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Parashat “Jaié Sara” Autor: Rabino David Frankel*

Parashat “Jaié Sara”
Autor: Rabino David Frankel*

Interpretación y comentario
“La tierra de Israel es la cuna del pueblo judío”; así comienza la Declaración de Independencia sus palabras sobre la historia judía y la relación entre el pueblo de Israel y la tierra de Israel. A pesar de que esta frase se considera quizás obvia para muchos judíos, en realidad, es muy difícil comprobarla.
Ishaiahu Leibowitz dice punzantemente: “La Declaración de Independencia del Estado de Israel comienza con una mentira intencional. El pueblo judío no nació en la tierra de Israel, sino que llegó a la tierra de Israel como un pueblo consolidado”. Efectivamente, según la Torá, el pueblo de Israel se consolidó como tal en Egipto y en el desierto. Ellos ingresaron a la tierra de Israel cuando la Torá de Israel estaba en sus manos y el culto ritual a Dios en el Tabernáculo ya estaba activo. Más aún, las raíces más antiguas del pueblo de Israel se encuentran fuera de la tierra de Israel. Abraham, que nació fuera de la tierra de Israel, se preocupó por que su hijo Isaac no se case con mujeres de la tierra de Canaán. Él envió a su siervo a traer una mujer para su hijo “de su tierra y de su lugar natal” (Aram Naaraim, Génesis 24:10). El envío del siervo allá no sólo tenía el objetivo de evitar que Isaac se case con una mujer de la tierra de Canaan, -puesto que para ello Abraham podría haber enviado a su siervo a cualquier lugar fuera de Canaan-, sino que Abraham insistió que su siervo vaya a su tierra natal porque quiso fortalecer sus vínculos justamente con su tierra y hasta reservar para su familia por lo menos una parte de su herencia cultural de “Aram Naaraim”. Por lo tanto, culturalmente, las raíces del pueblo de Israel se encuentran fuera de la tierra de Israel.
Por otro lado, se podría encontrar una base a las palabras de la Declaración de Independencia en el libro de Ezequiel 16:3: “Así dijo Dios sobre Jerusalén: Tu origen, tu nacimiento es de la tierra de Canaán; tu padre fue amorreo y tu madre hetea”.
Jerusalén es descripta como una niña arrojada en el campo. Cuando Dios pasó por allí y la vio sucia en sus sangres, la revivió, la crió y al final cuando creció, “extendió su manto sobre ella” (se refiere a relaciones sexuales) y llegó a un pacto con ella. Al final de la descripción dice que la novia se prostituyó con imágenes de hombres, y ofreció a ellas a sus hijos, los cuales concibió con Dios. Esta imagen descriptiva de las relaciones entre el Dios de Israel y el pueblo de Israel es una excepción en la Biblia. Aunque en el mundo de la mitología son muchas las descripciones de dioses que tienen relaciones sexuales con seres humanos y conciben héroes, aquí encontramos la descripción del Dios de Israel que, supuestamente, tiene relaciones sexuales con la virgen Jerusalén y Él también concibe hijos. Estas palabras constituyen una alegoría, pero evidentemente se trata de una descripción mitológica.
Sobre la niña abandonada se dice que “su padre era amorreo y su madre hetea”. Según Moshé Grinberg en su comentario al libro de Ezequiel, el profeta quería burlarse de Israel y reprocharlo; por lo tanto, destacó las raíces paganas de Jerusalén anteriores a la conquista del rey David.
Puesto que la profecía no habla sólo de Jerusalén y sus habitantes, sino de todo el pueblo de Israel, se puede ver en este versículo mucho más. El capítulo de Ezequiel refleja una concepción fuera de lo común en la Biblia. Según el mismo, la genealogía del pueblo de Israel tiene raíces en las familias de Canaán. Los padres de “los hijos de Israel” son los amorreos y los heteos. Aún más, el pueblo de Israel nació en Canaán. Si bien los padres cananeos arrojaron a la niña “en el campo”, su origen es la tierra de Canaán, y por lo tanto, cuando el pueblo entró de nuevo a la tierra, volvió a su “tierra natal”.
Aquí, quizás, se puede ver una base bíblica antigua al concepto que refleja la Declaración de Independencia sobre el nacimiento del pueblo de Israel en la tierra de Israel.
El versículo de Ezequiel también puede brindar una nueva interpretación al relato de la cueva de Majpelá de nuestra parashá. Según él, se puede ver en el relato de su compra una polémica contra el concepto de “tu madre es hetea”, puesto que el relato cuenta que Sara fue sepultada en una tumba en medio del territorio de los heteos, en la cueva que estaba en el extremo del campo de Efrón. Este hecho conocido podría haber sido explicado como una señal de las raíces heteas de Sara, acorde a lo dicho en Ezequiel 16. Por lo tanto, el relato se ocupa de destacar que la tumba en la cual fue enterrada Sara no es realmente una tumba hetea, porque el terreno adquirido con dinero frente al público heteo, se convirtió desde entonces en un área “israelita”.
Abraham no tomó una mujer de la tierra de Canaán, de las mujeres de Het. Quien lo hizo fue Esav y el asunto amargó a sus padres (Génesis 26:34-35). Justamente Esav, que se casó con mujeres de Het, perdió la “bendición de Abraham” sobre la herencia de la tierra.
¿Por qué los libros de la Biblia destacan que nuestros patriarcas vinieron de fuera de la tierra de Israel y tomaron sus mujeres de sus lugares de origen, y que los hijos de Israel entraron a Canaán desde Egipto cuando la Torá estaba en sus manos? ¿Por qué no fue aceptado el concepto de Ezequiel? La respuesta estaría relacionada al peligro de la creencia nacional, -aquella que la Declaración de Independencia quiso cultivar-, de que la tierra de Israel es nuestro lugar de origen “natural”. La Torá quiere enseñarnos que la vida nacional en la tierra de Israel no es un valor en sí mismo, sino que depende de otros valores más elevados. Nuestro asentamiento en la tierra de Israel no es un derecho obvio ni tampoco un acto de misericordia incondicional. El pueblo de Israel, según la Biblia, es un retoño extranjero en la tierra de Israel. Sólo cuando él cumple su elevado objetivo espiritual, obtiene el derecho de heredar la tierra de Canaán.
*Profesor de Biblia, Instituto Schechter de Estudios Judaicos, Jerusalén

Editado por el Instituto Schechter de Estudios Judaicos, la Asamblea Rabínica de Israel, el Movimiento Conservador y la Unión Mundial de Sinagogas Conservadoras.
Traducción: rabina Sandra Kochmann

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Olhando para o início do tempo - Marcelo Gleiser

sábado, 23 de outubro de 2010

Olhando para o início do tempo


Marcelo Gleiser


Nada do que vemos no céu existe no presente. Objetos podem não existir mais ou terem mudado por completo
Na semana passada, astrônomos declararam ter encontrado o objeto mais distante visto até hoje: uma galáxia a 13,1 bilhões de anos-luz da Terra. Como comparação, a idade da Terra é de 4,6 bilhões de anos, e a do Universo, de 13,7 bilhões de anos. Ou seja, a luz capturada pelos telescópios terrestres deixou essa galáxia 600 milhões de anos após o início do tempo. Isso pode parecer muita coisa, mas para a cosmologia, que estuda tempos de bilhões de anos, não é praticamente nada.

Olhar para o céu é olhar para o passado. Isso porque a luz tem uma velocidade finita, sempre demora um pouco para ir de um ponto a outro. Por exemplo, o Sol fica a oito minutos-luz da Terra: a luz demora oito minutos para viajar do Sol até nós. Nada do que vemos no céu existe no presente. Objetos distantes podem até mesmo não existir mais, ou ter mudado completamente.

Com certeza, a galáxia de 13,1 bilhões de anos é hoje muito diferente do que era quando a luz saiu dela há 13,1 bilhões de anos. Ela pode ter crescido, engolindo outras galáxias menores, ou pode ter sido engolida.

Naquela época, perto da infância do Cosmo, as estrelas eram todas jovens, muito luminosas, feitas principalmente de hidrogênio e de hélio, os dois elementos químicos mais leves. Com o passar do tempo (centenas de milhões a bilhões de anos), as estrelas foram "envelhecendo" e produziram elementos mais pesados, como o carbono.

Na sua infância, o Cosmo tinha uma tabela periódica bem simples, só com uma meia dúzia de elementos! Portanto, os astrônomos sabem que objetos constituídos apenas de elementos químicos leves são bastante jovens.

Como os cientistas podem determinar a idade de um objeto que existiu antes mesmo da formação do Sol e da Terra? Toda informação da astronomia vem de alguma forma de luz recolhida por telescópios. A história dos céus está registrada na luz que viaja pelo espaço nos seus diversos comprimentos de onda- das ondas de rádio (as mais longas) aos raios X e gama (as radiações mais energéticas).

No caso de objetos muito antigos, sua constituição química é simples. Fora isso, sua luz é muito fraca, diluída tanto pela distância quanto pela expansão do Universo. Por isso, são necessários telescópios enormes, com espelhos de mais de dez metros de diâmetro, para captá-la. Auxiliados, claro, pelo fantástico Telescópio Espacial Hubble.

A composição química dos objetos astronômicos é estudada analisando os detalhes da luz que emitem. Cada elemento químico emite luz em cores (frequências) específicas. Dizemos que cada um tem sua impressão digital, registrada em seus espectros luminosos.

Ao colher a luz de uma estrela ou galáxia, astrônomos a comparam com catálogos existentes para determinar os elementos químicos presentes. Tudo isso só é possível porque as leis da física e da química são as mesmas em todos os cantos do Cosmo e em todas as épocas.

Caso isso não fosse verdade, seria impossível estudar os céus. A ciência ficaria relegada ao que ocorre somente no nosso mundo, e jamais descobriríamos que somos descendentes das estrelas, e que cada átomo de nosso corpo pertenceu, um dia, a uma estrela que já não existe mais.
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Discurso de Peres en la Knéset el 13 de noviembre de 1995

Al asumir el cargo de primer ministro en forma interina, Shimón Peres habló en el plenario de la Knéset y dijo entre otras cosas lo siguiente:
Ayer, miércoles 20, en la Plaza Itzjak Rabin, vimos los cientos de miles de personas que vinieron, en un silencio que no parecía de este mundo, para escuchar las penetrantes y emotivas palabras de Lea Rabin. Era posible sentir el duelo que había descendido sobre toda la nación. Vimos a los jóvenes de Israel llorando como nunca antes en la tumba de Itzjak.
Cuando su corazón dejo de latir, la generación joven se reveló ante nuestros ojos como una generación seria que tocó nuestros corazones con su insistencia en mantener encendidas las velas del duelo; una generación que rezó con sus propias palabras, que lloró lagrimas candentes, que trajo las flores de la paz con manos temblorosas.
Esta joven generación perdió a un capitán que había cautivado sus corazones, con quien pudieron identificarse. La nación perdió a su capitán y descubrió una nueva generación.
¿Es sorprendente esta identificación? De ser así, no seria justificable. La esencia del camino de Itzjak, quizás el secreto de su liderazgo, se basaba en su total dedicación a esta generación que lo llora compungida.
La política de paz formulada bajo su liderazgo decía esencialmente lo siguiente: que supere nuestra generación, la generación experimentada, este gran conflicto y emita una decisión clara, para que la generación joven se libere en el futuro de los difíciles dilemas que enfrentamos a diario, para que pueda despegar en una pista libre de obstáculos e ilusiones y se pose en el próximo siglo con la capacidad de competir con otros jóvenes de todo el mundo, portando con orgullo la antorcha del nuevo Israel.
Últimamente, el liderazgo de Itzjak Rabin se había practicamente concentrado en este gran esfuerzo, no en la búsqueda del poder efímero.
Durante nuestras conversaciones nos quedo claro a ambos, que si continuábamos aferrándonos al presente, sólo conseguiríamos perdernos más en el callejón sin salida de una dinámica demográfica sobre la que no tenemos control. Esta realización nos llevo a la clara conclusión de que si evadimos la decisión ahora, se crearía automáticamente un Estado bi-nacional. La decisión, por dolorosa que sea para nuestra generación, garantizará el carácter judío y democrático de Israel, y del futuro también.
Estábamos convencidos de que era mejor decidir, en vez de poner en peligro a la próxima generación de perder su mayoría, de perder las posibilidades de paz, de perder la oportunidad de crear una coalición regional contra el mayor de los peligros: un fundamentalismo sin sentido, armado con armas modernas.
Sabíamos que muchos en este recinto desean la paz, pero también que la paz tendría un precio. No podrá haber paz sin que haya un acuerdo con nuestros vecinos. No existe una paz que no incluya el factor territorial. Sabíamos que una paz impuesta es una paz imaginaria y temporal. La verdadera paz debe ser defendida por ambos bandos en conflicto.
Itzjak Rabin desdeñaba las ilusiones. Todas sus fuerzas las dirigió a la creación de un mapa realista que pudiera garantizar la seguridad del Estado, la paz para su juventud y la comprensión con sus vecinos.
En la tumba de Itzjak, la nueva generación, súbitamente activa en política, se adhirió a una paz que también es joven, cuyos elementos aún están en su infancia. En la tumba de Itzjak, tanto la generación nueva como la joven paz, en sus nuevas manifestaciones, se revelaron simultáneamente. Por primera vez, aquí, en la tierra de Jerusalén, vimos a los líderes de Egipto y Jordania, a los representantes de Marruecos, Omán, Qatar, Mauritania y la Autoridad Palestina, inclinar su cabeza ante la tumba del líder de la paz, quien fue también el defensor de Jerusalén.
En el Monte Herzl se formó una montaña de flores sobre la tumba de Itzjak, guirnaldas de flores en memoria a la visión de Herzl, en cuyo honor fue nombrado el monte: el padre del Estado judío, quien supo que toda gran realidad nace de un sueño que parece distante.
El proceso de paz representa la singularidad del Gobierno que él dirigió. No una paz teórica, sino una paz realista. El primer ministro fue asesinado debido a este proceso.
Aún no hemos logrado plenamente la paz. Incluso la paz que ya hemos logrado no está completa. Pero la paz es un nuevo paisaje en nuestra región, que solamente ha conocido guerras y derramamiento de sangre. Es un paisaje con poder revolucionario. Hemos visto este poder reflejado en el duelo que se sintió en los territorios. La paz ahora esta envuelta con una cinta negra. Pero este duelo también ha dado origen a una esperanza.
Debemos continuar el proceso de paz. Esto era lo que Itzjak quería. Esa era la canción que estaba en sus labios en los últimos momentos de su vida.
Hemos de cumplir cada compromiso que hemos hecho con nosotros mismos: seguridad para Israel y los israelíes, respeto por los principios acordados con los palestinos, paz con Egipto y Jordania, y búsqueda de la paz con Siria y el Líbano.
No puedo evitar recordar una experiencia que tal vez fue la mas larga que compartimos, cuando viajamos juntos por los Estados africanos. Fuimos a Kenia luego que lograra su independencia, y Kenyatta nos contó de los 40 años que estuvo su pueblo en el desierto. Fuimos a la corte del Negus de Etiopía y vimos al cachorro del León de Judea, representado a su estilo. Itzjak me dijo entonces: “Vamos a ver las fuentes del Nilo”. Estaba entonces lleno de energía, joven, con su cabellera roja, con dos cámaras fotográficas, una a color y la otra en blanco y negro. Caminamos y caminamos; Itzjak fotografió cada una de las cataratas, insistió en trepar cada colina. Me sorprendió un poco verlo saltando entre las cataratas y trepando montañas con sus dos cámaras, y le pregunte: “¿Para que tomas tantas fotografías?” A lo que respondió: “Tengo una imagen general, pero quiero ver cada fotografía separadamente, de manera precisa y con lujo de detalles, en blanco y negro y en color”.
Esa era su esencia: cada imagen precisa, detallada, con todos sus colores, sin perder el marco general. Su visión llegaba lejos y era clara. Nos dejó logros prodigiosos y también mucho por hacer. Bendita sea su memoria

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Parashat “Vaierá” - Autor: Ruth Berger*

Parashat “Vaierá” Autor: Ruth Berger* Interpretación y comentario Soren Kierkegaard, filósofo danés de fines del siglo XIX, dijo: “infinitas generaciones conocieron la historia de Abraham de memoria, palabra por palabra. Pero, ¿a quién de todos ellos esta historia les sacó el sueño?”. En su libro “Temor y Temblor”, Kierkegaard destaca que existe una contradicción entre la disposición de Abraham a sacrificar a su hijo y la concepción ética aceptada. Queda claro que Abraham -y especialmente Abraham- tenía una forma de razonamiento ética. ¿Cómo, entonces, puede ser que la orden Divina superó esa orden ética? Kierkegaard argumenta que existe una situación de fe que está más allá de todo razonamiento. El caso de Abraham no es igual al caso de Agamenón, que sacrificó a su hija para los dioses. Agamenón recibe la orden de los dioses de boca de los videntes. Él se encuentra frente a un dilema: el amor por su hija por un lado, y la salvación del pueblo por el otro. Cualquiera de las dos opciones es mala. Agamenón es un héroe trágico. El dilema de Abraham es consigo mismo. El conflicto es entre la orden Divina que le es dada sólo a él y la orden ética general, común a todos los seres humanos. El conflicto ocurre en el corazón del creyente, y él no puede compartir sus dudas con nadie. Abraham no comparte su angustia con Sara, no por el veto que ella pueda imponer al sacrificio de Isaac, sino por el hecho de que la orden Divina le fue dada sólo a él, y no puede haber socios en una orden Divina dada de manera individual. La decisión si seguir o no la orden Divina particular o seguir la orden ética, es una decisión del individuo. Sólo el único y especial, sólo una persona como nuestro patriarca Abraham, podía saber si aquélla era una orden Divina y no de espíritus burlones que lo rodeaban. Sólo una persona del nivel de Abraham podía saber que ésas eran palabras del Dios Viviente, y no del Satán. No hay ningún tipo de criterio exterior en el cual el creyente pueda apoyarse en su decisión. Sólo su fe le sirve de guía. Según Kierkegaard, “existe la anulación de la orden ética por causa de la orden religiosa”. S. H. Bergman, en su artículo “El sacrificio de Isaac y el hombre de hoy”, compara la idea de la anulación de la orden ética por causa de la orden religiosa de Kierkegaard, a la idea de “haremos y luego escucharemos” del pueblo judío. Obediencia completa sin dudar ni vacilar. Esta actitud es peligrosa. Todos sabemos qué tipos de acciones terribles fueron cometidas en nombre de una obediencia religiosa ciega. Debemos analizar nuestras acciones usando nuestra razón. Nuestra capacidad de juzgar debe orientar nuestras vidas. No hay que anular el poder de la experiencia religiosa que llevará a la acción, pero el razonamiento, la crítica, la sensatez y la ética, deben guiar nuestras acciones. Bergman no juzga a Abraham, pero se puede aprender de sus palabras que la acción de sacrificio de Abraham no es un caso en el cual “las acciones de los padres sirven de ejemplo para los hijos”. Shulamit Hareven dice que Abraham fracasó. Abraham no superó la prueba. El sacrificio de niños para Molej era una costumbre idólatra, y Abraham, el primer monoteísta, debía haberse negado a realizar la acción pagana. Según Hareven, Abraham aún no se había liberado del mundo idólatra del cual venía y en el cual vivió. El verdadero mensaje del relato surge de su final, cuando el ángel de Dios dice: “No extiendas tu mano contra el niño”, lo que signfica la total anulación de los sacrificios de niños. Es difícil aceptar esta concepción sobre el relato del sacrificio de Isaac. En la tradición judía, este hecho fue la última y más grande prueba superada por Abraham. Es la parte de la Torá elegida para ser leída el segundo día de Rosh Hashaná. En el rezo de Musaf del mismo día, rogamos y decimos: “Recuerda en nuestro favor Tu Pacto, Tu merced y la promesa que formulaste a nuestro patriarca Abraham en el Monte Moriá, cuando ató a su hijo Isaac sobre el altar, sobreponiéndose a su afecto y dominando sus sentimientos, para cumplir Tu mandato con todo el corazón. Asimismo, Dios nuestro, supere Tu ternura a Tu ira”. Se supone que del relato del sacrificio debemos absorber fuerza y fe. Generaciones de judíos absorbieron del mismo, poder y autoridad moral cuando fueron expuestos a la hoguera para “santificar el nombre de Dios”. ¿Será que podemos anular esta concepción enraizada tan profundamente en la tradición del pueblo de Israel y cambiarla por un pensamiento “lógico”? No tengo respuesta. Para mí, la pregunta queda abierta y cada vez que leo esta parashá, debo enfrentarme a ella de nuevo. *Miembro de la Comunidad “Masortit Mishpajtit de Beit HaKerem”, Jerusalén Texto dedicado a la memoria de mi hijo Rafi Berger, muerto en el atentado en el Tzomet Pat, el 8 de Tamuz de 5762, 18 de junio de 2002. Editado por el Instituto Schechter de Estudios Judaicos, Asamblea Rabínica de Israel, Movimiento Conservador y Unión Mundial de Sinagogas Conservadoras. Traducción: rabina Sandra Kochmann
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CARTA ABERTA AOS JUDEUS POR OPÇÃO

Dr. Lawrence J. Epstein
(Este artigo foi publicado originalmente em outubro de 1994)


Queridos Amigos,

Nós que nascemos judeus precisamos de vocês.

Há cerca de 200.000 de vocês lá fora. Um em cada 37 judeus norte-americanos é um judeu por opção em vez de um judeu de nascença. (1)

Muitos de vocês assumem papéis de liderança em suas congregações e organizações, tornam-se presidentes, líderes da juventude e professores em nossas escolas judaicas. Alguns de vocês, com silenciosa dignidade, são líderes em casa, onde transmitem a herança judaica com rara beleza. Vocês aprendem judaísmo com seus filhos. Mais de uma vez vocês ensinaram ao seu parceiro nascido judeu alguma nova reflexão sobre judaísmo. Alguns de vocês absorveram tão plenamente o judaísmo que vocês mesmos imaginam terem nascido acidentalmente na família errada. Outros de vocês vêem uma continuidade entre a sua identidade anterior e a atual. Alguns de vocês levam a sua nova identidade com uma alegria simples. Outros de vocês escrevem e falam eloqüentemente sobre suas viagens espirituais. Outros ainda falam por meio de seus atos, silenciosos e particulares, quando acendem velas, assam a chalá, rezam, visitam os doentes em um hospital local. Alguns de vocês, sob uma justificativa talmúdica, não querem ser lembrados da sua identidade religiosa anterior e, portanto, não acham justo serem chamados de convertidos ou de judeus por opção; outros de vocês não se preocupam com esta denominação e em geral a aceitam com orgulho. Eu espero que todos vocês me perdoem se eu me reporto a vocês como judeus por opção e não simplesmente pelo que vocês são: judeus.

Vocês têm o potencial para fazer, como grupo, uma contribuição histórica para a vida judaica. Nós, que temos exigido tanto de vocês, voltamos a chamá-los e pedimos ainda mais. Vocês podem mudar a vida judaica americana.

Sim, nós precisamos dos seus números. Vocês 200.000 e seus filhos se somam à nossa densidade demográfica [americana] e, desse modo, à nossa capacidade política e econômica. Vocês contribuem com as nossas comunidades, nos ajudando a sustentar nossas vidas comunitárias. Sim, nós precisamos das suas contribuições para caridade, precisamos de vocês como sócios, precisamos do seu tempo. Sim, nós precisamos que vocês sirvam de modelo para não-judeus casados com judeus, de modo que eles considerem a possibilidade de se converterem e, olhando para vocês, vejam isso como uma escolha positiva. Nós precisamos de vocês por todas essas razões prudentes e por tantas outras. Mas essas não são as razões que eu tenho em mente. Vocês podem fazer uma contribuição mais profunda, uma que é definitivamente espiritual.

O que nós precisamos de vocês? O que vocês podem fazer? Eis algumas sugestões. Eu espero que vocês as considerem e acrescentem muitas outras por conta própria.

(1) Nós precisamos que vocês nos contem as suas experiências. Precisamos ouvir as suas histórias. Houve um grande lapso de tempo na história judaica deste a última vez em que um grande número de pessoas se tornou judeu. Suas histórias tornam a conversão mais familiar para nós. Vocês nos remetem ao nosso passado, quando o judaísmo aceitava um número incontável de pessoas em seu meio e tinha orgulho disso, vendo nesse esforço um modo de cumprir o mandamento Divino de oferecer o judaísmo para o mundo. Vocês nos fazem recordar do nosso propósito universal, um que negligenciamos.

Por favor, contem-nos sobre a sua luta interna para decidir se o judaísmo era o caminho certo para vocês. Contem-nos sobre seus conflitos com seus pais, sobre seus encontros com algum de nós que lhe proferiu uma palavra ruim, sobre seus encontros com algum de nós que lhe demonstrou bondade. Nós precisamos ouvir sobre os seus medos secretos e sobre suas boas recordações que são difíceis de serem deixadas para trás.

Contem-nos por que vocês quiseram se tornar judeus. É extremamente importante para nós ouvirmos que há pessoas que escolhem voluntariamente aceitar uma identidade judaica. Nossas próprias identidades, tão frágeis como uma minoria na cultura americana, são fortalecidas através dessas escolhas; seus atos de escolher o judaísmo tornam ao mesmo tempo os nossos atos de permanecermos judeus mais fáceis e mais valiosos. Contem suas histórias às nossas congregações e organizações, para os nossos centros comunitários judaicos e grupos de jovens, para os nossos filhos nos colégios judaicos, e para os nossos pais nos grupos de terceira idade. Contem também as suas histórias para os seus amigos e familiares, para o mundo não-judeu. Se vocês desejarem, escrevam sobre suas experiências em um boletim congregacional, em um jornal local ou em um dos meios de comunicação judaicos nacionais.

(2) Aconselhem-nos. Contem-nos como podemos ser mais receptivos. Contem-nos o que podemos fazer em cada fase para tornar mais fácil a sua entrada e integração em nossa comunidade. Contem-nos como, juntos, podemos trazer ao conhecido do público que o judaísmo está disponível para aqueles que livremente o escolhem, que a conversão ao judaísmo é permitida, que qualquer um pode escolher se unir ao Povo Escolhido.

(3) Organizem-se. Falem como um grupo. Vocês podem desenvolver grupos de apoio para aqueles que pensam em se converter, que estão estudando para a conversão, e que completaram a conversão. Vocês podem monitorar casos em que os convertidos sofrem discriminação dentro da comunidade judaica e lutar para cessar com toda e qualquer discriminação. Vocês podem viajar juntos para Israel e mostrar para o povo e governo israelenses que os judeus por opção contribuem tanto com Israel quanto os nascidos judeus. Como um grupo, vocês podem pressionar a comunidade judaica a ser mais ativa em receber bem os convertidos. Vocês estão em uma posição singular para prover informação a não-judeus que estão interessados em aprender sobre judaísmo em geral, ou especificamente sobre conversão.

Há muito ainda para ser feito. Pode ser uma ironia, mas não obstante, é verdade que os judeus por opção podem prover um tipo de liderança estimulante capaz de revitalizar toda a comunidade judaica. Não fiquem tímidos. Não tenham dúvidas. Está na hora de entrar em ação. Obrigado.


(1) Calcula-se que cerca de 10.000 pessoas se convertam ao judaísmo todos os anos nos EUA. Portanto, em 2005 imagina-se que já são por volta de 300.000, ou 1 em cada 18 judeus americanos. (NT)





Créditos:

Texto adaptado do site em inglês www.convert.org com a permissão de Barbara Shair
Tradução: Uri Lam
Edição: Adriana Lacerda

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Quem matou Yitzhak Rabin? - Bernardo Sorj

Quem matou Yitzhak Rabin? Bernardo Sorj Como em todos os crimes contra grandes figuras da historia, a mão que segurou o revolver assassino não foi orientada por motivações individuais. Ela é sempre parte do fio de uma meada costurada por outros, próximos e distantes do assassino, que depois do evento, acabam, também, participando do coro de lamentações. O que dizer dos cartazes, em manifestações da oposição antes das eleições que escolheram Yitzhak Rabin como primeiro ministro, nos quais ele aparecia com roupas de oficial da SS? Simples exagero eleitoral? E das cerimônias que amaldiçoam e expressam o desejo de que o amaldiçoado morra— Pulsa di Nura — , realizadas por rabinos contra os políticos que se dispõem a negociar a paz com os palestinos? São apenas eventos exóticos? E dos gritos de “Nazis” e “Gestapo” com os quais foram recebidos os soldados e policiais que evacuaram os assentamentos de Gaza? Não passam de um episódio banal de acirramento dos ânimos? E das instruções de tantos rabinos para que os soldados desobedeçam às ordens dos oficiais relativas a retirada dos territórios? Simples retórica religiosa? Ou da granada que, antes do assassinato de Rabin, matou um israelense durante uma manifestação pela paz? Foi mais um ato isolado? Não nos enganemos: uma parte da sociedade israelense está doente, pois sofre de um fanatismo teológico/nacionalista que é, de alguma forma, compartilhado por aqueles setores da diáspora que a apoiam, ativa ou passivamente. Uma doença que alguns preferem ignorar por medo de “estar fazendo o jogo do inimigo” e/ou que procuram justificar pela situação de conflito. Atitude irresponsável, pois os fatos são todos de conhecimento público, e enfrentar suas consequências nefastas interessa em primeiro lugar aos judeus pois o silêncio só prejudica ao povo judeu e ao Estado de Israel. Todos os que se calam sobre uma ideologia que dificulta a possibilidade de se atingir a paz e que está transformando o Estado de Israel em um país onde grupos religiosos questionam cada vez mais o pluralismo e a liberdade de consciência individual, estão compactuando com ela. Uma ideologia que representa o oposto daquilo que dois mil anos de história judaica nos ensinara: que o segredo da sobrevivência está na sabedoria dos livros e no respeito à vida, que não idolatramos nem pedaços de pedra nem de terra, que o nacionalismo fanático é destrutivo, que a religião só pode preservar seu papel espiritual se estiver destituída do poder de impor crenças e que a chegada do Messias é um ideal espiritual em de um mundo mais harmônico e pacífico que não pode ser imposto pelas armas. Devemos ter a coragem de entender como surgiram no interior do povo judeu forças obscuras, porque elas nos dizem algo a respeito de cada um de nós, e quanto mais adiamos o momento de encará-las, com mais vigor elas vão nos atingir. Forças obscuras ancoradas em dois mil anos de história nos quais elaboramos a maioria das conquistas culturais das quais nos orgulhamos, mas que também nos levaram a recalcar emoções e desejos (de sermos poderosos, de impor a nossa vontade pela força, de xenofobia) que vieram à luz com a conquista do território palestino na Guerra de 1967. Junto com as emoções também foram reprimidos elementos de nossa cultura, que apresenta uma enorme diversidade de valores e relatos, muitos deles edificantes mas outros inaceitáveis no mundo contemporâneo. A falta de poder político na diáspora deixou na penumbra muitos elementos da tradição bíblica e talmúdica que não possuem nada em comum com valores democráticos e humanistas. O retorno das emoções e componentes reprimidos da cultura está acontecendo em setores nacionalistas/ultraortodoxos da diáspora e em Israel. E não nos iludamos, este retorno do reprimido não deve ser confundido, e não tem nada a ver, com o realismo político responsável que aconselha Israel a zelar pela sua segurança. É o retorno de crenças que ferem tanto a sensibilidade humanista quanto o realismo pragmático - pois nenhum império com os exércitos mais poderosos sobreviveu - , que sustentam visões fundamentalistas e xenófobas as quais acreditam que Deus está envolvido no conflito entre Israel e Palestina, e argumentam que a atual guerra é de caráter religioso e portanto não negociável. Quem matou Yitzhak Rabin há 15 anos? Fomos todos nós, porque não nos levantamos de modo suficientemente claro e vigoroso para dizer: não apoiamos os setores radicais da sociedade israelense, nos oporemos sempre que a política externa do Estado de Israel tiver como base o fanatismo nacionalista e quando a religião se misturar e confundir com agendas de poder. O autor é sociólogo e escritor
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Sobre a importância da ciência - Marcelo Gleiser

domingo, 17 de outubro de 2010

Sobre a importância da ciência



Apenas uma sociedade que que é versada na ciência pode escolher qual vai ser o seu destino de forma responsável


PARECE PARADOXAL QUE, no início deste milênio, durante o que chamamos com orgulho de "era da ciência", tantos ainda acreditem em profecias de fim de mundo. Quem não se lembra do bug do milênio ou da enxurrada de absurdos ditos todos os dias sobre a previsão maia de fim de mundo no ano 2012?

Existe um cinismo cada vez maior com relação à ciência, um senso de que fomos traídos, de que promessas não foram cumpridas. Afinal, lutamos para curar doenças apenas para descobrir outras novas. Criamos tecnologias que pretendem simplificar nossas vidas, mas passamos cada vez mais tempo no trabalho. Pior ainda: tem sempre tanta coisa nova e tentadora no mercado que fica impossível acompanhar o passo da tecnologia.

Os mais jovens se comunicam de modo quase que incompreensível aos mais velhos, com Facebook, Twitter e textos em celulares. Podemos ir à Lua, mas a maior parte da população continua mal nutrida.

Consumimos o planeta com um apetite insaciável, criando uma devastação ecológica sem precedentes. Isso tudo graças à ciência? Ao menos, é assim que pensam os descontentes, mas não é nada disso.

Primeiro, a ciência não promete a redenção humana. Ela simplesmente se ocupa de compreender como funciona a natureza, ela é um corpo de conhecimento sobre o Universo e seus habitantes, vivos ou não, acumulado através de um processo constante de refinamento e testes conhecido como método científico.

A prática da ciência provê um modo de interagir com o mundo, expondo a essência criativa da natureza. Disso, aprendemos que a natureza é transformação, que a vida e a morte são parte de uma cadeia de criação e destruição perpetuada por todo o cosmo, dos átomos às estrelas e à vida. Nossa existência é parte desta transformação constante da matéria, onde todo elo é igualmente importante, do que é criado ao que é destruído.

A ciência pode não oferecer a salvação eterna, mas oferece a possibilidade de vivermos livres do medo irracional do desconhecido. Ao dar ao indivíduo a autonomia de pensar por si mesmo, ela oferece a liberdade da escolha informada. Ao transformar mistério em desafio, a ciência adiciona uma nova dimensão à vida, abrindo a porta para um novo tipo de espiritualidade, livre do dogmatismo das religiões organizadas.

A ciência não diz o que devemos fazer com o conhecimento que acumulamos. Essa decisão é nossa, em geral tomada pelos políticos que elegemos, ao menos numa sociedade democrática. A culpa dos usos mais nefastos da ciência deve ser dividida por toda a sociedade. Inclusive, mas não exclusivamente, pelos cientistas. Afinal, devemos culpar o inventor da pólvora pelas mortes por tiros e explosivos ao longo da história? Ou o inventor do microscópio pelas armas biológicas?

A ciência não contrariou nossas expectativas. Imagine um mundo sem antibióticos, TVs, aviões, carros. As pessoas vivendo no mato, sem os confortos tecnológicos modernos, caçando para comer. Quantos optariam por isso?

A culpa do que fazemos com o planeta é nossa, não da ciência. Apenas uma sociedade versada na ciência pode escolher o seu destino responsavelmente. Nosso futuro depende disso.
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Cartas à nova geração - Rabi Sir Jonathan Sacks

Cartas à nova geração




Morashá Edição 69 - setembro de 2010

No ano passado, antes de Yom Kipur, o Grão Rabino do Reino Unido, Rabi Sir Jonathan Sacks, escreveu suas reflexões como se fossem 10 cartas de um pai a seus filhos. Para transmití-las à comunidade judaica britânica e do mundo afora, o Grão Rabino publicou-as na forma de um pequeno livro: Cartas à Nova Geração.

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A Sabedoria Judaica

Queridos filhos, ainda que a sabedoria seja um bem que não tem custo, é, no entanto, o mais caro de todos, já que costumamos adquiri-la através de um fracasso, um desapontamento ou sofrimento. Por isso, devemos tentar compartilhar nossa sabedoria com os demais, para que estes não tenham que pagar o preço que pagamos para conquistá-la.

Estas são algumas das lições que o judaísmo me ensinou sobre a vida e que desejo compartilhar com vocês:

Nunca tentem ser espertos. Tentem, sempre, ser sábios. Respeitem os outros ainda que estes os desrespeitem.

Nunca busquem publicidade pelo que fizerem. Se merecerem, a receberão. Se não a merecerem, serão atacados. De qualquer modo, a bondade não carece de chamar atenção sobre si.

Quando se pratica o bem a outrem, os beneficiários serão sua própria pessoa, sua consciência e seu auto-respeito. A maior dádiva da doação é a oportunidade de poder doar.

Na vida, nunca peguem os atalhos. Não há sucesso sem esforço, nem conquista sem empenho.

Afastem-se dos que procuram honrarias. Sejam respeitosos, mas lembrem que ninguém tem a obrigação de servir de espelho para os que estão apaixonados por si próprios.
Em tudo o que fizerem, não se esqueçam de que D’us tudo vê. Não há como enganá-Lo. Quando tentamos ludibriar os outros, geralmente a única pessoa que conseguimos enganar é a nós mesmos.

Sejam muito, mas muito cautelosos em julgar os outros. Se eles estiverem errados, D’us os julgará. Se formos nós os errados, seremos nós os julgados. Muito maior do que o amor que recebemos é o amor que damos.

Dizia-se de um grande líder religioso que ele era um homem que levava D’us tão a sério que nunca sentiu a necessidade dele próprio se levar a sério. Isso é algo a que vale a pena aspirar.

Usem bem o seu tempo. Nossa vida é curta, muito curta para ser desperdiçada diante da televisão, nos jogos de computador e nos e-mails desnecessários; muito curta para ser desperdiçada com fofocas ou invejando o que é dos outros; muito fugaz para sentimentos como raiva ou indignação; muito curta para perder tempo criticando nosso próximo. “Ensina-nos a contar os nossos dias”, diz o Salmista, “para que tenhamos um coração de sabedoria”. Mas um dia em que fazemos algo de bom a outrem não é um dia desperdiçado.

A vida lhes oferecerá muitos motivos de aborrecimento. As pessoas podem ser negligentes, cruéis, desatenciosas, ofensivas, arrogantes, duras, destrutivas, insensíveis e rudes. O problema é delas, não seu. Seu problema é como reagir a elas. Uma senhora sábia disse, certa vez, que “ninguém pode fazê-lo sentir-se inferior sem que você o permita”. O mesmo se aplica a outras emoções negativas.

Não reajam. Não respondam. Não se enraiveçam. Mas, se o fizerem, dêem um tempo até que a raiva se dissipe – e só então sigam em frente com a sua vida. Não dêem aos outros a vitória sobre o seu próprio estado emocional. Perdoem – ou, se não conseguirem, ignorem.

Se tentarem e não conseguirem, não se sintam mal. D’us perdoa nossas falhas no momento em que nós as reconhecemos como falhas. Isto nos poupa da auto-desilusão de tentar vê-las como “sucessos”.

Nenhuma das pessoas que admiramos teve sucesso sem ter enfrentado muitos fracassos pelo caminho. Grandes poetas escreveram poemas horríveis; grandes artistas pintaram telas indecifráveis; nem todas as sinfonias de Mozart foram obras primas. Se lhes faltar a coragem de falhar, faltar-lhes-á a coragem de vencer.

Sempre busquem a amizade daqueles que são fortes naquilo em que vocês são fracos. Nenhum de nós possui todas as virtudes. Mesmo um homem da estatura de Moshé precisou de um Aaron. O trabalho de uma equipe, uma parceria, a colaboração com os demais que têm dons ou diferentes maneiras de ver as coisas, é sempre mais do que o que um indivíduo pode conseguir sozinho.

Criem momentos de silêncio em sua alma se quiserem ouvir a voz de D’us.

Se algo estiver errado, não culpem os outros. Perguntem, “como posso ajudar para que dê certo?”

Sempre se lembrem de que vocês criam o ambiente que os cerca.
Se quiserem que os outros sorriam, vocês devem sorrir. Se quiserem que os outros dêem, vocês devem dar. Se quiserem que os outros os respeitem, vocês devem mostrar respeito por eles. A maneira como o mundo nos trata é um espelho de como tratamos o mundo.

Sejam pacientes. O mundo, às vezes, é mais lento do que vocês. Esperem até que os alcancem, pois se vocês estiverem no caminho certo, o mundo acabará por alcançá-los.

Nunca estejam com o ouvido tão próximo do solo que não dê para ouvir o que diz alguém de pé.

Jamais se preocupem quando dizem que vocês são por demais idealistas. Apenas os idealistas conseguem mudar o mundo; e será que vocês querem que este mundo permaneça imutável, ao longo de sua vida?

Sejam corretos, honestos e façam sempre aquilo que disserem que irão fazer. Não há, realmente, outra maneira de se levar a vida.

Rabino Chefe, Lorde Jonathan Sacks

Rabino Chefe das Congregações Judaicas Unidas da Commonwealth britânica desde setembro de 1991, Jonathan Sacks nasceu em Londres em 1948, e foi ordenado rabino pelo Jews' College e pela Yeshivá Etz Chaim, obtendo, posteriormente, o Doutorado em Filosofia no renomado King’s College de Londres. Personalidade marcante, colabora freqüentemente com a mídia inglesa, através do rádio, televisão e dos grandes jornais. Escritor prolífico, muitos de seus livros foram traduzidos ao francês, italiano, holandês, alemão, português, coreano e hebraico. Logo após ser alçado ao importante cargo, o Rabino Chefe lançou um projeto intitulado “Uma Década de Renovação Judaica”, que desencadeou uma série de projetos comunitários inovadores. Entre estes destacam-se o de “Continuidade Judaica”, uma fundação nacional dedicada à educação judaica e a programas de extensão; e o de “Desenvolvimento Comunitário”, um projeto nacional para aprimorar a vida judaica em comunidade. O Rabino Chefe iniciou sua segunda década no cargo com um chamado à “Responsabilidade Judaica” e um renovado comprometimento com a dimensão ética do judaísmo. O Dr. Jonathan Sacks foi laureado com o Prêmio Jerusalém de 1995 por sua contribuição à vida judaica na Diáspora e foi nomeado Cavaleiro por Sua Majestade a Rainha Elizabeth II, em 2005. Elevado a Par do Reino, recebeu assento na Casa dos Lordes, em 27 de outubro de 2009, como membro apartidário, sob o título de Barão Sacks de Aldgate na Cidade de Londres.

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Tikkun Olam, segundo turno e a terceira opção

Amigos
Li o artigo do Marcelo Gleiser, com a visão ampla que ele traz para o futuro, e aí decidi compartilhar aqui a discussão de um post que fiz no meu blog: "Segundo turno e a terceira opção", Como no Internet Explorer não está abrindo bem, vocês podem lê-lo também em outros sites.

Quem quiser propagar, pode distribuir pelo Twitter usando este texto:"
Cmpanha "2o turno e a 3a opção". Em 4 blogs: http://bit.ly/akQ2a5, http://bit.ly/b2948M, http://bit.ly/a7fJol. ReuniãoSP19/10 @sergiostorch

O terceiro é no blog do Nelson Nisenbaum, nosso amigo que atua em saúde pública, e hoje está na Prefeitura de São Bernardo. O quarto é no portal do Nassif, que não coube no tweet.

Podem comentar em qualquer um deles ou aqui mesmo, onde a discussão pode ser mais balizada pelo Judaísmo Humanista, no espírito do Tikkun Olam. Por que Tikkun Olam (Cura do mundo)? Porque este conflito Dilma x Serra é artificialmente produzido por um sistema político doente. Precisamos de ambos.

A ideia básica é a seguinte: a terceira opção não é excludente de um ou outro candidato. Ao contrário, ela é inclusiva, e consiste em aproveitar o segundo turno para explicitar compromissos que a sociedade deseja de quem quer que seja o futuro presidente. Exemplo: estancar a transferência perversa de renda para as 20.000 famílias mais ricas através da taxa de juros, que nunca aparece nas análises de distribuição de renda (esta transferência para cima é 10 vezes maior que o gasto com o Bolsa Escola e os demais programas sociais). Nem Dilma nem Serra tocam neste assunto, um bocado mais importante que as denúncias que fazem um ao outro.

Quais são as tarefas? Arregimentar lideranças da sociedade civil em torno de um documento a ser escrito, e aproveitar o capital político acumulado pela Marina para que tenhamos uma liderança que prossiga aglutinando forças no sentido do controle desses compromissos.

Faremos uma reunião em SP no dia 19/10 à noite, em local a ser marcado. Mas outras reuniões podem ser feitas em paralelo em outras cidades.


Shabat Shalom a todos
Sérgio
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Parashát “Lej lejá” - Autor: Rabino Mauricio Balter

Parashát “Lej lejá”
Autor: Rabino Mauricio Balter*

Interpretación y comentario
Cada vez que leo la parashá “Lej lejá” me emociono y admiro al protagonista de la misma: Abraham Avinu. Abraham marca el inicio de la fe de nuestro pueblo. Es el primero que se opone a la idolatría y que crea un camino para comprender a la Divinidad y nuestro relacionamiento con ella.
El midrash destaca aquello, tomando las palabras de “el fugitivo” en Génesis 14:13: “Abraham el hebreo (ha-ivrí): Rabí Iehudá decía: Todo el mundo estaba de un lado (politeísmo) -heber- y él (Abram) estaba del otro lado (monoteísmo)” (Génesis Rabá 42). Abraham tenía el valor necesario para escuchar la voz de su fe y seguirla.
Cuando estudiamos sobre Abraham, descubrimos una personalidad compleja que demuestra distintas facetas frente a los diferentes acontecimientos. ¿Con cuál Abraham nos identificamos? Vamos a acompañarlo para conocerlo mejor.
Abram “el creyente”: Descubrimos una persona con una fe muy fuerte en Dios, que aparece desde “Lej leja” hasta la historia del sacrificio de Isaac. Una persona que recibe una consigna y la cumple sin dudarlo.
Luego aparece “la persona imperfecta”, que frente al Faraón decide presentar a su esposa como su hermana: “Di -te ruego- que eres mi hermana, para que sea bien para mí por tu causa, permaneceré con vida gracias a ti” (Génesis 12:13). Sin duda, la Torá nos presenta un Abraham humano, imperfecto, una persona con dudas, que se equivoca.
El siguiente Abraham se encuentra frente a un conflicto con su sobrino Lot y “coloca la relación familiar por encima de todo”: “Dijo Abram a Lot: Te ruego no haya discordia entre tú y yo, ni entre mis pastores y los tuyos, pues hombres hermanos somos. Ciertamente, toda la comarca está delante tuyo, sepárate ahora de mí. Si te diriges al norte, yo iré al sur y si vas al sur, yo iré al norte” (Génesis 13:8-9).
A continuación, aparece el Abraham “que estaba dispuesto a luchar”, a salir a la guerra por su sobrino: “Cuando hubo Abraham oído que su hermano fue hecho cautivo, armó a sus mozos, nacidos en su casa -trescientos dieciocho- y partió en persecución hacia Dan” (Génesis 14:14).
Dentro de la faceta como “Abraham luchador”, se puede ver la escala de valores y el orden de prioridades para él, donde “la santificación de la vida es el valor superior”: “Dijo el Rey de Sodoma a Abram: Dame las personas, y los bienes retenlos para ti. Dijo Abram al Rey de Sodoma: Alzo mi mano ante Dios, Creador de los cielos y de la tierra. No tomaré ni un hilo, ni una correa de sandalia, ni nada de lo que te pertenece y no digas: “Yo enriquecí a Abram”. Excepto sólo lo que comieron los mozos, así como la parte de los hombres que fueron conmigo -Haner, Eshkol y Mamré-, ellos tomarán su parte” (Génesis 14:21-24).
“La persona realista”: Frente a las promesas de Dios, Abram le pide explicaciones, lo enfrenta y le dice: “No tengo herederos que puedan cumplir con tu promesa”: “Y dijo Abram: Dios, ¿qué habrás de darme? Pues yo estoy sin hijos y el administrador de mi casa es Damesek-Eliezer” (Génesis 15:2).
“El soñador”: Cuando Dios le promete descendientes y un gran futuro: “Lo sacó afuera y le dijo: Mira ahora hacia el cielo y cuenta las estrellas, si puedes contarlas. Dijo a él: Así será tu descendencia. Y él tuvo fe en Dios y se lo consideró como mérito” (Génesis 15:5-6). Abraham fue capaz de mirar a los cielos y soñar su futuro y su realización como algo posible.
“El primer olé”: Después de escuchar la voz de Dios en “Lej lejá”, se levanta y va hacia la tierra prometida. De aquí sale la costumbre que la parashá “Lej lejá” es la auténtica parashá de los olim.
Se pueden describir otras características de Abraham, ver cómo su personalidad y su fe continúan desarrollándose hasta que él se enfrenta a Dios y critica la Justicia Divina en Sodoma y Gomorra.
¿Qué aprendemos de Abraham Avinu?
Según mi punto de vista, esta parashá nos lleva a la pregunta: ¿qué podemos tomar como ejemplo de este modelo? ¿La fe? ¿La generosidad? ¿La realización personal? ¿La capacidad de ir contra lo que es aceptado por todos y luchar por lo que para nosotros es más justo?
Yo creo que el Judaísmo verdadero y moderno debe orientarnos al enfrentamiento constante con estas preguntas, que nos ayudarán a construir una identidad judía conservadora fuerte y saludable.
No es fácil ir contra las creencias y tradiciones a las cuales estamos acostumbrados, para ir hacia la fe.
Debemos construir una fe que nos permita enfrentarnos a Dios y cuestionar la Justicia Divina, y al mismo tiempo ser capaces de entregarnos a Sus palabras y a Sus mensajes.
Debemos adoptar la generosidad que nos permita colocar en el primer lugar de nuestra escala de valores a la vida, antes que todo lo material. ¿Por qué no luchar por la realización personal? Yo creo, -como en el caso de Abraham- que se puede alcanzar esta consigna cuando logramos unir nuestra fe con nuestro pueblo y nuestra tierra, en el Estado de Israel.
*Comunidad Conservadora de Kiriat Bialik
Editado por el Instituto Schechter de Estudios Judaicos, la Asamblea Rabínica de Israel, el Movimiento Conservador y la Unión Mundial de Sinagogas Conservadoras.
Traducción: rabina Sandra Kochmann.
Comunidad “Masortit Mishpajtit beBeit Hakerem”, Jerusalén

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La gran figura del patriarca Abraham, padre de Isaac

Fonte : Aurora

Según la narración bíblica, el padre de Abraham, Teraj, salió con su familia de Ur, en tierra de los caldeos, y llegó a Jarán. De allí, obedeciendo un mandato de Dios, Abraham marchó con su mujer, Sara, y con todo su séquito a Canaán, donde llevó una vida nómada. A raíz de una época de hambre se trasladó a Egipto, pero luego volvió y se estableció en la llanura de Mamré, cerca de Hebrón.
Dios realizó con él la Alianza, prometiéndole la tierra de Canaán para él y para sus descendientes, que serían tan numerosos “como el polvo de la tierra”. Su esposa Sara no había concebido hasta entonces, pero Abraham tuvo un hijo (Ismael) de Agar, esclava de Sara.
Poco después le volvió a visitar Dios en Mamré y le prometió un hijo de la propia Sara. Ella se rió al oírlo, puesto que tenía ya 90 años, pero Dios cumplió su promesa y Abraham fue padre de Isaac. Tenía entonces 100 años. Agar fue expulsada de la casa y marchó con su hijo Ismael al desierto, donde se instalaron.
Años después, Dios quiso probar la obediencia de Abraham y le mandó que le ofreciera en sacrificio a Isaac. El patriarca aceptó el mandato, pero en el último momento Dios le eximió de tan dura carga. Al morir Sara, Abraham compró un sepulcro en Mearat (cueva) Hamajpelá, en Hebrón, y allí la sepultó. En esa misma tumba fue enterrado él cuando murió, a los 175 años de edad.
Abraham y su hijo, Isaac, así como el hijo de éste, Jacob, son tenidos por patriarcas. Jacob, que además recibió el nombre de Israel, tuvo 12 hijos que llegaron a ser patriarcas de las tribus de Israel. Y, según la Biblia, esta familia creció y se convirtió en una gran nación. Es difícil valorar el trasfondo histórico de la historia de Abraham. Acaso vivió realmente, pero es posible también que se trate de una figura legendaria, conmemorada en las crónicas de su pueblo migratorio.
Abraham constituye una parte muy importante de la historia bíblica de la salvación y es considerado el padre del judaísmo. Tanto por parte de la religión judía como de la cristiana es considerado el depositario de la bendición para todos los pueblos. El judaísmo lo ha considerado siempre como un modelo de hombre justo y ha alabado su vida mediante numerosas tradiciones.
En las épocas oscuras de la historia de Israel, los profetas hebraicos siempre intentaron devolver la confianza a su pueblo recordando a Abraham y su alianza con Dios: “Considerad la roca de que habéis sido cortados, la cantera de donde habéis sido extraídos. Mirad a Abraham, vuestro padre”.
Pero Abraham no sólo es una figura importante en la religión judía, también lo es en las religiones cristiana e islámica: tanto Juan Bautista como Pablo se oponen a la creencia de que solamente los descendientes carnales de Abraham están llamados a la salvación en el Día del Juicio Final. Según ellos, la promesa que hizo Dios a Abraham no se limita al pueblo judío, sino que contempla una filiación espiritual. En cuanto a la religión islámica, se la denomina “Millat Ibrahim”, -que significa “religión de Abraham-”, pues en el Islam se considera a Abraham como un precursor religioso del Profeta.
Abraham puede ser referido como el punto de arranque o fuente de la religión del Antiguo Testamento. De modo que desde los días de Abraham, los hombres se acostumbraron a hablar de Dios como el Dios de Abraham, mientras que no encontramos a Abraham refiriéndose en la misma forma a cualquiera anterior a él. Así, tenemos al criado de Abraham hablando de “el Dios de mi padre Abraham” (Gen. xxiv, 12). Yahveh, en una aparición a Isaac, habla de sí mismo como el Dios de Abraham (Gen. xxvi, 24), y para Jacob Él es “el Dios de mi padre Abraham” (Gen. xxxi, 42). Así, también, mostrando que la religión de Israel no comienza con Moisés, Dios dice a Moisés: “Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham” etc. (Ex. iii, 6). La misma expresión se usa en los Salmos (xlvi, 10) y es común en el Antiguo Testamento. Abraham es así escogido como el primer comienzo o fuente de la religión de los hijos de Israel y el origen de su cercana relación con Yahveh, a causa de su fidelidad, fe y obediencia y a Yahveh, y por la promesa de Dios a él y a su descendencia.
Así, en Génesis, xv, 6, se dice: “Abram creyó en Dios, y ello le fue reputado en justicia”. Esta fe en Dios fue demostrada por él cuando dejó Jarán y viajó con su familia al país desconocido de Canaán. Fue probada fundamentalmente cuando estuvo dispuesto a sacrificar a su único hijo Isaac, en obediencia a un mandato de Dios. Fue en esa ocasión cuando Dios dijo: “Porque tú no has perdonado a tu único hijo engendrado por amor a mí, Yo te bendeciré”, etc. (Gen. xxii, 16,17).
Es a esta y otras promesas hechas tan a menudo por Dios a Israel, que los escritores del Antiguo Testamento se refieren una y otra vez en confirmación de sus privilegios como el pueblo escogido. Estas promesas, que se registran haber sido hechas no menos de ocho veces, son que Dios dará la tierra de Canaán a Abraham y su descendencia (Gen., xii, 7); que su descendencia se acrecentará y multiplicará como las estrellas del cielo; que él mismo será bendito y que en él “serán benditas todas las naciones de la tierra” (xii, 3). En consecuencia, la opinión tradicional de la vida de Abraham, como se registra en el Génesis, es que es historia en el estricto sentido de la palabra

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Munique cria memorial virtual pelas vítimas do nazismo

Michaela Melian reuniu testemunhos de vítimas do nazismo, disponibilizando-os pela internet em forma de arquivos sonoros. Projeto quer construir espaços voltados para a memória, para além dos monumentos históricos.

Munique desempenhou um papel central durante o nazismo. Por isso, é hoje importante perceber de que forma, onde e como são lembradas, na cidade, as vítimas perseguidas e excluídas pelo regime, aquelas que não podiam mais participar da vida pública e as que foram assassinadas naquele período. Agora, a fim de lembrar essas pessoas, Munique criou um Memorial Virtual para as Vítimas do Regime Nazista: não se trata de uma edificação, mas sim de uma obra sonora.

A artista, música e autora de audiolivros Michaela Melian registrou 300 depoimentos das vítimas do nazismo em áudios, disponibilizados na internet, como parte de um projeto que estabelece a ligação entre lugares, como nomes de rua, e pessoas. São lembranças para serem ouvidas, que devem levar à reflexão e certamente ao respeito pelas vítimas do regime nazista. Um documento na luta contra o esquecimento.

Regravação dos testemunhos

"Otto teve sorte, pois ele, na condição de prisioneiro, tinha que ir comprar leite e pão para o campo de concentração. Foi assim que nos conhecemos, mas tudo ainda era muito perigoso. Não podíamos falar muito, só através de olhares. Quando a guerra acabar, se eu sobreviver, venho buscar você, ele dizia", lembra uma sobrevivente.

"Alguém nos chamou às sete horas da manhã depois da Noite dos Cristais e disse: todos os homens vão ser detidos hoje. Aí mamãe falou: vocês hoje não vão para a escola. Fomos então para a rua Weinstrasse 11, para o escritório de advocacia do meu pai. Naquela época ainda era possível estacionar ali", recorda-se outra vítima.

Testemunhos atuais e atemporais

A artista Michaela Melian mandou regravar os registros encontrados em arquivos e entrevistas, de forma que não se ouve, nesse Memorial Sonoro, nenhuma gravação antiga desgastada pelo tempo, mas depoimentos cujo som tem perfeita qualidade.

"Eu quis fazer com que essas vozes fossem associadas a pessoas jovens. Todas essas vítimas tinham entre 15 e 30 anos quando saíram dos campos de concentração ou quando voltaram da Rússia. Eles tinham 25 ou 28 anos e hoje, se ainda vivos, têm entre 80 e 90 anos. Acho muito importante que esses testemunhos soem atuais, porque as histórias que considero importantes são, na maioria das vezes, cotidianas. E os jovens não eram tão diferentes dos de hoje. É possível compreender tudo por que passaram, de forma que os testemunhos ganham, assim, um caráter atual e atemporal", explica Melian.

Lembranças fragmentadas formam um todo

É possível criar uma proximidade com aquilo que as pessoas vivenciaram na época e com os lugares dos quais elas se recordam. Embora fragmentadas, essas lembranças, juntas, compõem uma imagem daquele momento histórico. Michaela Melian compôs ela própria a música para sua obra, usando samples de músicos e compositores judeus, que colidiam com a ideologia nazista.

"Tento resgatar as raízes de compositores como Karl Amadeus Hartmann, que foi proibido de exercer a profissão, ou Coco Schumann, que não podia se apresentar. E Mendelssohn-Bartholdy só podia ser interpretado por músicos judeus para um público judeu. São informações que apreendi nas entrelinhas", conta a artista.

"Memory Loops"

No site do memorial virtual, há 300 círculos azuis marcados em um mapa da cidade de Munique, nos quais é possível clicar. Assim é possível ficar sabendo o que acontecia em determinadas regiões da cidade, entender quais os locais prediletos dos nazistas e de onde eram executados os planos do regime, como postos policiais ou departamentos voltados para "tornar ariana" a sociedade.

A emissora Bayerische Rundfunk, que apoiou a produção do projeto, irá transmitir esses Memory Loops, como ele é chamado, como peça radiofônica. Em alguns museus do país, é também possível pegar aparelhos de mp3 emprestados para fazer um passeio ouvindo as lembranças colhidas pela artista. Mas, acima de tudo, Melian cuidou de espalhar por toda a cidade as memórias que reuniu.

"Essa era também a ideia que se escondia por trás do concurso que ganhei: a proposta de procurar uma forma de lembrança que fosse além dos monumentos históricos. Como não havia a menção de um lugar específico no edital, foi fácil optar por esse tipo de mídia, hoje predominante no lazer e na vida profissional das novas gerações, como a internet e o celular. As pessoas hoje gastam mais tempo de lazer na internet do que em qualquer outro lugar de interação social", analisa Melian.

A proposta da artista de redefinir de forma tão consequente "novas formas da lembrança e da memória" provocou, de início, um pequeno escândalo. Embora logo depois tenha ficado claro que, quando faltam lugares reais dedicados à memória, é preciso encontrar outros para tal, sejam no rádio, na internet ou mesmo no telefone.

Autora: Renate Heilmeier (sv)

Revisão: Roselaine Wandscheer

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Prêmios Nobel e o sentido da vida - Marcelo Gleiser

domingo, 10 de outubro de 2010

Prêmios Nobel e o sentido da vida

Marcelo Gleiser

A ciência atinge patamares mais elevados quando a invenção dos cientistas é motivada pela compaixão
ESSA FOI A semana em que cientistas com aspirações ao Nobel dormem pouco. O telefone pode tocar na calada da noite, e aquela voz com sotaque sueco pode estar do outro lado da linha, dando-lhe os parabéns. Ou, mais provavelmente, pode ser o seu filho com o pneu furado no meio da rua. Tudo bem, tem sempre o ano seguinte.

Neste ano, os prêmios foram bem diversos. Na medicina, ganhou Robert Edwards, da Universidade de Cambridge, no Reino Unido, pelas suas pesquisas pioneiras em fertilização in vitro.

Desde Louise Brown, que nasceu em 1978, são já mais de 4 milhões de bebês de proveta que devem suas vidas à persistência de Edwards. Seu trabalho mostrou que a fusão do óvulo com o espermatozoide é um processo que pode ser controlado.

"Nada é mais especial do que uma criança. Patrick Steptoe e eu fomos muito influenciados pelo desespero de inúmeros casais que não podiam ter filhos. Apesar das dificuldades e dos críticos, lutamos muito por esses casais", disse Edwards.

A ciência atinge seus patamares mais elevados quando a inventividade humana é motivada simplesmente pela compaixão.

Na física, o prêmio foi para Andre Geim e Konstantin Novoselov, ambos russos que trabalham na Universidade de Manchester, também do Reino Unido. Esse, aliás, foi um bom ano para os cientistas britânicos, que estão em meio a ameaças de cortes severos do orçamento destinado à atividade científica.

Eles foram os criadores de um novo tipo de material, o grafeno. Trata-se de uma lâmina extremamente fina de átomos de carbono -com um átomo de espessura- que promete revolucionar a eletrônica.

Um outro feito de Geim foi ter usado campos magnéticos e ímãs para levitar sapos. Quem disse que a física não pode ser divertida?

O grafeno é um material meio mágico: maleável, quase transparente, mas forte como aço. As lâminas de grafeno são excelentes condutoras de calor e de eletricidade, propriedades desejáveis em muitos circuitos elétricos. Em breve, o grafeno poderá integrar telas flexíveis de computador, sensíveis ao toque, e sensores para detectar poluição.

O interessante é como foi descoberto. Partindo de um bloco de grafite, o par usou fita durex para, pacientemente, arrancar essas lâminas ultrafinas de átomos de carbono. Às vezes, revoluções nascem de ideias extremamente simples.

Na química, o prêmio foi divido entre três cientistas que desenvolveram um método para criar cadeias longas e complexas de carbono.

A descoberta realiza, pelo menos em parte, o sonho de muitos químicos de criar uma engenharia molecular onde todo tipo possível de molécula pode ser sintetizada artificialmente. No caso, a invenção dos cientistas ajuda na produção de medicamentos e polímeros diversos.

Esses prêmios celebram a inventividade humana. Quando os comparamos com a recente descoberta de um planeta em torno da estrela Gliese 581, onde pode haver água, vemos a importância da Terra, sua fecundidade e estabilidade, permitindo nossa existência.

Quanto mais aprendemos sobre o Cosmo, mais relevante ficamos. Não por sermos o centro de tudo, mas por existirmos e por podermos refletir sobre quem somos.
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Israel:

Degânia Alef, mãe de todos os kibutzim


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Foto Ilustrativa

Morasha - setembro de 2010

Há cem anos, em outubro de 1910, um grupo de jovens judeus fundou uma colônia agrícola às margens do lago Kineret. Seu sonho, como o de tantos outros jovens judeus que haviam deixado o Leste europeu para se estabelecer em Eretz Israel, era fazer de sua visão do sionismo um modus vivendi. Queriam trabalhar a terra e se assentar permanentemente na Terra de Israel.

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Desse sonho nasceu Deganyah, a primeira kvutzá (grupo, em hebraico) socialista-sionista na então Palestina, que serviu de modelo para todas as outras kvutzot seguintes e, por fim, também para os kibutzim.A história de Degânia, no litoral norte do Lago Kineret, está intimamente ligada à história da criação do Estado de Israel. O kibutz foi o local de nascimento do lendário chefe do Estado Maior das FDI, General Moshé Dayan, e foi também o lar de um considerável número de famosos personagens do incipiente Estado. A poetisa Rachel, A.D. Gordon, e Yossef Trumpeldor, todos trabalharam em Degânia Alef (A). Em 1981, Degânia Alef recebeu o Prêmio Israel por sua contribuição especial à sociedade e ao Estado e por seu pioneirismo social-humanitário.

Pano de fundo

Nas últimas décadas do século 19, a idéia de um Lar Nacional Judeu em Eretz Israel, na época parte do Império Turco, não passava de um sonho. Mesmo assim, algumas dezenas de milhares de judeus optaram por se instalar na então Palestina; grande parte se originava do Império Russo, onde se deteriora a já difícil situação dos judeus.

Na primeira onda migratória, que ficou conhecida como a Primeira Aliá (1882-1903), calcula-se que chegaram à então Palestina 70 mil judeus, dos quais apenas metade conseguiram lá permanecer em virtude das inóspitas condições locais. Uma parte desses pioneiros estabeleceu colônias agrícolas, tais como Petach Tikva, Rechovot e Rosh Piná. Mas, as dificuldades eram muitas e as colônias pareciam fadadas ao fracasso. A ajuda de Maurice de Hirsch e, principalmente, de Edmond de Rothschild em termos financeiros e técnicos foi fundamental para a sobrevivência dessas colônias.

Com o início da Segunda Aliá, começam a chegar a Eretz Israel um novo tipo de imigrantes. Eram jovens idealistas, a maioria russos, de classe média baixa. Desenganados da Diáspora, desiludidos dos discursos de teóricos sionistas e socialistas, queriam construir em Eretz Israel uma nova sociedade apoiada sobre dois pilares: o renascimento nacional e os princípios do sionismo-socialista.

Ninguém, no entanto, estava preparado para o que encontrariam, pois as condições de vida eram incrivelmente difíceis e primitivas mesmo para os padrões dos judeus do Leste da Europa. O árduo trabalho braçal, a malária, serpentes e escorpiões, faziam parte do dia-a-dia dos jovens chalutzim. Além do mais, não se ajustaram às normas do trabalho agrícola nas aldeias existentes. Nas colônias auxiliadas pela Associação de Colonização da Palestina, do barão Rothschild, seus administra­dores preferiam contratar mão-de-obra árabe, mais barata, ao invés de fomentar o emprego para os recém-chegados. Esses jovens chalutzim tampouco queriam, como escreveu Mania Shochat, “tornar-se agricultores individualistas, proprietários, pois isso ia totalmente contra seus arraigados princípios socialistas”. Felizmente, esta crise coincidiu com a aprovação, pela Organização Sionista Mundial (OSM), das propostas do Dr. Arthur Ruppin, diretor do Instituto Palestina, órgão da OSM, recém-estabelecido em Yaffo. Judeu alemão de 32 anos, formado pela Universidade de Berlim, o Dr. Ruppin acreditava que para concretizar o sonho de um Lar Nacional judaico deviam-se criar imediatamente oportunidades de emprego para milhares de novos imigrantes. Suas propostas incluíam a compra de 2 milhões de dunams1 de terra na Judéia e na Galiléia, com recursos do Keren Kaiemet Le-Israel, Fundo Nacional Judaico, e criação para os jovens pioneiros, de um período de treinamento de formação em trabalhar a terra em fazendas “auxiliares”.

Quando suas recomendações foram aceitas, Ruppin passou a ad­quirir extensas propriedades na Judéia e na Galiléia, dividindo-as em pequenos lotes. Em seis anos, conseguiu comprar terra em várias partes do país. Ao chegar à então Palestina, os jovens pioneiros eram instalados nas colônias Kineret, Ben Shemen e Chulda, onde recebiam uma formação agrícola. Ruppin acreditava que esses jovens idealistas eram “o patrimônio mais valioso da federação sionista”.

Nascimento de Degânia

No ano de 1908, Ruppin comprou, em nome do KKL, cerca de 3.000 dunams de terras não cultivadas, em Umm Juni, no litoral sul do Lago Kineret (nome hebraico para o Lago de Tiberíades ou mar da Galiléia. No ano seguinte, um primeiro grupo, composto de sete jovens originários de Romny, cidade na atual Ucrânia, se estabeleceram em uma parte dessas terras.

O grupo, no entanto, acabou dispersando-se. Ruppin decide, então, entregar o projeto a um grupo de chalutzim mais experientes, por um período de um ano, sem supervisão. A idéia, concebida como solução para um problema localizado, se transformou em uma vivência ousada e revolucionária que evoluiu para o formato do kibutz. Quando no final daquele ano, o grupo deu por terminada sua tarefa, Ruppin pediu a mais um grupo de chalutzim russos, a “Comuna Hadera”, para assumir o projeto por mais um ano. A “Comuna Hadera”, que se tinha formado ainda na Rússia, criara fortes vínculos durante a viagem de navio rumo à Terra de Israel e durante o período de “formação agrícola”, em várias fazendas auxiliares.

Esse grupo substituiu o primeiro, em Umm Juni, em outubro de 1910. À época, eles escreveram: “Em 25 de Tishrei de 5671 (28 de outubro de 1910), nós, dez homens e duas mulheres camaradas, viemos para Umm Juni, e recebemos o inventário do “grupo pioneiro”. A seguir, fundamos um assentamento independente de trabalhadores judeus em solo nacional. Uma comunidade cooperativista, sem exploradores nem explorados – uma comuna”.

Dessa vez, Ruppin cedeu um trecho maior de terra. O limite à Leste era a estrada de ferro Haifa-Tzemach-Damasco, enquanto o Sul do Lago Kineret e o Rio Jordão, que dele emerge rumo ao Mar Morto, eram seus limites ao Norte. Forneceu-lhes, também, dois “dormitórios” de tijolos, algum equipamento agrícola básico e meia dúzia de mulas. Apesar de sua coragem e determinação, os jovens passaram terríveis privações. O calor era infernal e a malária ocasionou grandes baixas no pequeno grupo. No en­tanto, a disciplina e a organização os ajudaram. Diariamente um comitê eleito decidia quem ia para o campo e quem fazia a guarda notur­na. As mulheres dividiam entre si a limpeza da casa, a cozinha, a lavagem da rou­pa e a alimentação dos animais. Era mantida completa igualdade entre os sexos. Era um absoluto coletivismo que funcionou à perfeição. E, quando esse segundo grupo conclui as metas propostas, decide estabelecer uma colônia permanente – Degânia – o primeiro assentamento cooperativista do país. Yossef Busel, que era a alma do grupo, insistiu que seus familiares também tinham que se juntar a eles, e a educação das crianças seria motivo de preocupação comum a todos.

Os jovens pioneiros escolheram um nome para seu novo assentamento, e informaram a Ruppin que seria “Degânia, em virtude dos cinco grãos que aqui crescem: trigo, cevada, aveia, milho e sorgo”. Imediatamente o nome se tornou conhecido por todo o Yishuv e, em menos de um ano, o nome Umm Juni tinha sido esquecido.

Em 1911, Degânia já teve uma safra razoável, e seus membros puderam adquirir mais gado. Sua fama espalhou-se rapidamente. Shmuel Dayan, pai do General Moshé Dayan, que chegou à kvutzá no ano seguinte, ficou emo­cionado ao experimentar pela primeira vez uma existência independente. Mais tarde escreveria: “Trabalhar em liberdade! As palavras pareciam transmitir um profundo alento... Há uma sensação de criatividade no trabalho realizado pelo próprio trabalhador, mesmo nos serviços mais braçais, na administração e na própria idéia do trabalho... Somos livres-empregadores e supervisores... Somos responsáveis por nós mesmos.”

Apesar do entusiasmo, as dúvidas eram muitas sobre o que fazer e como fazer, considerando-se as difíceis condições prevalentes: o clima inclemente, as pragas da natureza, doenças, as relações com os vizinhos e o regime estrangeiro hostil. Contudo, apesar dos problemas e sacrifícios, seu espírito não vacilou. E, em junho de 1912, o grupo se mudou para sua sede definitiva em Bab-el-Tom, onde o Rio Jordão emerge do LagoKineret.

Inspirados pelo sucesso de Degânia, outros grupos se instalaram em terras do Keren Kaiemet, a fim de fundar fazendas coletivistas. Em 1914, já somavam 14, sendo metade delas pouco mais que postos avançados, mas todas dedicadas ao coletivismo. Na época, para os jovens pioneiros era, provavelmente, a abordagem mais funcional. As kvutzot pro­porcionavam uma renda per capita um pouco mais elevada que as pequenas fazendas capitalistas existentes. Todos se viam como iguais proprietários da fazenda e igualmente responsáveis pela mesma. Percebiam-se como pioneiros de um projeto dedicado à igualdade e jus­tiça social. O coletivismo se tornaria a mais inovadora e influente experiência do sionismo em termos de relações humanas.

Degânia sempre manteve suas características próprias. Desde o início, consideravam-se mais uma kvutzá (grupo) do que um kibutz. Seu ideal era preservar o “grupo íntimo”, tendo o núcleo familiar como base da vida social. Isto significava limitar o número de pessoas que poderiam se juntar a eles. À medida que mais pessoas manifestavam o desejo de fazer parte de Degânia, estabeleceu-se, em 1920, uma kvutzá adicional, Deganyah Bet (B), nas proximidades. E, ao contrário dos outros kibutzim que foram surgindo, nunca teve alas separadas para as crianças. Também sempre fez uso de trabalho externo remunerado, porque a realidade tinha demonstrado que, sem a ajuda de trabalhadores que não eram membros, seria impossível manter a economia e a indústria do kibutz.

Quando, em 1922, foram demarcadas as fronteiras do Mandato Britânico na então Palestina, todo o Vale do Rio Jordão, onde estavam localizadas Degânia Alef e Bet, passa a fazer parte do Mandato Britânico.

Em Degânia Alef, como passa a ser chamada a kvutzá original, a abundância de água permitiu o desenvolvimento de um sistema de irrigação por gravitação, em uma rede de canais. Essa disponibilidade de água e as condições climáticas favoráveis permitiram o desenvolvimento de uma agricultura intensiva, como o cultivo de bananas. Degânia foi também responsável por introduzir a aclimatização do abacate e da tâmara. Uma das sete espécies de Israel, a tâmara, extinta há gerações em Eretz Israel, foi reintroduzida na década de 1930. O kibutz ficou famoso por seus estábulos e a criação de vacas leiteiras. Miriam Baratz, um dos 12 pioneiros que fundaram o kibutz, foi a primeira mulher a assumir o desafio de montar uma fazenda leiteira moderna, após ter feito cursos de especialização na Holanda. Paralelamente ao trabalho nos campos e ao plantio de árvores, em 1935 Degânia Alef fundou Beth Gordon, um instituto para o estudo das ciências naturais e agronomia, aberto ao público em 1941.

Um novo modo de vida

Os jovens pioneiros optaram por três princípios básicos para seu novo estilo de vida: igualdade, liberdade e democracia.

A igualdade estendia-se a diferentes tipos de trabalho, não havendo nenhum mais importante que outro; igualdade entre pessoas, tampouco havendo diferença entre elas, pois ninguém era mais importante nem melhor que seu semelhante; e a igualdade no consumo e nas necessidades materiais de cada um. É eliminada a relação entre contribuição e remuneração: cada um dá de acordo com sua capacidade e recebe de acordo com sua necessidade.

O segundo princípio era o da liberdade. Eles acreditavam que a vida coletiva, o ideal socialista, libertava o indivíduo das preocupações materiais. Com a renúncia à propriedade privada, ninguém mais era “dono” dos meios de produção, não haveria mais “exploradores nem tampouco explorados”. Para os chaverim (membros) do kibutz, a terra que trabalhavam era apenas confiada a eles, mas era propriedade do Estado. As máquinas, o gado, até os móveis dos quartos, tudo era propriedade comum para o uso de todos. Eles acreditavam que uma sociedade assim constituída elevaria a dignidade do indivíduo, libertando seu potencial criativo.

O terceiro princípio era a instituição de um sistema democrático onde não houvesse chefes nem subalternos. Toda e qualquer hierarquia havia de ser eliminada. A instituição suprema era a Assembléia Geral dos membros, onde todos os assuntos eram discutidos e todas as decisões tomadas de acordo com a opinião da maioria. Funções administrativas eram exercidas por membros eleitos democraticamente pela Assembléia.

A criação do Estado de Israel

Degânia participou ativamente da Guerra de Independência. Em 15 de maio de 1948, após a Declaração de Independência do Estado de Israel, tanques e tropas de artilharia síria invadem o Norte do país. No dia seguinte, uma coluna síria de 200 veículos blin­dados e 45 tanques deslocou-se para o extremo sul do Lago Kineret. Seu alvo eram as prósperas colônias judaicas em ambos os lados do rio Jordão. O batalhão Barak das Brigadas Golani e residentes dos kibutzim da região resistiram bravamente, mas, após intensa luta, Tel Katzir e Tzemach foram ocupadas pelas forças sírias que começaram a avançar em direção a Degânia.

Uma delegação de Degânia Alef e Bet foi até o alto comando da Haganá para pedir reforços. Sem artilharia, as forças judaicas não podiam deter o avanço sírio. O Chefe do Estado Maior, Ygael Yadin, respondeu que a única opção seria deixar as forças árabes avançarem até cerca de 30m de distância da entrada de Degânia e então entrar em um embate frontal com seus blindados. Até então, as únicas armas pesa­das que os combatentes de Degânia Alef possuíam eram quatro antigos canhões Howitzer, do tipo usado pelo exército francês na guerra franco-prussiana de 1870. Dois desses Howitzer haviam sido descarregados em Haifa, prontamente desmontados e enviados às pressas para Degânia. O comandante local, tenente-coronel Moshe Dayan, acabara de remontá-Ios no exato momento em que os primeiros tanques sírios rolavam através do perímetro do kibutz, e acertou um tiro no tanque que vinha à frente.

Era a madrugada do dia 20 de maio. Eram encarregados da defesa 70 homens, membros de Degânia e dos kibutzim vizinhos e o que sobrara do batalhão Barak. Os blindados inimigos eram recebidos com balas de canhão; um tanque que conseguiu furar o bloqueio de proteção foi atingido por um coquetel molotov, causando graves perdas na infantaria inimiga e minando o moral das tropas sírias, que acabaram por se retirar para a posição de Tel Katzir. Se os sírios soubessem que essas duas armas obsoletas representavam a maior parte do arsenal de artilharia de campanha judaica, teriam forçado o ataque. Em vez disso, os veículos blindados deram meia-volta e tomaram o caminho da estrada, montanha acima. Jamais retornaram. Do lado de fora do portão principal de Degânia Alef, um tanque sírio ainda jaz, como testemunho do papel do kibutz na defesa das primitivas fronteiras do seu glorioso Estado.

As FDI recuperaram as posições de Tzemah e as forças sírias abandonaram Tel Katzir na véspera do armistício. Sessenta e sete soldados que tombaram na batalha para a defesa do Vale do Rio Jordão estão sepultados no cemitério militar de Degânia Alef. Entre eles, oito são bravos filhos do próprio kibutz.

Terminada a Guerra de Independência, Degânia Alef recebeu mais terras, adquiridas pelo Keren Kaiemet depois que as aldeias de Sirin, Ulam e Hadata foram abandonadas.

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Após a Guerra de Independência, Israel enfrentou um período de austeridade e se viu na necessidade de produzir alimentos. Degânia se juntou a esse esforço nacional, desenvolvendo o plantio de muitas variedades alimentares. Galinheiros modernos vieram a substituir os antigos e o kibutz se tornou uma fazenda produtiva.

Entre 1960 e 1980 a situação econômica obrigou-os a encerrar várias atividades, como a criação de peixes, o cultivo de videiras, vegetais, rosas e a criação de abelhas. E, no ano de 1968, iniciou uma atividade industrial, a Toolgal Degânia. Trata-se de uma fábrica de instrumentos com lâminas de diamante, como serras, brocas e rodas de polimento para o trabalho de pedras e metais, em geral. Estes instrumentos são exportados para o mundo todo.

Até a década de 1950, o consumo de bens se realizava em base coletiva, ao passo que eram estabelecidas normas para satisfazer as necessidades dos membros no tocante à moradia, compra de móveis, roupas, sapatos, objetos de uso pessoal e o gozo de férias. No início dos anos 1960, foram autorizados os primeiros orçamentos para despesas pessoais. Recentemente, foram privatizados os custos de energia elétrica, viagens ao exterior, passeios, festas como casamentos, bar mitzvá e brit milá.

Entre 1968 e o início dos anos 1970, Degânia e os outros assentamentos aos pés do monte Gilead e ao longo do rio Jordão sofreram a guerra de atrito. Na fronteira oriental, ocorriam freqüentes ataques perpetrados pelo exército jordaniano, iraquiano e especialmente pela OLP. Esta organização fazia constantes incursões pela fronteira israelense. Os kibutzim do Vale do Rio Jordão, vendo-se em estado de guerra, tiveram que arcar com a maior parte do ônus militar, econômico e moral. Os reservistas tinham que prestar serviço militar durante seis meses ao ano, causando grande dano à economia do kibutz.

Para combater a infiltração de terroristas, suas impiedosas bombas e mísseis, as colônias tiveram que construir fortificações, torres de controle e reduzir o horário de trabalho, dando maior liberdade de movimento ao exército ao longo da fronteira. Também tiveram que providenciar abrigos e refúgios para proteger sua população.

O século 21

Recentemente foi encerrado o plantio de algodão e árvores frutíferas. A crise que todos os kibutzim do Vale tiveram que enfrentar obrigou-os a buscar medidas de eficiência e a cortar despesas. Isso levou ao estabelecimento de consórcios regionais com base financeira comum, equipamentos pesados, grandes depósitos e modernos sistemas de armazenamento e distribuição.

Em 2007, Degânia Alef anunciou que entraria em processo de privatização. Ao invés da distribuição do trabalho e igual pagamento supervisionado pelos mais antigos no kibutz, a reorganização do sistema permitiria que seus membros escolhessem o trabalho, fizessem jus a seus salários, e fossem donos de seus lares, mas ainda assim continuasse a oferecer uma “rede de segurança” para os membros mais fracos da comunidade.

Em abril deste ano de 2010, centenas de membros do Movimento Kibutziano (Hatnuá Hakibutzit) de todos os pontos do país se reuniram na Kvutzá Degânia Alef para celebrar o 100º aniversário da fundação do primeiro kibutz do país.

Realizado no pátio da Casa dos Fundadores, um dos primeiros edifícios erguidos em Degânia, o evento contou com a presença do Presidente Shimon Peres e dos parlamentares Haim Oron (do Partido Meretz) e Shai Hermesh (do Kadima).

1 Dunam é uma unidade de área, que equivale a 1.000m2, usada no Império Otomano, ainda utilizada em diferentes versões padronizadas, nos vários países que faziam parte do império.

Bibliografia:
Kibbutz Movement, Encyclopedia Judaica,
New Second Edition, Volume 12.
Ed. Thomson Gale, 2009
Kibbutz Degania Alef, http://www.degania.org.il/
Sachar, Howard M., História de Israel, volume I,
Ed. Koogan, Rio de Janeiro, 1989
Artigo de Eli Ashkenazi publicado no jornal
100 years on, the Kibbutz Movement is alive
and kicking, 1 de abril 2010, http://www.haaretz.com/

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