1979 encerrava um capítulo na história do Brasil e apagava os crimes cometidos por agentes do Estado e pelos que se rebelaram contra a ditadura.A América Latina foi varrida por ditaduras civis-militares entre as décadas de 1960 e 1980. Grupos de oposição sofreram perseguição implacável, que incluiu cassações de direitos políticos, prisões, tortura, assassinatos, exílios forçados. A violência não respeitou fronteiras nacionais. A Operação Condor, por exemplo, que reuniu militares de vários países, foi uma multinacional do terror de Estado, responsável por crimes hediondos.Com o fim das ditaduras, em meados da década de 1980, os militares retornaram às casernas, mas nem sempre os crimes cometidos em nome da “Segurança Nacional” ficaram impunes. Apesar das tentativas de creditar à “obediência de ordens superiores” as barbaridades cometidas, em muitos casos os criminosos estão sendo julgados e punidos. Em outubro de 2009, a Justiça uruguaia condenou o ex-ditador Gregório Alvarez a 25 anos de prisão, por crimes contra a humanidade (homicídio qualificado de 37 rivais políticos). Na mesma época, foi condenado a 20 anos de prisão o ex-oficial da Marinha Juan Carlos Larcebeau, responsabilizado pela morte de 29 detidos pela ditadura. Na Argentina, onde se estima que 30 mil pessoas desapareceram por obra da repressão, a Justiça tem cumprido um papel honroso na punição dos ditadores e seus cúmplices. A presidente Cristina Kirchner acaba de determinar a abertura dos arquivos confidenciais referentes à atuação das Forças Armadas argentinas no período 1976-1983.No Brasil, não é de hoje que se tenta bloquear o acesso aos arquivos dos aparelhos de repressão. Mais do que isso: uma espécie de solidariedade corporativa cria obstáculos para esconder todos os detalhes operacionais daqueles aparelhos e fazer com que permaneçam desaparecidos corpos de suas vítimas.O artigo 5º, inciso XLIII, da Constituição brasileira considera a prática da tortura crime inafiançável e insuscetível de graça ou anistia. O Brasil é signatário da Convenção de San José, de 1969, que declara a tortura crime contra a humanidade. Assim sendo, quando agentes do Estado torturam prisioneiros que estão sob sua responsabilidade, cometem crime que não pode ser perdoado por qualquer lei deste país.Na qualidade de democratas e em respeito a todos os que se insurgiram contra o regime ditatorial que nos asfixiou por mais de duas décadas, declaramos:1. Total apoio à criação da Comissão Nacional da Verdade. Que ela tenha liberdade para trabalhar e que o resultado deste trabalho informe à Justiça e à sociedade brasileira a triste realidade das catacumbas da repressão.2. Que se abram, de uma vez por todas, os arquivos dos aparelhos de repressão.Como disse Cezar Britto, presidente da Ordem dos Advogados do Brasil: “Um país que se acovarda diante de sua própria história não pode ser levado a sério”.Rio de Janeiro, 11 de janeiro de 2010ASA – Associação Scholem Aleichem de Cultura e Recreação – Rio de Janeiro/RJADAF – Associação David Frischman de Cultura e Recreação – Niterói/RJICIB – Instituto Cultural Israelita Brasileiro – São Paulo/SPInstituto Casa Grande - Rio de Janeiro/RJICUF – Ídisher Cultur Farband - Federación de Entidades Culturales Judias de la ArgentinaACIZ – Asociación Cultural Israelita dr. Jaime Zhitlovsky – Uruguai
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Pedagogia do ódio - Paulo Delgado

Pedagogia do ódio - Paulo Delgado Opinião – pág. 7 O relatório do secretário-geral das Nações Unidas sobre a situação dos direitos humanos, civis e políticos na República Islâmica do Irã registra especial preocupação com a questão da liberdade naquele país, chama a atenção para violência e condena sua crescente evolução negativa. Expressa profunda preocupação com as graves, permanentes e recorrentes violações relacionadas à, entre outros: (a) Tortura e tratamento ou punição cruel, desumano ou degradante, açoitamento e amputações; (b) Contínua e elevada incidência e aumento na taxa de execuções, execuções públicas e execuções de menores; (c) Apedrejamento como um método de execução dentro e fora das prisões; (d) Detenções, repressão, intimidação e condenação de mulheres que exercem seu direito de reunião pacífica e contínua discriminação contra mulheres e meninas; (e) Aumento da discriminação e outras violações de direitos humanos contra pessoas pertencentes a minorias religiosas, étnicas, linguísticas ou outras, reconhecidas ou não, incluindo, entre outros, árabes, azeris, baluchis, curdos, cristãos, judeus, sufis, muçulmanos sunitas e seus defensores, e, em particular, os ataques contra os bahá’ís e sua fé na mídia patrocinada pelo Estado. Há crescente evidência de esforços por parte do Estado para identificar, monitorar e prender arbitrariamente os bahá’ís, impedindo que seus membros frequentem universidades e se sustentem economicamente; (f) Em curso, restrições sistemáticas e graves da liberdade de reunião e associação pacífica e da liberdade de opinião e de expressão, impostas aos meios de comunicação, usuários da internet e sindicatos; aumento do assédio, intimidação e perseguição de opositores políticos, incluindo prisões e repressão violenta de líderes sindicais e sindicalistas; advogados, estudantes; (g) Sérias limitações e restrições à liberdade de religião, prisões arbitrárias, detenções por tempo indeterminado e longas sentenças de prisão para aqueles que exercem o seu direito de religião e crença; (h) Falha persistente em assegurar os direitos de defesa legal e violação dos direitos dos detidos, incluindo encarcerados sem acusação ou incomunicáveis. Também manifesta preocupação especial com a resposta repressiva do governo após as eleições presidenciais de junho de 2009 e o aumento simultâneo das violações dos direitos humanos, incluindo, entre outros: (a) Assédio, intimidação e perseguição, prisão arbitrária, detenção ou desaparecimento, de membros da oposição e outros resultando em numerosas mortes e feridos; (b) Uso de violência e intimidação por milícias dirigidas pelo governo; (c) Julgamentos em massa negando o acesso à representação legal adequada, resultando em sentenças de pena de morte e de prisão longa; (d) Relatado uso de confissões forçadas e abuso de prisioneiros, estupro e tortura; (e) Elevação na taxa de execuções nos meses seguintes às eleições; (f) Restrições adicionais à liberdade de expressão, censura à imprensa e internet e encerramento forçado dos escritórios de várias organizações; (g) Prisão e detenção arbitrárias de funcionários de embaixadas estrangeiras em Teerã. Insta o governo a respeitar integralmente as suas obrigações, na lei e na prática, em especial: (a) Eliminar amputações, açoitamento e outras formas de tortura e tratamento ou punição cruéis, desumanos ou degradantes; (b) Abolir as execuções públicas e outras execuções sumárias; (c) Abolir as execuções de menores; (d) Abolir o uso de apedrejamento como método de execução; (e) Eliminar todas as formas de discriminação e outras violações contra mulheres e meninas; (f) Eliminar todas as formas de discriminação e outras violações contra minorias religiosas, étnicas, linguísticas ou outras minorias, reconhecidas ou não; (g) Abster-se de vigiar indivíduos com base em suas crenças religiosas; abolir a intolerância religiosa; (h) Acabar com o assédio, a intimidação e perseguição de opositores políticos e intelectuais livres... Mas a pedagogia do ódio não tem limites. Negar o Holocausto e fabricar a bomba atômica são instrumentos adicionais para dar maior alcance ao horror cujo relatório do secretáriogeral só descreve sua face nacional. PAULO DELGADO é deputado federal (PTMG). E-mail: paulodelgado@terra.com.br.
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obrigado

ola jaime,ue ja entrei em contatocom o davi ,agora estou aguardando o retorno dele,obrigado pela indicaçao.shalom
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toda raba jaime f bar

jaime por gentileza,voce ou algem regitrado no site pode me informar sobre uma noticia que circulou no site rua da judiaria e rua judaica sobre um rav ai israel que sriou um sindicato para filiar marranos e anunssim? se souber podes me direcionar o contato? desde ja, shalom desde siao
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RETORNANDO ÀS RAÍZES JUDAICAS

Meu nome é Emerson Luiz dos Santos Souza, sou de Salvador-Bahia-Brasil, nasci em setembro de 1973 (meu aniversário coincide quase sempre com Sucot!).Sou casado há 4 anos e 8 meses e ainda não tenho filho. Sei que devo, e independente disto pretendo, mas quando for possível.Minha esposa será pedagoga ao final de julho ou agosto deste ano, se o Eterno permitir. Eu fiz o curso técnico de contabilidade e desde o ano passado, voltei a estudar.Tenho uma vida simples, porém muito feliz, pois como está escrito no Talmud: "Rico é aquele que se contenta com o que tem" e é assim que me sinto.Bem, agora que já me apresentei, vou falar do que interessa: como o Judaísmo entrou na minha vida? Como ocorreu este desejo de retornar às raízes tipicamente judaicas?Tinha uma vida comum para um baiano solteiro antes do Judaísmo, era músico tocando e cantando em uma banda da cidade, “curtia” a vida namorando bastante, bebia, porém não fazia nada com excessos. Religião praticamente não conhecia, nunca freqüentei assiduamente nenhuma comunidade.Então conheci minha esposa no ano de 2004 em um local onde trabalhávamos. Sendo que ela, após ter sido devidamente paquerada, só concordava em namorar comigo com a condição de freqüentarmos um grupo dito “judaico messiânico”, para verificar minha permanência, provando deste modo que eu seria um “bom partido”.Andréia antes disso, havia participado ativamente em igrejas batistas durante 9 anos, estava agora buscando essa nova comunidade devido a dúvidas que tinha com relação ao que as igrejas defendiam, como por exemplo, a guarda do domingo em vez do sábado, a não continuidade da celebração das festas bíblicas, uma vez que estava escrito que estas seriam em estatuto perpétuo, a aceitação de J. C. como sendo o próprio Deus, o fato de terem a bebida alcoólica como pecado, entre outras questões, mas estas eram as principais.Minha esposa lia e conversava muito com pastores e seminaristas a respeito de suas incertezas buscando apagá-las, mas só as confirmava cada vez mais, e o pior é que ainda acabava sendo ignorada e chacoteada por estas pessoas por ser alguém que vivia no “tempo da lei” e coisas deste tipo.Um detalhe vale a pena destacar, eu e Andréia não fomos criados tendo ensinamentos judaicos, apesar de verificarmos ao longo de nossa vida costumes que apenas hoje identificamos como judaicos, como não varrer a casa do fundo para fora, passando o lixo pela porta; matar o frango degolando-o rapidamente e retirando todo o sangue, pois seria errado comê-lo; ouvir constantemente que não devemos adorar a nada, senão a Deus etc.Ao menos sabíamos da existência de uma religião como o judaísmo. O que sabíamos que mais se aproximava, era a igreja adventista, pela “guarda” do sábado. O que nos levou a este conhecimento, foram leituras bíblicas a principio, e depois, algumas amizades que fizemos na nossa caminhada com pessoas que estavam fazendo a mesma busca que nós ou que já estavam freqüentando sinagogas e em busca da conversão.Casamos em 2005 e iniciamos nossa vida juntos transitando de um grupo dito judaico a outro, pois, curiosamente, em Salvador tem se alastrado este tipo de “congregação religiosa”.Conforme o tempo passava, íamos adquirindo conhecimento através das experiências que tínhamos, dos livros que íamos lendo (comprados em livrarias, sebos ou mesmo emprestados), dos variados filmes e documentários que assistíamos, dos sites que conhecemos, das amizades que fazíamos, enfim. Por sinal, um documentário que muito nos incentivou e a partir do qual identificamos nossa história, o que nos deu mais força de vontade para prosseguir com nossa meta foi “A estrela oculta do sertão”.Neste ínterim, fomos perdendo amizades anteriores que, ao saberem da nossa fé em um único Deus, nos rejeitaram. Além de nossa própria família, que nos aceita, porém não concorda com muitas coisas que são tradicionalíssimas dentro do Judaísmo. Estes acontecimentos tem sido penosos para minha esposa.Deixamos estas congregações e passamos a procurar as comunidades de fato Judaicas existentes em Salvador, que são duas, uma Ultra-Ortodoxa e outra Conservadora. Prefiro não citar seus nomes por razões éticas.Infelizmente, é sabido por todos do meio judaico que realmente não é fácil fazer parte de uma sinagoga, os responsáveis por elas nos dizem com clareza que não fazem proselitismo. Chegamos a escutar em uma delas que bastava cumprir os 7 mandamentos de Noah que bastava, e como já era de se esperar, desde 2008 até o presente momento, não conseguimos entrar.Fomos entrevistados por rabinos por duas vezes, o que por si só já foi maravilhoso. Conhecemos algumas pessoas que fazem parte de sinagogas, recebemos valiosíssimos emails e compartilhamos de uma gostosa amizade, mas nada além.Chegamos, na nossa ousadia, em solicitar para estar presente em uma das sinagogas ao menos em Yom Kipur, não tivemos nenhuma resposta, o que não aconteceu apenas uma vez, ficamos sem resposta várias vezes, o que é muito constrangedor, mas buscamos compreendê-los e respeitá-los mesmo assim.Independente destas comunidades, buscamos também apoio via internet, de sites judaicos que pudessem nos ajudar de alguma forma, o que também é muito complicado e mais uma vez, quando solicitamos, ficamos muitas vezes sem respostas, ou então com respostas que não mudavam nossa situação.Hoje estamos nos correspondendo com vocês do JUDAÍSMO HUMANISTA!!!Estamos de fato felizes e esperançosos de que algo mude para nós.Estar em uma sinagoga ou não, não vai mudar o fato de sermos judeus de fato (sobrenomes nossos Rocha, Silva, Souza e Santos e de nossos parentes Pacheco, Pereira e pelos vários costumes) e de verdade (através da prática judaica tão comum em nossas vidas, daquilo que nos é possível: lembrar das festas bíblicas, separar o shabat, fazer as devidas orações nos momentos certos entre outros).Mesmo assim, desejamos muitíssimo estar com o nosso povo e poder, de forma correta e legalizada, adorar ao Eterno, criador e sustentador de todas as coisas, a razão de nossa existência e de nossa fé.BARUCH HASHEM!!!
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O Livro das Confissões da Bahia e suas possibilidades de pesquisa: uma análise das narrativas dos cristãos-novos (1591-1592) Lucas Maximiliano Monteiro (UFRGS) RESUMO: Esta pesquisa visa apresentar as narrativas das confissões dos cristãos-novos como uma das possibilidades de pesquisa com o Livro das Confissões da Bahia entre 1591 e 1592, e tem por objetivos definir as relações de desigualdade entre o confessante e o visitador e como isso interfere na dinâmica da narrativa; verificar e interpretar os recursos narrativos utilizados para legitimar o relato do confessante e, por fim, definir como se apresenta a estrutura narrativa nas confissões dos cristãos-novos. Um dos registros do primeiro trabalho inquisitorial realizado no Brasil, o Livro das Confissões mostra-se como uma fonte rica para o estudo da sociedade colonial nordestina no final do século XVI. Palavras-chaves: Brasil Colônia – Inquisição – cristão-novo A chegada de Heitor Furtado de Mendonça, em 1591, às costas brasileiras representava uma nova fase da Inquisição portuguesa. Criada em 1536, possuía tribunais inquisitoriais funcionando desde 1540 e, ao final do século XVI, já havia obtido a consolidação da cristandade dentro do território português. O objetivo seria, a partir de então, garantir o mesmo nos territórios portugueses do além mar, ou seja, nas colônias americana e africanas. A forma encontrada pelo Tribunal Inquisitorial de Lisboa – responsável pela vigilância da fé nas colônias – foi a realização de investigações de fé através de uma comitiva oficial do Santo Ofício. No Brasil a comitiva foi chefiada por Heitor Furtado de Mendonça, nomeado Visitador em 1586, responsável pela Primeira Visitação do Santo Ofício ao Brasil. O Visitador permaneceu no Brasil até 1595, onde primeiramente realizou trabalhos na Bahia – entre 1591 e 1593 – e, posteriormente, em Pernambuco. Além das já citadas investigações de fé, a Visitação objetivou a perseguição àqueles judeus convertidos após os decretos de D. Manuel em 1497 que se encontravam na colônia: os cristãos-novos. Iniciado o trabalho na Bahia, o Visitador concedeu trinta dias aos moradores de salvador e, após, o mesmo tempo para os habitantes do Recôncavo. Neste período, todos que procurassem Heitor Furtado de Mendonça para confessarem suas culpas, tinham a promessa de não terem seus bens confiscados e a misericórdia. As confissões realizadas foram registradas pelo notário Manoel Francisco em um livro, o Livro das Confissões1. No livro constam 120 relatos de pessoas que procuraram o visitador para confessarem, tornando o Livro das Confissões da Bahia uma fonte rica para o estudo da sociedade colonial no final do século XVI, utilizada em trabalhos pioneiros como os de Ronaldo Vainfas2 e Laura de Melo e Souza3. O objetivo que se propõe neste texto é apresentar mais uma possibilidade de uso desta fonte para o estudo da sociedade baiana entre 1591 e 1592: a análise da narrativa dos cristãosnovos em suas confissões. Do total de culpas registradas na fonte, 24 são destes considerados a maior causa para a criação dos Tribunais da Inquisição em Portugal. Por ser uma fonte inquisitorial, o Livro das Confissões possui uma característica a qual Ginzburg, em célebre artigo, definiu com clareza: tal documento é o resultado de um processo dialógico, ou seja, o produto de duas culturas antagônicas que interagem na composição do texto, havendo, entre elas, uma relação de desigualdade. Estas duas culturas são representadas pela pessoa acusada pela Inquisição e pelo representante inquisitorial, ou, para o caso da fonte em questão, o confessante e o Visitador, os cristãos-novos e Heitor Furtado de Mendonça. A relação de desigualdade entre as partes só é perceptível se observada a condição destes dois participantes da narrativa. Primeiramente, há a condição social dos cristãos-novos. Quando seguidores do judaísmo, passaram a sofrer com as perseguições religiosas por parte dos cristãos. Essa postura é iniciada primeiramente na Espanha, influenciando o reino português tanto na presença judaica em seu território – através das fugas do lado espanhol – quanto na nova postura adotada pela coroa aos seguidores de Moisés. O novo tratamento dado aos judeus portugueses resulta, em 1497, no 1 Primeira Visitação do Santo Ofício às Partes do Brasil pelo Licenciado Heitor Furtado de Mendonça. Confissões da Bahia – 1591-1592. Prefácio de Capistrano de Abreu. Rio de Janeiro: F Briguiet, 1935. Adota-se, neste texto, a abreviação Livro das Confissões para a fonte em questão. 2 VAINFAS, Ronaldo. A Heresia dos Índios: Catolicismo e rebeldia no Brasil colonial. São Paulo; Companhia das Letras, 1995, Idem. Trópico dos Pecados: moral, sexualidade e inquisição no Brasil Colonial. Rio de Janeiro: Ed. Campus, 1989. 3 SOUZA, Laura de Mello e. O Diabo e a Terra de Santa Cruz: feitiçaria e religiosidade popular no Brasil colonial. São Paulo: Companhia das Letras, 1999. decreto de D. Manuel, obrigando a conversão obrigatória4. É desta imposição que surge o novo tipo de cristão, o cristão-novo. Este se diferencia dos demais, os cristãos-velhos, por ser um descendente da religião proibida. Se por um lado o Decreto Manuelino conseguiu a unificação da religiosidade dentro do território português, por outro as perseguições, anteriormente voltadas aos judeus, deslocaram-se para os batizados em pé. Os cristãos-novos foram alvos das mesmas ameaças de antes, pois, mesmo com a conversão, eram ainda vistos como judeus: Os cristãos novos, como antes deles os judeus, foram acusados de ser ‘diferentes’ dos cristãos, diferentes na conduta e no caráter, devido a discrepâncias inatas. De nada adiantaria a conversão, o cristão novo continua marcado pelas características associadas aos judeus.5 Já a presença do Santo Ofício na colônia obteve êxito na desarticulação da sociedade colonial através do medo presente nesta de tudo o que a Inquisição representava: o medo da fogueira, da possibilidade do confisco de bens e das humilhações dos Autos de Fé. Aliado ao medo, havia a possibilidade aberta pela presença inquisitorial da reconciliação com Deus através das confissões e delações6. Essa oportunidade de reaproximação com a Igreja levou várias pessoas até a mesa do visitador para se confessarem ou delatarem desde delitos menores às heresias mais perseguidas, mesmo que isso envolvesse membros da própria família ou vizinhos íntimos, na tentativa de não levantarem maiores suspeitas por parte do Santo Ofício. Para Ângelo Assis: O Santo Ofício, com sua política de incentivo às delações de heresias, aliada ao interesse de boa parte da população ávida – ou, ao menos, preocupada – por demonstrar bom comportamento através da colaboração com a Inquisição, acabaria por perverter o convívio social que caracterizou o primeiro século de presença portuguesa na região brasílica...7. 4 Um ano antes, porém, o monarca português decretou a expulsão dos judeus de Portugal, estipulando prazo que terminaria no ano seguinte. Perto do fim do prazo, decretou que toda a criança judia fosse retirada dos pais e entregue a famílias de cristãos. Apenas no último dia para os judeus deixarem o reino, é que foi realizada a conversão obrigatória no próprio Porto de Lisboa, criando um dos adjetivos pelos quais os judeus seriam conhecidos a partir de então: batizados em pé. ASSIS, Ângelo Adriano Faria de. Macabéias da Colônia: Cripstojudaísmo feminino na Bahia – Séculos XVI-XVII. 2004. 429 f. Tese (Doutorado em História)-Universidade Federal Fluminense, Niterói, 2004, pp.52-53. 5 NOVINSKY, Anita. Cristãos-novos na Bahia: 1624-1654. São Paulo: Ed. Perspectiva, Ed. Universidade de São Paulo, 1972, p. 33. 6 VAINFAS, Ronaldo. Trópico dos Pecados: moral, sexualidade e inquisição no Brasil Colonial. Rio de Janeiro: Ed. Campus, 1989, p. 225. 7 ASSIS, Ângelo. Op. cit. p. 234. Logo, têm-se dois lados: o primeiro, aquele perseguido por ser descendente de uma religião proibida e que não é aceito naquela a qual fora obrigado a se converter; e, o segundo, o Santo Ofício que, com seus mecanismos de intimidação da sociedade colonial, conseguia um alto número de delações e confissões, interferindo em todas relações sociais da colônia. O Livro das Confissões, por possuir o caráter dialógico, sofre influência direta desses dois lados, os quais interagem entre si, dando forma a narrativa presente nas confissões dos cristãos-novos. Percebe-se esta interação agindo diretamente quando, feito o relato, Heitor Furtado de Mendonça, ao não acreditar na sinceridade da confissão, lembrava ao confessante que era tempo da graça e que, portanto, fizesse confissão inteira e verdadeira para obter a misericórdia. O Visitador interferiu sempre que foram confessadas práticas tidas como judaizantes. É o caso de Maria Lopez, a qual ao confessar a prática de degolar a galinha para cozinhar – algo identificado como sendo prática judaica8– e alegar que o fizera sem má intenção, sofreu a intervenção de Heitor Furtado de Mendonça, o qual a lembrou que isso era prática conhecida dos judeus, algo que mostrava, sendo ela “uma pessoa de bom entendimento”, não ser uma boa cristã e que portanto “com muita charidade a moesta que declare e confese a verdade de suas culpas e a tenção que teue em fazer as dittas cousas por que fazendo o assim está em tempo de graça no qual merecera larga misericórdia da Sancta madre Igreja”9. Estas interferências de Heitor Furtado de Mendonça demonstram a desigualdade a qual estavam submetidos os cristãos-novos, sempre identificados como judeus. O visitador, representante inquisitorial e um legítimo cristão, tentou, a todo o momento, desmascarar os cristãos-novos, induzindo-os a confessarem o judaísmo, fazendo uso desse “status” cristão diferente o qual os neoconversos estavam submetidos. Essa desigualdade condicionou, também, os procedimentos de convencimento adotados pelos neoconversos ao relatarem seus pecados, pois a todo o momento eles necessitaram negar serem judeus e reforçarem serem bons cristãos. A constante interferência do Visitador na tentativa de obter uma confissão inteira e verdadeira, ou seja, que cristãos-novos confessassem a intenção judaica de suas práticas, fez com 8 No Monitório Inquisitorial de 1534, o qual provavelmente Heitor Furtado de Mendonça fez uso em seu trabalho no Brasil, consta as seguintes práticas entendidas como judaicas: guarda de sábados, degola de aves, hábitos dietéticos, hábitos específicos para orações judaicas, esvaziar os potes de água da casa com a morte de um morador etc. ASSIS, Ângelo. Op. cit. p. 237. 9 Confissão de Maria Lopez, cristã-nova no tempo da graça. Livro das Confissões. p.33. Cita-se a fonte com sua escrita original. que os neoconversos adotassem alguns procedimentos de convencimento para negarem serem praticantes da religião proibida e se afirmarem como bons cristãos. Para cada prática confessada associada ao judaísmo, os batizados em pé procuraram justificativas no cotidiano ou na preferência particular. Uma das práticas judaizantes confessadas à mesa do Visitador foi a guarda dos sábados. O costume de vestir roupa lavada neste dia indicava que alguém estava cumprindo com este ritual judaico. Sendo assim, aqueles que procuraram Heitor Furtado de Mendonça para confessarem vestir-se com roupas limpas justificaram através da cotidianidade, ou seja, da mesma maneira em que vestiam roupas limpas aos sábados, o faziam nos demais dias da semana, buscando assim afastar qualquer referência da religião proibida. Clara Fernandes, ao procurar o Visitador para admitir tal prática, justificou-se através de seu ofício de estalajadeira. Assim, vestia roupa lavada aos sábados “por respeito do çerviço de estalajadeira e assi a veste lavada todos os demais dias da somana em que se lhe oferece tella, por limpeza do ditto officio, e que isso sem ter tenção alguã roim somente por limpeza e não por cerimônia nem guarda dos sábados”10. Havia também confissões onde os cristãos-novos pediam misericórdia por realizarem práticas relacionadas aos hábitos alimentares judaicos. Estas práticas são as mais recorrentes entre os relatos dos neoconversos e estão ligadas às restrições impostas aos judeus em relação a certos tipos de alimentação, sendo geralmente três: a degola de aves, a retirada da landoa do porco11 e o não consumo de peixe sem escama. Em relação à primeira, a prática da degola, temos o caso de Maria Lopes, a qual afirmou “que em todo o tempo que teue casa até guóra quando mandaua matar alguã gallinha pera rechiar ou pera mandar de presente a mandaua degolar e degolada pendurar a escorer o sangue...”12. Sua justificativa foi que o objetivo era apenas retirar o sangue por completo e não por cerimônia judaica, porém, mesmo assim, a confessante talvez não deu-se conta de que havia relatado mais uma proibição dos judeus, ou seja, o de não consumir sangue. 10 Confissão de Clara Fernandes, meia cristã-nova no tempo da graça. Livro das Confissões. p. 38. 11 Esta prática consiste na limpeza da carne, removendo as partes não comestíveis. ASSIS. Op. cit. p. 254. “As partes removidas são principalmente a gordura existente em torno dos rins e outros órgãos e, nos quartos traseiros, o nervo ciático e os tendões dessa região”. ASHERI, Michel. Judaísmo vivo: as tradições e as leis dos judeus praticantes. 2ª ed. Rio de Janeiro: Imago, 1995, p.114 12 Confissão de Maria Lopez cristã-nova no tempo da graça. Livro das Confissões. p. 31. Já os cristãos-novos que confessaram as práticas de retirar a landoa da carne de porco e não comer alguns peixes sem escamas relacionaram estes costumes à preferência particular. No caso da limpeza do porco, os confessantes, como Beatris Antunes, afirmaram fazê-la por “ter ouvido que não se asa bem com ella”13. Já aqueles que estiveram à mesa do visitador e afirmaram não consumirem peixes sem escamas, justificaram por uma preferência particular, afastando a possibilidade do ritual judaico. Dona Leonor, após dizer que não comera lampreia por estar estragada e mostrar não guardar nenhum ritual judaico, afirmou comer os demais peixes, inclusive os sem escamas: “e que averá dous ou três veo a sua casa hua lamprea que veo do reino em conserva e ella a não quis comer Poe aver nojo della e vir fedorenta e não por outra alguã coza e que come os mais peixes sem escamas e lhe sabem muito bem”14. Os rituais funerários relacionados ao judaísmo são os mais freqüentes dentre as práticas judaizantes presentes nas confissões. Talvez por terem maior visibilidade diante da população – eram comuns principalmente nos velórios, momento onde seria possível a reunião não apenas de cristãos-novos, mas também de cristãos-velhos – foram muito lembrados diante do visitador. Esses rituais eram práticas que demonstravam o luto pela morte não apenas de um membro da família, mas de criados ou escravos. Sendo assim, os cristãos-novos procuraram Heitor Furtado de Mendonça para confessarem mais freqüentemente lançarem toda a água de casa fora quando morria algum morador. Tal prática era a principal forma de identificação dos neoconversos por parte dos cristãos-velhos e tida como a mais denunciante de judaísmo pelos inquisidores15. Os batizados em pé buscaram convencer Heitor Furtado de Mendonça de não terem intenção judaica, informando que, na realidade, o costume teria sido ensinado por cristãos-velhos. Ana Roiz justificou-se da prática dizendo que aprendera com uma comadre, parteira e cristãvelha nos tempos em que ainda morava em Portugal: ....estando ella na Sertam morreo hu filho per nome Antão e depois que morreu lançou e mãodou lançar agoa fora dospotes agoa que estava em casa fora [...] e estas cousas [diz não] saber que erão de judia oir que lhas ensinou huã sua comadre cristã velha, Inês Roiz parteira viúva cujo marido fora hum carpinteiro a qual ora já he defunta e no ditto tempo era muito velha e morava de fronte 13 Confissão de Beatris Antunes, cristã-nova no tempo da graça. Livro das Confissões. p.133. 14 Confissão de Dona Leonor cristã-nova no tempo da graça. Livro das Confissões. p. 139. 15 ASSIS, A. Op. cit. p. 266. della comfessante na ditta Sertam em Portugal a qual lhe ensinou isso dizendo ser bom e por isso o fez cuidando ella ser isto bom16 Ao valerem-se deste subterfúgio buscavam, além de uma possível testemunha confiável – para a Inquisição, o cristão-velho era mais confiável que o cristão-novo –, indicar uma distância do judaísmo. Além das justificativas dadas para cada prática judaizante, os cristãos-novos, em suas confissões, negaram conhecer a origem destes costumes. Disseram somente ter conhecimento de que seus hábitos eram judaicos após lerem o Édito de Fé, texto no qual informava todos os desvio que a Visitação buscava. Além disso, a possibilidade de reaproximação com a Igreja, dada pela ação inquisitorial ao incentivar as confissões, também foi aproveitada pelos cristãos-novos afirmarem-se como bons cristãos diante do visitador. Logo, ao afirmarem desconhecer a origem de suas práticas, tendo conhecimento somente com a publicação do Édito de Fé, os batizados em pé tentaram desfazer aquela associação de cristãos-novos com judeus. Um ótimo exemplo deste caso é a confissão de Dona Leonor. Depois de confessar algumas práticas e afirmar desconhecer serem judaizantes, ela afirmou ter conhecimento de tal através do Édito de Fé: e que tanto que ouvio dizer que na publicação da Sancta Inquisição se declarou no Edicto da fee que estas cousas erão ceremonias dos judeus ella confessante por veer que he da nação e que simplexmente tinha feito estas cousas ficou muito triste por vee que podiam cuidar que ella era judia não no sendo ella na verdade por que he boa cristaã 17 Por fim, em uma análise das confissões dos cristãos-novos, é possível perceber como eles organizavam sua narrativa para apresentarem seus relatos de uma forma que seja explicativa ao autor e ao leitor – uma vez que essas confissões ficavam registradas no livro para um possível processo inquisitorial –, dando ordem e detalhes para que esse relato parecesse real e verdadeiro, o que para, Natalie Davis, são as “escolhas formativas de linguagem”18. Logo, de que forma os cristãos-novos apresentavam as suas práticas judaizantes, ou seja, como eles deram ordem ao ocorrido, organizaram e estruturaram a sua narrativa ao confessaremse a Heitor Furtado de Mendonça? Primeiramente, os pecados confessados ao visitador não estão 16 Confissão de Ana Roiz, cristã-nova no tempo da graça. Livro das Confissões. p.136. 17 “Confissão de Dona Leonor....”. Livro das Confissões. p.139. 18 DAVIS, Natalie. Histórias de Perdão: e seus narradores na França do século XVI. São Paulo: Companhia das Letras, 2001, p. 17. organizados em uma forma cronológica. Há, por exemplo, referências de práticas ocorridas há cinco anos, outra há vinte e, uma terceira, há um ano. Apresentados pelos neoconversos desta forma, os costumes judaicos confessados escondem a prática rotineira dos mesmos, objetivando, assim, ou reforçar o argumento de desconhecimento da origem judaica de seus costumes, ou ao menos amenizar suas culpas por ainda cometerem atos judaizantes. Em cada pecado confessado, entretanto, é possível perceber uma ordem de apresentação dos acontecimentos. Nestes casos percebe-se a organização de uma pequena cronologia, na qual primeiro apresenta-se desde quando o pecado passou a ser cometido, depois como ele era praticado e, por fim, o porquê de ter ocorrido – ou seja, a justificativa. Esses pequenos relatos apresentados desta forma na confissão buscam mostrar ao visitador como, anteriormente, os neoconversos não cometiam o pecado confessado e através de que circunstância eles entraram em contato com o mesmo – geralmente ensinado por alguém sem má intenção – vindo, então, a cometerem sem conhecer a origem judaizante. A confissão de Antônia de Oliveira é exemplar, pois mostra com início – o fato de não judaizar – , meio – o aprendizado com seu primo – e fim – quando passa a fazer práticas judaizantes sem conhecer a sua origem – como entra em contato com diversos costumes dos judeus: e comfessando se dixe que averá dezasete annos que he casada com o ditto seu marido e despois de estar com elle alguns dous ou tres annos pouco mais ou menos elle se foi pera Portugal e nessa conjunção depois de elle jdo foi ter a Porto Seguro onde ella era moradora Álvaro Pacheco solteiro cristão novo seu primo com jrmão filho de Maria Lopes irmãa de sua mai morador nesta cidadã e vendo ella confessante jejuav as quartas e sestas feiras e sábados do carrnal os quais dias ella jejuava encomendando se a Deos Nosso Senhor e á Virgem Nossa Senhora e aos Sanctos do paraisso encomendando lhes também ao dito seu marido ausente e rezando lhes pellas contas as oraçõis da Sancta madre igreja, o ditto seu primo lhe dize estas palavras, a prima quam pouco sabe que se não há de salvar por ay pera se salvar, venha qua prima quera a insinar como se salvarão nossos avoos á de jujuar as segunas e quintas feiras sem comer nem beber ne dormir nem rezar até a noite sair a estrella então despois de sair a estrella a de cear huã gallinha se a tiver bem gorda, asada, ou cozida e ceará a sua vontade, dizendo lhe mais, que este era o verdadeiro jejum e não comer e fartar se ao meio dia e que este jejum faziam seus antepassados e por elle se salvavão. e que tambem as tias della confessante erão molheres que se confessavão e cõmungavão, erão honradas, e ellas e seus maridos faziam este jejum e por elle se aviam de salvar, e que este era o verdadeiro jejum e acepto a Deos [...] dizendo mais seu primo, que guardasse os sabbados porque sabbados, erão os verdadeiros domingos e nelles se aviam de vestir as camisas lavadas e nelles se não avia de trabalhar e que os domingos nossos cristãos eram dias de trabalho e que todas estas cousas lhe insinava e dezia seu primo a ella confessante no ditto tempo per vezes estando soos dizendo-lhe qie por que lhe queria bem lhe ensinava estas cousas [...] e vendo ella confessante estas cousas que o ditto seu primo lhe dezia cuidando serem boas não entendendo então que erão judaicas mas parrecendo-lhes que assim merecia mais com Deos Nosso Senhor ella jejuoou ho ditto jejum não comendo nem bebendo, nem rezando nem dormindo, até sair a estrella a noite e despois das estrellas saydas, ceou e comeo o que achou em casa19. A confessante, através de seu relato muito bem detalhado, tentou colocar a culpa de suas práticas judaizantes nos ensinamentos feitos pelo seu primo. Consegue-se perceber em sua confissão, uma ordem para apresentação do seu pecado, onde tenta dar maior ênfase ao fato de desconhecer totalmente qualquer prática judaica até o aprendizado com seu primo, o qual o fez mascarando qualquer origem judaica. O Livro das Confissões da Primeira Visitação do Santo Ofício à Bahia constitui-se em uma fonte riquíssima para o estudo da sociedade colonial brasileira no final do século XVI. Registro do primeiro trabalho inquisitorial na América portuguesa, permite, além das pesquisas já realizadas acerca das religiosidades brasileiras no período, uma análise das confissões tendo, como objetivo mais amplo, um estudo da estrutura narrativa dos relatos de pecados feitos pelos cristãos-novos. Porém, esse trabalho não esgota as possibilidades de pesquisa com esta fonte,, está aberta a outras abordagens acerca dos demais desvios de fé presentes no Livro das Confissões, em busca, talvez, de outros procedimentos de convencimento para a diversidade de pecados relatados pela sociedade colonial da Bahia, no final do século XVI. BIBLIOGRAFIA: Primeira Visitação do Santo Ofício às Partes do Brasil pelo Licenciado Heitor Furtado de Mendonça. Confissões da Bahia – 1591-1592. Prefácio de Capistrano de Abreu. Rio de Janeiro: F Briguiet, 1935. ASHERI, Michel. Judaísmo vivo: as tradições e as leis dos judeus praticantes. 2ª ed. Rio de Janeiro: Imago, 1995. 19 Confissão de Antonia d’Oliveira, cristã-nova. Livro das Confissões. pp.75-76. ASSIS, Ângelo Adriano Faria de.O Licenciado Heitor Furtado de Mendonça, inquisidor da primeira visitação do Tribunal do Santo Ofício ao Brasil. Disponível em ww.anpuh.uepg.br/xxiii-simposio/anais/textos/. 7 p. Acesso em 11/12/2007. ASSIS, Ângelo Adriano Faria de. Macabéias da Colônia: Cripstojudaísmo feminino na Bahia – Séculos XVI-XVII. 2004. 429 f. Tese (Doutorado em História)-Universidade Federal Fluminense, Niterói, 2004. BETHENCOURT, Francisco.História das Inquisições: Portugal, Espanha e Itália – Séculos XVXIX. São Paulo: Companhia das Letras, 2000. DAVIS, Natalie. Histórias de Perdão: e seus narradores na França do século XVI. São Paulo: Companhia das Letras, 2001. GINZBURG, Carlo. O Inquisidor como Antropólogo In: - A micro-história e outros ensaios. Rio de Janeiro: Bertrand Brasil, 1989. KAMEN, Henry. La Inquisición Española. Barcelona: Editorial Crítica, 1992. NOVINSKY, Anita. Cristãos-novos na Bahia: 1624-1654. São Paulo: Ed. Perspectiva, Ed. Universidade de São Paulo, 1972. _______. A Inquisição. São Paulo: Ed. Brasiliense, 1996. SIQUEIRA, Sônia Aparecida de. A inquisição portuguesa e a sociedade colonial. São Paulo: Ed. Ática, 1978. SOUZA, Laura de Mello e. O Diabo e a Terra de Santa Cruz: feitiçaria e religiosidade popular no Brasil colonial. São Paulo: Companhia das Letras, 1999. _______. Inferno Atlântico: Demologia e Colonização: séculos XVI-XVIII. São Paulo: Companhia das Letras, 1993. SALVADOR, José Gonçalves. Cristãos-novos jesuítas e inquisição (Aspectos de sua atuação nas capitanias do Sul, 1530-1680). São Paulo: Editora Livraria Pioneira, EDUSP, 1969. SARAIVA, Antônio José. Inquisição e cristãos-novos. Porto: Editorial Inova Limitada, 1969. VAINFAS, Ronaldo. A Heresia dos Índios: Catolicismo e rebeldia no Brasil colonial. São Paulo; Companhia das Letras, 1995. _______. Trópico dos Pecados: moral, sexualidade e inquisição no Brasil Colonial. Rio de Janeiro: Ed. Campus, 1989.
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La derrota del Nobel Autor: Pilar Rahola

La derrota del Nobel Autor: Pilar Rahola Y es que Palestina no es una causa, es una guerra ideológica, directamente enraizada con la obsesión anti sionista de determinada izquierda. Una izquierda que desprecia la libertad de expresión, y que, en su delirio, cuelga discursos de Ahmadineyad en sus webs. De extremo a extremo, los extremos se encuentran en el odio a Israel. Y todos reciben subvención pública. Ha pasado desapercibido. Como siempre. Las barbaridades que ocurren en Irán no nos interesan, porque no se acomodan al maniqueísmo ideológico. Si las víctimas fueran palestinas. Si los malos pudieran ser feroces israelíes de Tzáhal, o marines con cara de perro. Si la realidad cuadrara con las filias ideológicas, entonces se movería el dinero, montaría en cÆlera el griterío, y se rasgarían las vestiduras los monopolizadores del concepto solidaridad. Si, además, uno fuera listillo, entonces hasta podría conseguir miles de euros de subvención, para salvar a los palestinos de sí mismos. Veamos un ejemplo de este ideológico despilfarro. Los de Sodepau, la ONG mÄs anti israelí de Cataluña, han recibido del Ayuntamiento 556.408 euros para “mejora y fomento entre las mujeres de Cisjordania de su acceso a la salud sexual y reproductiva”. ¹What? ¹Eso le corresponde a un Ayuntamiento catalán? Pero hay más, si sumamos el resto de las iniciativas, Sodepau ha recibido casi 800.000 euros de dinero municipal, según respuesta a una pregunta de Jaume Ciurana. Es decir, que nuestro endeudado y pobre Ayuntamiento es tan rico y generoso, que dedica miles de euros a salvar, entre otras lindezas, la sexualidad de las mujeres palestinas. Si hiciera lo mismo con las mujeres prostituidas de las calles de la ciudad, serÕa de monumento. ¹Todas las ONG o entidades que trabajan en Barcelona gozan de tanta generosidad municipal? Claro que no, algunas no gozan de nada, y todas pecan de no ser pro palestinas, pasaporte imprescindible para que se abran las puertas del dinero progre. Y es que Palestina no es una causa, es una guerra ideolÆgica, directamente enraizada con la obsesión anti sionista de determinada izquierda. Una izquierda que desprecia la libertad de expresión, y que, en su delirio, cuelga discursos de Ahmadineyad en sus webs. De extremo a extremo, los extremos se encuentran en el odio a Israel. Y todos reciben subvención pública. Después son invitados en primera fila a los fastos de la Diada, y se permiten silbar a Noa. El dinero público alimenta muchos monstruos. Mientras engordamos a estos fanáticos, algunas causas no tienen quien les escriba. En Irán, por ejemplo, acaban de confiscar el Premio Nobel que recibiió la luchadora Shirin Ebadi. Podría sorprender que un Gobierno se atreva a tal despropósito, pero Irán puede permitírselo todo. Esclavizar a mujeres, ir por el mundo con la bandera de un régimen teocrático medieval, condenar a muerte a homosexuales y a disidentes, y hasta burlarse de Alfred Nobel. Nadie llorarÄ por las víctimas iraníes. Nadie encabezará manifestaciones. Y ningún Hereu dará miles de euros para ayudarlos. No son víctimas, porque sus verdugos no forman parte de los males políticamente reconocidos. Y ya se sabe que la solidaridad no es un concepto neutral. Es un arma ideológica. www.pilarrahola.com www.lavanguardia.es
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